¿Tienes un hijo digital? La era de los niños tecnológicos

imageLas formas de jugar de los infantes se ha transformado, hoy a los pequeños ya no les divierte lo mismo que a los niños de generaciones pasadas, quienes salían a jugar a las escondidillas, al avión o, simplemente, a convivir juntos En nuestros días, ¿qué niño preferiría una sonaja o un peluche en vez de un dispositivo electrónico, ya sea una tableta o un teléfono inteligente? En realidad serían muy pocos los que preferirían la primera opción. Hoy por hoy, la tecnología definitivamente genera mucha curiosidad en los niños, por ello, ahora no es extraño ver que son más los niños que saben jugar en la computadora que los que saben atarse las agujetas o andar en bicicleta. Las formas de diversión de los niños se han transformado, a los niños de la era digital ya no les divierte lo mismo que a los niños de generaciones pasadas, quienes salían a jugar a las escondidillas, al avión o, simplemente, a convivir juntos. Hoy tenemos que ser muy observadores para saber qué es lo que ha cambiado, cómo y por qué los niños ya no son como antes y han dejado de hacer lo que para nosotros era lo más divertido. Para ello, primeramente tenemos que identificar los estímulos que reciben los niños en casa y en la escuela, ya que los padres trabajan desde una computadora, los hermanos mayores hacen su tarea en una computadora y utilizando internet; aunado a esto, en los colegios existe una clara tendencia a la implementación de la tecnología en los procesos educativos; y, por si esto fuera poco, los programas de entretenimiento y películas infantiles están disponibles desde la web en sitios especializados. ¿Qué haría interesante entonces la convivencia cara a cara cuando podemos suplir todas nuestras necesidades de entretenimiento, conocimiento y socialización con un dispositivo? ¿El uso de tecnología a temprana edad ayuda al desarrollo intelectual, motor o social de los niños? Sin lugar a dudas, todos los estímulos tecnológicos que reciben los niños en su quehacer diario van moldeando su cerebro, es por ello que los adultos necesitamos aprender a utilizar las nuevas tecnologías, pues los niños las manejan intuitivamente, tal como manejan el aprendizaje de su lengua materna. Esta es una evolución técnico cultural a la que nos hemos ido adaptando. En este contexto, los niños tienen una gran ventaja sobre los adultos. Aunque lo cierto es que, a edades muy tempranas, los niños no distinguen entre una mordedera y un teléfono inteligente, sin embargo, a éste último le ven cualidades mágicas que lo hacen más entretenido y atractivo, por lo que no se detienen a la hora de intentar explorarlo. Además, a esas edades los niños no se fijan en cuál es más costoso, pues para ellos el valor pasa por lo subjetivo y no por lo material, así que los niños pequeños seguramente lo destruirán para generar su propio conocimiento del objeto, sin temor a hacer lo incorrecto. Basados en lo anterior, algunos psicólogos recomiendan utilizar dispositivos tecnológicos para el beneficio del desarrollo del niño, siempre y cuando sean empleados en el tiempo y en la medida justa. Existen reglas muy simples propuestas por Serge Tisseron, psiquiatra infantil y director de Investigaciones de la Universidad París Ouest Nanterre, llamadas 3-6-9-12 para guiar a los padres en cuanto a las edades adecuadas en el uso de la tecnología; esta información es divulgada por la Asociación Francesa de Pediatría Ambulatoria (AFPA). Las cinco reglas resumidas, son: 1. Evitar las pantallas antes de los 3 años. Numerosos trabajos ponen de manifiesto que no se le aporta nada al niño menor de 3 años al exponerlo con frecuencia a las pantallas. 2. No usar consolas de juegos portátiles antes de los 6 años. Tan pronto como los videojuegos se introducen en la vida del niño acaparan toda su atención en detrimento de otras actividades. 3. Internet sólo bajo supervisión de padres y maestros antes de los 9 años. Ellos son quienes deben explicarles las tres reglas básicas del uso de Internet, las cuales son: Todo lo que se publica allí puede caer en el dominio público. Todo lo que se sube a Internet quedará allí eternamente. No todo lo que se encuentra allí es de fiar, por lo que deben consultarse otras fuentes porque no siempre es verdadera la información que se publica en la red. 4. Internet a partir de los 12 años. Los chicos podrán ingresar solos a partir de esa edad, pero su utilización debe ser con prudencia, los padres deben acompañarlo y definir reglas de uso, horarios y utilizar controles. 5. La regla 3-6-9-12 es necesaria, pero no suficiente. Es importante, además, controlar el tiempo que están frente a las pantallas independientemente de la edad. Los niños de entre 3 y 5 años no aprenden nada al pasar más de una hora al día frente a las pantallas. En conclusión, los niños de la era digital son muy diferentes a los niños de años atrás, por ello los adultos, ya sean padres de familia o maestros, deben guiarlos en el uso correcto de las nuevas tecnologías. Por un lado, en casa, nuestros hijos utilizarán la tecnología de la forma más óptima y también estarán protegidos de la violencia y el bullying digital, si seguimos las reglas antes mencionadas. Por otro lado, en el ámbito educativo, no es posible ignorar que los niños de hoy son aprendices digitales y, por ende, deben aprender mediante dispositivos electrónicos. De hecho, hay escuelas que ya basan su dinámica enseñanza-aprendizaje en el uso efectivo de la tecnología desde nivel preescolar, respondiendo, así, a las necesidades de los niños de la era digital. Actualmente, algunas herramientas tecnológicas de última generación permiten que los docentes guíen la clase de manera totalmente digital, logrando que los niños y maestros rompan la brecha tecnológica que los separa y aprendan más y mejor. No se trata de tener una computadora o una tableta en el salón, sino de utilizar estas herramientas de manera significativa para compartir conocimiento y convertir el aula en un Espacio de Aprendizaje Total, lo cual fomenta la creación de niños multicompetentes que enfrentarán de forma exitosa los retos del futuro. De la misma forma en el hogar, hay que orientar a los pequeños para que hagan un uso responsable de la tecnología y no perciban los dispositivos tecnológicos como medios de entretenimiento únicamente, sino como medios de comunicación, investigación y aprendizaje. Fuente: www.de10.com.mx

 

 

 

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