Objetivos de Desarrollo del Milenio 3: Indicadores de Género adicionales
A menos de 1000 días de la fecha marcada a nivel internacional para alcanzar losObjetivos de Desarrollo del Milenio, ONU Mujeres destaca que estos objetivos han influido en el trabajo a favor del desarrollo y en la toma de conciencia global, estableciendo prioridades para la acción a nivel nacional e internacional.
Los ODM son 8:
- Erradicar la pobreza extrema y el hambre
- Lograr la enseñanza primaria universal
- Promover la igualdad entre los sexos y el empoderamiento de las mujeres
- Reducir la mortalidad de las niñas y los niños menores de 5 años
- Mejorar la salud materna
- Combatir el VIH/Sida, la malaria y otras enfermedades
- Garantizar la sostenibilidad del medio ambiente
- Fomentar una alianza mundial para el desarrollo
Cada uno de estos objetivos, con sus específicas metas, se ven acompañados de una serie de indicadores que hacen posible la medición de los avances logrados a lo largo del tiempo.
“El cumplimiento del ODM3 no puede desligarse de todos los demás” [1]
Solamente uno de los ODM menciona específicamente la equidad entre los géneros y el empoderamiento de las mujeres pero, de forma no casual, las mujeres y las niñas son un eje clave de la mayor parte del resto de objetivos.
El hecho de que la equidad entre mujeres y hombres aparezca de forma específica en este compromiso internacional supone un gran avance en el camino hacia la igualdad real. No obstante, numerosas voces señalan lafalta de una inclusión transversal del género en todos los ODM, lo que sería la única forma posible de que realmente el ODM3 se cumpliera y de que se dieran pasos sólidos en el progreso de la igualdad entre los géneros a nivel global.
Un par de estas voces son las de Paula Cirujano e Irene López, quienes reconociendo el gran avance que para la equidad de género suponen los ODM no escatiman en señalar las lagunas y carencias que estos mismos objetivos con sus respectivas metas e indicadores tienen en materia de igualdad entre mujeres y hombres.
“El ODM3 refleja determinados aspectos importantes de la realidad, pero no todos” [2]
OBJETIVO 3. Promover la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres.
META 4. Eliminar las desigualdades entre los géneros en la enseñanza primaria y secundaria, preferiblemente para el año 2005, y en todos los niveles de la enseñanza antes de fines de 2015.
INDICADORES
- Relación entre niñas y niños en la educación primaria y secundaria
- Relación entre las tasas de alfabetización de las mujeres y los hombres de 15 a 24 años.
- Proporción de mujeres entre trabajadores del sector no agrícola.
- Porcentaje de escaños ocupados en el Parlamento Nacional.
Al centrar nuestra mirada en los indicadores del ODM3, observamos cómo en este objetivo se abordan tres aspectos de la realidad fundamentales para lograr la equidad de género y el empoderamiento de las mujeres: educación, empleo y participación política.
Sin embargo, este mismo objetivo, pretendiendo alcanzar un logro tan amplio, deja muchos otros aspectos de la desigualdad sin tratar. Frente a ello, las autoras señaladas resaltan algunas limitaciones de esta batería de indicadores:
- Sólo se incluyen indicadores de tipo cuantitativo, centrándose en la mera presencia numérica de las mujeres en algunos ámbitos;
- La batería de indicadores no aborda otros aspectos cruciales de la desigualdad, como el acceso y control de bienes y servicios, los derechos sexuales y reproductivos, la violencia contra las mujeres, la toma de decisiones, etc.;
- En relación con la educación: no se incluyen aspectos tales como los problemas depermanencia en el ciclo formativo, el fracaso escolar o las condiciones de la enseñanza, tampoco se aborda la calidad de la educación en términos de igualdad de oportunidades;
- En relación con el empleo: no se miden aspectos tales como la segregación laboral, informalidad o precariedad y tampoco se consideran las condiciones de trabajo ni las problemáticas de la compatibilización del trabajo remunerado y los trabajos de cuidados; y, finalmente,
- En relación con la participación política: se aborda sólo la representación política del sistema formal, excluyendo otras formas de participación política social o ciudadana.
La inclusión de indicadores específicos de género y su simultaneidad con indicadores neutrales es, además de una apuesta específica de ONU Mujeres, una necesidad incuestionable si de verdad se quieren conocer los progresos alcanzados en materia de desarrollo global y equidad de género.
Vistas las anteriores limitaciones del ODM3, las autoras ofrecen sus propias sugerencias de indicadores de género para poder así medir el estado de la cuestión de una forma más amplia y los avances reales producidos a lo largo del tiempo. Algunas de sus sugerencias son:
Por ejemplo, en relación con la educación:
- Tasa de alfabetización de mujeres y hombres de 15 a 24 años y de 24 años en adelante;
- Proporción de asistencia escolar de niños y niñas, mujeres y hombres en los diferentes niveles de la educación;
- Causas de deserción y fracaso escolar de niños y niñas;
- Proporción de embarazo adolescente en relación a la deserción de las niñas;
- Tipos de riesgos de violencia en el trayecto y en la escuela para niños y niñas (acoso sexual, hostigamiento, condiciones de higiene…);
- Tasas de participación del profesorado en cursos de formación en igualdad de género;
- Brecha de género según tipo de carrera;
- …
En relación con el empleo:
- Porcentaje de mujeres en relación a los hombres en el sector informal de la economía;
- Proporción de ingresos provenientes del trabajo de las mujeres en relación a los hombres;
- Proporción de mujeres y hombres en sectores de baja productividad;
- Proporción de horas diarias dedicadas a trabajo no remunerado de las mujeres en relación a los hombres;
- Existencia de leyes de protección y promoción de los derechos laborales de las mujeres;
- Proporción de percepción económica de ingresos por jubilación;
- Brecha de género en la participación sindical de mujeres y hombres;
- Tiempo promedio de hombres y mujeres dedicado al trabajo productivo y al trabajo reproductivo;
- Existencia de medidas y servicios públicos de apoyo a la conciliación;
- …
En relación con la participación política:
- Porcentaje de mujeres en diferentes ámbitos, órganos y cargos de los gobiernos e instituciones nacionales (ministerios, parlamentos, judicatura, empresas públicas, gobierno local, líderes de partidos, asesoría, rectorías, cátedras, etc.);
- Proporción de asociaciones de mujeres orientadas a la equidad de género con incidencia en la vida política;
- Proporción de participación de mujeres en los movimientos sociales de cualquier tipo;
- Brecha de género en los liderazgos de movimientos sociales;
- Ratificación sin reservas de los instrumentos de derechos humanos de las mujeres;
- Existencia de leyes y políticas de igualdad de oportunidades operativas;
- Iniciativas parlamentarias o de políticas públicas implementadas que responden a intereses estratégicos de género;
- Modificaciones producidas en políticas públicas para incluir necesidades e intereses de género;
- …
Como se ve, las propuestas para incluir indicadores específicos de género son enormes.Las autoras han comenzado por identificar las limitaciones y lagunas existentes en la meta e indicadores incluidos en el ODM3 para después señalar otros aspectos complementarios e indispensables que deberían ser incluidos en dicho objetivo.
Tal y como he mencionado en otras ocasiones, la elaboración del indicador comienza por plantearnos la pregunta base en torno a uno de los elementos de los indicadores: “¿qué queremos medir?”… y cuanto más claras tengamos las formas en que se manifiesta la desigualdad de género en cada ámbito de análisis más fácil nos será dar respuesta a esta pregunta.
Estimadas y estimados compañeros, felicidades gracias por socializar este y otros artículos de mi interes.
fraternalment
Porfirio