Nosotros y la Madre Tierra, Un Programa de gobernanza para el Buen Vivir

Nro de publicación: 19

programa10 nro 19Consideraciones iniciales

En el Círculo Achocalla pensamos en Bolivia desde el horizonte de los desafíos, que nos ocuparán los próximos años, y para las próximas generaciones. Estos desafíos son tan cruciales para toda la humanidad, que hasta su propia supervivencia está en juego. Son desafíos, cuya causa principal está en la organización económica y social del occidente, originada en la revolución industrial y promovida por el Capitalismo. Pensamos que ésta es la perspectiva desde la cual debe reflexionar cualquier ciudadano del mundo, mínimamente informado y consciente de la transición epocal que estamos viviendo.

 

Acá enumeraremos solo algunos desafíos. Pero como todos éstos son interdependientes; igualmente las soluciones deben tener este mismo carácter. No hay un solo desafío, ni una sola solución. Es un conglomerado de desafíos y soluciones.

¿Cuáles son estos desafíos?

Lograr alimentar a la población

 

Este es el primer desafío. La producción de los alimentos tendrá dificultades en varios aspectos. La tierra está degradándose, por el uso de tantos insumos químicos, el cambio climático está produciendo sequías, inundaciones, incendios y otros fenómenos climáticos que perjudicarán a la producción, el petróleo está acabándose, lo que dificulta la producción, y por el otro lado la población boliviana sigue creciendo rápidamente.

 

Agua.

 

Sabemos que toda la vida depende del agua. Por esta razón es necesario cuidarla; esto quiere decir: no contaminarla, no romper su ciclo y, sobre todo, ahorrarla. No contaminarla significa: no utilizar insumos químicos en la agricultura y reciclar o, en último caso, depositar los deshechos tóxico en lugares seguros. No romper su ciclo quiere decir que se debe posibilitar que el agua de lluvia pueda penetrar la tierra y que no escurra. Este es el mayor problema respecto al agua a nivel mundial. Debido a los monocultivos, la deforestación y el abandono de la agricultura en muchas regiones, la tierra queda sin vegetación, lo que provoca que el agua no pueda penetrar y se produzcan inundaciones.

 

 

Energía

 

En la actualidad, la energía principal es el petróleo que hizo la vida muy fácil a la humanidad. El petróleo es una energía formidable. Con un litro de gasolina se puede subir una tonelada a un kilómetro de altura. Por ejemplo, subir un carro, con 5 personas adentro, desde Sopocachi hasta El Alto. Pero el petróleo y el resto de hidrocarburos se están acabando. Tenemos que prever alternativas de sustitución. Y la más viable es la electricidad. Pero, tenemos que estar conscientes que ésta, en Bolivia, es producida en el 60% de los casos por hidrocarburos; esto quiere decir por gas. Al acabarse el petróleo y el gas, nos faltará 60%. La buena noticia es que se puede producir electricidad sin hidrocarburos y sin influir negativamente en el medio ambiente.

 

Cambio climático y contaminación del medio ambiente.

 

El cambio climático se ha presentado principalmente como consecuencia de la contaminación de la atmósfera por los gases que emiten las industrias. Sus derivaciones nos están causando ya muchos problemas, tales como sequías, inundaciones, incendios forestales, vientos huracanados, deslizamientos de tierra, etc. y también la contaminación del agua y de la tierra que influye negativamente sobre la producción de los alimentos y la salud humana.

 

Estado y Gobierno.

 

Hemos heredado un Estado débil, corrupto y mafioso. Los aparatos estatales, por lo general, no buscan un gobierno adecuado para toda la gente; suelen buscar las ventajas personales y grupales, simulando hacer algo por el Bien Común. Sabiendo esto, el sistema democrático occidental ha establecido el principio de la Separación de Poderes: Legislativo, Ejecutivo y Judicial, para crear contrapesos, así como también se ha instituido el oficialismo y la oposición y, en algunos casos, el control social. Cuando no funcionan bien estos resguardos democráticos, por ejemplo, si el Poder Ejecutivo se entromete en el Poder Legislativo o interfiere en el Poder Judicial, entonces el Estado de Derecho y la democracia se debilita, y los ciudadanos se convierten en súbditos, como en antiguos reinados, sin que ellos muchas veces se den cuenta. Juegan a la democracia, cada cierto tiempo, pero, pasadas las elecciones, se comportan como súbditos y vasallos.

 

Por las prácticas de los gobiernos, no hemos heredado la cultura de valorar una burocracia meritocrática para que administre el bien común de manera profesional. El sistema de partidos, entendido como una agencia de empleo, ha distorsionado totalmente el modelo. Como no somos una sociedad industrial, que garantice empleo además del sector público, tendremos que coexistir con esta desgracia pro un buen tiempo.

 

Es bueno recordar que muchos de nuestros pueblos originarios, antes de la llegada de los europeos, apostaron, lúcidamente, por la solución contraria: no tener Estado, sino redes interactivas que minimizaban la concentración del poder político en pocas manos. Este modelo político, cierto, no produce desarrollo ni progreso en el sentido occidental, pero sí calidad de vida.

 

Los desafíos enumerados tienen, una raíz común: el sistema capitalista, y el cual, a su vez tiene su fundamento en la cosmovisión antropocéntrica de la civilización occidental, la que no es más que la forma laica y secularizada del Monoteísmo. Si por un lado todo gira alrededor del ser humano y del individuo, y por otro, la naturaleza y la comunidad valen poco, entonces la consecuencia lógica es el sistema que tenemos: los bienes comunes básicos: tierra, agua, aire, fuego, se convierten en mercancías que acaparan unos pocos y la concentración produce, inevitablemente, los monopolios. Económicamente, permiten acumular el lucro: la banca. Políticamente: facilitan la amenaza permanente de ser extorsionados: el estado mafioso. A efectos prácticos, no se vive en una sociedad segura y libre.

 

A continuación anotamos algunos puntos, de nuestro modo de ver la actual situación.

 

La pregunta básica y primaria.

 

Al pensar en asuntos políticos, y especialmente en temas económicos, nos preguntamos cada vez más ¿ En el fondo, qué queremos? ¿Con qué criterio calificamos una medida como éxitosa o como fracaso? ¿Cuál es nuestro norte?

 

La respuesta a esa pregunta es a la vez profunda y simple: Todos queremos ser felices. Lo que quiere decir: vivir bien, disfrutar del bien estar, en su sentido más amplio.

 

Sabemos que la felicidad y el bien estar, para cada persona, significan algo diferente, pero, para nosotros fue sorprendente constatar que los dos civilizaciones vigentes en Bolivia , la Amerindia de los pueblos indígenas y la de occidente, entienden básicamente lo mismo por felicidad, aunque cada una tiene sus propios matices. La diferencia más clara está en los énfasis respecto a las polaridades antagónicas: lo antropocéntrico o lo cosmocéntrico, lo individual o lo comunitario.

 

Así, pues, nuestro norte, en las propuestas políticas que les queremos sugerir, es la felicidad de la gente, su bien estar en general. Por tanto, las medidas políticas deben ser sopesadas desde este propósito.

 

El Círculo Achocalla publicó un librito respecto a este tema.[1]

 

La actitud para enfrentar los desafíos.

 

La palabra que mejor describe nuestra propuesta es Complementariedad, que proviene, tanto de la civilización amerindia: Ayni, como de la física cuántica: Niels Bohr.

 

El Círculo Achocalla ve la necesidad de cambios muy radicales. Estamos convencidos que, seguir como hasta ahora, es marchar hacia el precipicio como zombis aturdidos. Tampoco queremos desvalorizar los aportes de Occidente como la civilización actual y de la que, probablemente, no podremos salir del todo. Sin embargo, en esta dicotomía, la indianidad nos ha permitido ver ambas desde fuera y desde adentro.

 

Pero el hecho de que comprendemos que los problemas referidos, han sido causados por la civilización occidental, hace que nuestra búsqueda de soluciones se oriente hacia la civilización amerindia que ha sabido, además, crear una interfase virtuosa con la civilización occidental. La asume, en efecto, pero la metaboliza desde una institucionalidad basada en la Reciprocidad. Y, en ello, le corta su pulsión más asesina y depredadora: la acumulación y la concentración de la riqueza y el poder. Las fiestas andinas son la demostración de este diálogo de civilizaciones, virtuoso y favorable, para los amerindios y, por ende, también para los occidentales si saben comprender.

 

Les proponemos un cambio radical, al intentar una complementariedad entre estas dos maneras diferentes de estar y ser en el mundo. Queremos evaluar lo que se ha hecho hasta ahora, rescatar lo bueno y analizar posibles mejoras basadas en las dos culturas.

 

Dentro de nuestro camino, es fundamental mirar a nuestro país con los dos ojos: fijarnos en la mitad amerindia y la otra mitad occidental, para encontrar su mutua complementariedad – o, al menos, el mutuo respeto – de tal manera que ninguna matriz civilizatoria domine a la otra y así podamos seguir viviendo y creciendo, sin oprimir a los demás, ni sobre explotar a la naturaleza.

 

En Bolivia, y quizás en muchas otras partes del planeta, la convivencia respetuosa y complementaria de las dos civilizaciones, debe ser la actitud que nos guíe en la búsqueda de soluciones para el Bien común. Nunca hubo un intento serio de buscar una complementariedad de estos dos estilos de vida diferentes. En cambio, sí hubo y persisten los intentos de incorporar la cultura amerindia en la cultura occidental y hubo y persisten intentos (ahora sutiles: mestizaje) de negar a las culturas indígenas. Debemos superar estas últimas actitudes.

 

Las herramientas. ¿Cómo hacemos?

Si estos son los desafíos, la pregunta es ¿Con qué herramientas contamos para enfrentar y resolver estos desafíos? Vemos que el Estado es débil y que, además, esta debilidad es estructural y es puesta en jaque, continuamente, por las culturas indígenas, basadas en un sistema interactivo: de acción directa, y no en las mediaciones abstractas de la ley y la razón, cuyos sueños han sido las pesadillas del siglo XX.[2]

 

Es fundamental avisar, de entrada, que, por razones éticas, sugerimos sólo medidas que realmente se puedan implementar con la institucionalidad y recursos que tenemos, ahora. Esto quiere decir que no proponemos medidas que requieren un Estado consolidado, ni una burocracia profesional, que no tenemos, sino medidas simples de implementar pero que, si se llevan a cabo, tendrían un gran impacto en el corto plazo.

 

En primer lugar, contamos solamente con el compromiso personal. Los que escribimos este texto intentamos vivir de modo coherente con nuestras convicciones, no despilfarrar el agua en casa, ahorrar electricidad y algunos hasta tienen su panel solar para producir electricidad; plantar nuestras verduras, aunque en macetas en el alfeizar de sus ventanas; somos conscientes de la comida que ingerimos; procuramos no usar bolsas de plástico, separar la basura orgánica de la inorgánica; intentamos ir a pie y, de ser necesario, usar el servicio público; nos esforzamos en no ser consumistas. Somos conscientes de que la Tierra es nuestra Madre y estamos abiertos a aprender, crítica y empáticamente, de las dos civilizaciones que nos constituyen. Tratamos, en todo caso, de compartir y de vivir con responsabilidad, simplicidad y alegría.

 

Invitamos a los que lean este textito a hacer lo mismo: empezar por ellos mismos. Sin este primer paso, los demás nacen cojos.

 

Y obviamente exigimos de los políticos, que prediquen con el ejemplo.

 

 

El programa

Empecemos entonces con los puntos del programa propuesto.

 

La transformación del sistema económico

 

El capitalismo, hasta los años setenta del siglo pasado, parecía realmente la solución para todo el mundo. El alfabetismo aumentó notablemente en todas las regiones del globo; los avances en la sanidad pública llegaron a muchas personas; la expectativa de vida aumentó en todo el planeta pero, especialmente, en los países del ‘tercer mundo’; la influencia de las posturas patriarcales (Iglesias, racismo, arrogancia) disminuyeron, lo cual ha dado libertad a mucha gente, especialmente a las mujeres; algo, impensable hasta hace poco.

 

En Bolivia, se puede observar cómo el bienestar económico ha llegado a las grandes mayorías. Por ejemplo en Sajama, como en muchas poblaciones pequeñas, una joven que, en otras épocas, se hubiera casado a los 17 años, ahora tiene la posibilidad de terminar la secundaria inclusive asistir a la universidad hasta llegar a ser profesional. Si se rompe la pierna, se le curará en un hospital y tendrá menos posibilidades de quedar coja, como sucedía muchas veces en el pasado muy cercano.

 

Sin embargo, las dudas sobre este tipo de desarrollo – al parecer fabuloso – ya en los años setenta fueron tan grandes, que preocuparon a periodistas y científicos. En 1972 se publicó el Informe del Club de Roma, que pronosticó el fin del sistema capitalista.

 

Sin duda, mentes más lúcidas ya vieron esta situación mucho tiempo antes. Incluso, al principio del capitalismo industrial, hace 300 años, algunos visionarios ya podían prever el fin catastrófico del capitalismo. Goethe fue una de estas personas.

 

Era previsible la catástrofe ecológica y el desastre social, por la súper explotación del hombre y de la naturaleza. El crecimiento constante y perpetuo, que anima al capitalismo, no es posible, ni realista. Ahora, el sistema ha entrado en su fase de metástasis, que puede verse en la crisis monetaria del Euro, las crisis financieras de EEUU por ejemplo, y tenemos que ver cómo superar el colapso del sistema, aprovechando que, afortunadamente en Bolivia, no hemos sido “exitosos” en implementar este sistema, gracias, a que la civilización amerindia funciona en otra frecuencia de onda: la de la reciprocidad, no desligada de la biosfera.[3]

 

Salta a la vista, pues, que la crisis es del sistema occidental; no es una crisis del sistema amerindio. Los amerindios tienen un sistema económico sustentable, que funciona desde hace milenios basado en la reciprocidad y que les ha permitido sobrevivir como civilización. Es entonces lógico intentar preservar lo bueno de los dos sistemas y eliminar los aspectos negativos de ambos.

 

Es importante tomar consciencia y reconocer que, bajo el actual sistema económico capitalista, que contamina la tierra y el aire, se encuentra en peligro la supervivencia de toda la humanidad. El calentamiento global, causado por la contaminación del aire, cambiará todo el sistema climático que conocemos, lo cual hace muy difícil la vida para todos los seres humanos. Y esto no es una opinión nuestra, solo lo que dicen los científicos.

 

Solo tomando en cuanta esta premisa, es necesario transformar este sistema económico.

 

Analizando el actual sistema – el capitalismo / socialismo – vemos que no es sustentable, ni económica, ni socialmente; que es inhumano y hace peligrar la democracia. Analizando el capitalismo, desde la perspectiva de la felicidad, vemos que es incompatible con la felicidad en general.

 

En ese sentido vemos que las medidas que apuntan hacia la transformación de la economía actual hacia una economía que pone en valor preeminente la Reciprocidad -que busca el equilibrio ecológico y la felicidad de la gente- será a través de la Redistribución y el Compartir.

 

¿Cuáles son las propuestas en concreto?

 

Empresas con fines sociales.

La primera medida es dar una nueva orientación a las empresas. Estas deberían transformarse en empresas con fines sociales. Lo cual es posible, si el Estado guía este proceso.

 

Acá presentamos un resumen del librito publicado: Empresas con fines sociales.[4]

 

Proponemos que todas las empresas – aparte del balance financiero – deben presentar un balance del Vivir Bien. Este balance describe en qué medida una empresa aporta al bien común. Y según sea este balance, pagará sus impuestos. Son entonces los impuestos los que impulsarán un cambio.

 

Una empresa que no cumpla ningún criterio de ser social, pero que cumple las leyes vigentes, no se clausurará, sino tendrá que pagar el máximo arancel de impuestos, que proponemos sea del 60% sobre sus ganancias. Mientras que empresas totalmente sociales pagarán solamente 10% sobre sus ganancias.

 

En la realidad, probablemente, no hay ninguna empresa totalmente social o totalmente capitalista. El balance del Vivir Bien determina en qué porcentaje una empresa es social y, por ende, cuántos impuestos debe pagar.

La lógica perversa del sistema actual se ve por ejemplo en una empresa comunal o cooperativa. Muchas de estas empresas, crean realmente bienestar en toda una comunidad, sus ganancias se distribuyen equitativamente, no daña al medio ambiente, dan empleo a mucha gente y paga el mismo arancel de impuestos que una empresa agroindustrial, que crea solamente un mínimo de empleo, daña a la tierra permanentemente, sus ganancias las reciben unos pocos que finalmente van al exterior.

 

Por el mecanismo propuesto, cada empresa tiene el incentivo de hacerse cada vez más social, para pagar menos impuestos.

 

Con esta medida se podrá guiar, sin grandes traumas, la transformación de la economía hacia una economía sustentable, socialmente y ecológicamente y, además, que cada vez más, esté velando por la felicidad de la gente.

 

Eliminar la publicidad

La segunda medida, dentro de este cambio que se propone, es la eliminación de la publicidad[5], debido a que se trata de la grasa por la que funciona el sistema capitalista, sin aportar nada al bienestar en general y, por el contrario, empuja hacia un consumo irracional, lo cual, a su vez, daña el medio ambiente.

 

Las razones por las que proponemos su eliminación son las siguientes:

 

– Crea necesidades artificiales

– Fomenta el consumo de productos adictivos que dañan la salud

– Ignora a la cultura amerindia, y valora excesivamente la cultura occidental

– Pone en peligro a la democracia, puesto que la publicidad puede manipular la voluntad del pueblo.

 

El Estado debe defender la democracia, puesto que la publicidad, manipula la voluntad de la gente en dos vertientes principales: a) respecto de la economía: incitando al consumismo, y b) respecto de la política: marketing político: fomentando la mentira y la tergiversación de los hechos, de un modo ofensivo a la inteligencia de la gente.

 

Monedas complementarias locales

Una tercera medida es el fomento de monedas complementarias locales, denominadas de esta manera porque no sustituyen a la moneda nacional. Las monedas locales pueden tener diferentes objetivos como:

 

– acelerar el dinamismo económico de un municipio, de un pueblo, de un barrio, de una asociación, etc.

– la creación inmediata de liquidez y, por consiguiente, de generación de empleo

– permitir que la riqueza, generada localmente, no salga de la región

– fomentar la cohesión social

– facilitar la inmunidad interna frente a crisis económicas exógenas al incrementar nuestra resiliencia económica; por un lado, al zafarnos parcialmente del sistema monetario manejado por Wall Street y, por otro, al activar la institucionalidad de la Reciprocidad.

– Permitir el fortalecimiento económico de las autonomías departamentales, municipales e indígenas.

 

Lo común, a todas las monedas locales, es que se basan en Tasas de Interés negativas: lo que técnicamente se llama la Oxidación de la moneda; es decir, no generan Intereses positivos, como en el Pasanaku. Puesto que las Tasas de Interés, simple y compuestas, son el elemento esencial del sistema capitalista, un sistema monetario sin Tasas de Interés positivas, le corta las uñas al capitalismo: le impide enriquecerse a costa nuestra.

 

Expliquemos esto con el ejemplo del Pasanaku. Un grupo de amigos se junta para jugar un Pasanaku. Cada una de estas personas tiene algo en mente para el uso del dinero que le toque. Sólo tendrá que esperar hasta que llegue su suerte.

 

Veamos el contra ejemplo: el Micro crédito. La gente va al Banco y solicita un crédito; digamos para comprar una licuadora. La diferencia, con el Pasanaku, es que tiene que pagar intereses al Banco. ¿Qué pasa con estos intereses? Se van al Banco y, finalmente, a los dueños del Banco. Estos – con una parte – viven bien sin trabajar y la otra parte la invierten otra vez. Así, ellos se vuelven cada día más ricos y la brecha entre pobres y ricos se agranda cada vez más, porque la persona, que saca un préstamo del Banco, al pagar los intereses, transfiere algo de dinero a los que les sobra el dinero. Además hay otro movimiento del dinero: De las periferias de la ciudad o del campo hacia el centro de la ciudad y finalmente al exterior. El resultado: La diferencia entre campo y ciudad y entre países del tercer mundo y países industrializados crece.

Mientras más monetizada esté una sociedad (a eso le llaman desarrollo) más ganan los banqueros. En cambio, jugando al Pasanaku o implementando monedas locales, no hay ninguna transferencia de dinero, vía intereses, hacia los ricos, ni los recursos se fugan de la región.

 

En diferentes libritos del Círculo Achocalla hemos explicado los distintos aspectos de las monedas locales.[6]

 

Ciudades intermedias.

La cuarta medida es el fomento de ciudades intermedias que, afortunadamente, son bastantes en Bolivia. Estas ciudades intermedias son estratégicas desde la perspectiva del cambio climático puesto que permitirán que Bolivia sea resiliente sobre todo a los cambios económicos y ecológicos. Y serán muy necesarias para sobrevivir las crisis que se vislumbran y avecinan.

Ahora mismo ya se debería incentivar estas ciudades, no sólo porque son buenos lugares para sobrevivir, sino porque deben ser lugares para hacer posible el Vivir Bien. Mario Torres Eguino, el sabio aymara que produjo el concepto de Suma Qamaña, decía que, en las ciudades, se refería a El Alto, no es posible el suma qamaña. El Vivir bien es posible en ciudades pequeñas e intermedias, descentralizadas, autosuficientes y, sin embargo, interconectadas con otras ciudades intermedias para acceder, mediante la red, a la biodiversidad escalonada en distintos pisos ecológicos. Ciudades intermedias ni tan grandes que la gente se sienta solitaria y aislada, ni tan pequeñas, que la demasiada interacción social y personal, los termine haciendo escapar: “Pueblo chico, infierno grande”.

 

Estas ciudades intermedias deberían tener los servicios y comodidades que tienen las ciudades grandes, como fuentes de energía alternativa, viviendas ecológicas, comida sana, buenas escuelas, centros de salud, internet, telefonía celular: las “luces de la ciudad”. Y, por supuesto, cada una con su moneda local para incentivar la creación de riqueza, su redistribución y que ésta e reinvierta internamente, vía el sistema financiero tradicional.

 

Alimentos

Que nunca escaseen los alimentos para toda la población, es algo fundamental. La agricultura debe producir suficiente alimentos, sustentable en el tiempo, satisfaciendo las necesidades de las generaciones presentes, sin comprometer su capacidad de satisfacer a las generaciones futuras. Esto se puede garantizar solamente mediante una agricultura biológica.

Hay que transformar a la agricultura moderna – que no es sustentable – hacia una agricultura biológica.

¿Por qué no es sustentable la agricultura moderna?

 

– En primer lugar, porque empeora la tierra con el uso de fertilizantes e insecticidas químicos. Los insumos químicos, aún en pequeña cantidad, interfieren negativamente sobre la actividad de los microorganismos del suelo.

– El suelo se compacta por el uso de tractores muy pesados, y también por la falta de material orgánico. Esto perjudica al ciclo de agua, (Ver más abajo).

– Debido a que no se abona la tierra con material orgánico, e produce la proliferación excesiva de microorganismos patógenos (hongos, bacterias y nemátodos) provocando enfermedades en las raíces.

– El uso de productos químicos desequilibra las relaciones entre las plagas y enfermedades y sus enemigos naturales; ambos afectan negativamente a la capacidad de las plantas para resistir ataques de plagas y enfermedades y condiciones de estres (sequía, temperaturas extremas, etc.).

– Plagas, enfermedades y malas hierbas adquieren resistencias y, por esa razón, los productos fitosanitarios son cada vez menos efectivos.

 

En un agro-eco-sistema diverso, en cambio, las diferentes especies pueden favorecerse unas a otras por albergar a los enemigos naturales de las plagas y enfermedades que afectan a sus vecinas, sin competir excesivamente entre sí por los mismos nutrientes o espacio, de la misma manera que un ecosistema natural (por ejemplo un bosque primario) es más resiliente, cuanto más diverso.

 

También tomando en consideración la escasez del petróleo la agricultura biológica es superior a la agricultura moderna, puesto que no utiliza tanto petróleo – en forma de diesel o fertilizantes químicos – para la producción de alimentos.

Una razón más por la cual la agricultura moderna no es sustentable es que utiliza mucha más agua de la que cae por lluvia. El déficit se cubre momentáneamente con aguas subterráneas, pero estas reservas están agotándose a nivel mundial.

 

Por tanto, en concreto, proponemos las siguientes medidas:

 

Decisivo apoyo a la agricultura biológica.

 

Esto se puede hacer mediante el Ministerio de Agricultura. Existen algunas actividades de este ministerio en esa dirección. Pero se debe fortalecer.

También mediante las universidades: La investigación científica debe concentrarse en insecticidas biológicos, en abono biológicos, en asociación de plantas, etc.

 

Autonomía de semillas

 

No hay soberanía alimentaria sin control del propio germoplasma. Es muy importante por esta razón, fomentar en todo el país la reproducción de sus propias semillas. Pero hay otra razón más para esto: Las semillas, que se reproducen en cada región, se vuelven más resistentes a plagas y enfermedades de esta región. Con cada generación de semillas propias, se mejora también las semillas. Se debe fomentar muchos bancos de semilla, tanto in situ como ex situ, a lo largo de todo el país.

Fomento a la horticultura urbana.

 

Es posible producir alimentos en la ciudad. Aunque no sea decisivo en cantidad, la

concientización de la gente sobre el valor de los alimentos es el producto de un huerto en la casa o en macetas en sus ventanas.

 

Ferias y Pulperías barriales.

 

Se debe fomentar y fortalecer las Ferias, en el campo y las ciudades, para que la población tenga acceso a alimentos frescos y sanos, combinando capitalismo y reciprocidad. Así mismo, en una sinergia pública: municipio, privada: empresas, comunitaria: los productores, se deberían crear Pulperías en los barrios, siguiendo el modelo minero y otros modelos actuales.[7]

 

Agua

El problema del agua, a nivel internacional y nacional, se puede expresar, en que el ciclo del agua se corta, y la solución es ayudar a que el ciclo del agua sea completo. Lo normal es que el agua caiga en forma de lluvia (o de nieve) y penetre a la tierra. Dentro de la tierra, el agua se purifica, se recarga de minerales y de alguna manera da energía y brota en forma de fuentes y riachuelos, ojos de agua y vertientes, absolutamente limpia y viva. Y brota durante todo el año y de manera más o menos constante. En esta forma se puede utilizar para el riego y para uso doméstico. Mediante los ríos regresa al mar, se evapora y empieza el nuevo ciclo, al caer en forma de lluvia.

 

Cuando hay monocultivos, la tierra no puede absorber el agua que cae en forma de lluvia. Ésta más bien escurre hacia los ríos, llevándose la capa más valiosa de la tierra que es el humus en la superficie y produciendo inundaciones. Y si la lluvia no penetra la tierra, tampoco brotarán manantiales, ni se formarán riachuelos. Los ríos se secan y, con esto, todos los paisajes alrededor. La desertificación está tomando su curso. Como vemos, las inundaciones y las sequías tienen la misma causa.

 

Esto pasa porque los suelos en la agricultura moderna son cada vez más pobres en materia orgánica, porque no se los alimenta con material orgánico. Por eso tienen una estructura física frágil y tienden fácilmente a encharcarse. También las máquinas pesadas compactan la tierra, lo cual empeora la situación. Además, entre las cultivos no hay vegetación que podría retener el agua.

 

Todo este proceso se transtorna más grave por la deforestación de grandes extensiones y por la canalización de los ríos. A esto se suma el calentamiento global: Por las olas de calor, el suelo es tan caliente que la lluvia no puede penetrar a la tierra.

 

Ayudar al ciclo de agua significa principalmente ayudar a que el agua pueda penetrar a la tierra.

 

Para eso, en concreto, proponemos:

 

Gestión de cuencas

 

El 20% de los Presupuestos plurinacionales, departamentales y municipales deben destinarse al manejo de las cuencas, bajo planificación estatal y con participación comunal de los usuarios, para garantizar a las generaciones futuras las condiciones básicas para que vivan mejor que nosotros.[8]

 

Manejo del agua

 

Si la tierra es cultivada biológicamente y de forma integral, la gestión de agua es más fácil. La lluvia podrá penetrar bien a la tierra y cumplir así su ciclo.

En el manejo de agua muy importante es cuidar el agua de riego, para que no sea contaminada. Por esa razón es importante eliminar los insecticidas y fertilizantes químicos, porque son ellos los que contaminan los riachuelos, ríos y lagos, que se utilizan para riego y consumo humano. Y, obviamente, se debe cuidar mucho de no ensuciar al agua de riego con basura de ningún tipo.

 

Construcción de diques

 

Las aguas que caen en forma de lluvia hay que retenerlas mediante un suelo completamente cubierto por vegetación. También ayudan diques, chicos y grandes, sobre todo en los Andes orientales, en lugar de soñar con grandes represas que, dada la geomorfología de los Andes, pronto serían colmatadas por sedimentos. Los diques no pueden estar construidos con cemento, sino deben ser penetrables, para poder ayudar al ciclo de agua.

 

Los atajados y qochas en el altiplano tienen la misma función. Alrededor de éstos se puede cultivar en años de sequía, y se forma una vegetación que equilibra el clima.

 

En el oriente la primera medida será frenar la desforestación y al contrario impulsar la reforestación.

 

Incentivar el ahorro de agua

 

Todas las ciudades en Bolivia tienen problemas en algún grado. Se debe incentivar el ahorro mediante facturación. Proponemos que alguna cantidad de agua, para cada persona, sea de costo mínimo y que, con el aumento de consumo, aumente el precio del agua si es posible exponencialmente.

 

Por ejemplo: Cada persona tiene el primer metro cúbico de agua por mes a un costo reducido y, con cada metro cúbico más, paga el doble. El primer metro cúbico cuesta 10 Bs. El segundo 20.- Bs. El tercer 40.- Bs y así hasta llegar a 100.- Bs por metro cúbico.

 

En zonas semiurbanas una manera de ahorrar agua sería el uso de baños ecológicos. Estos baños se deberían igualmente implementar en las ciudades. Aunque en este sentido hace falta diseños más adecuados.[9]

 

Energía

Lo más notable, analizando el futuro próximo, es la inminente escasez de petróleo. La escasez de energía, en general, y de los hidrocarburos, en especial, cambiará el panorama a nivel global planetario. Conociendo esta situación es importante prepararnos urgentemente frente a esta escasez. La explicación más amplia se encuentra en una publicación del Círculo Achocalla[10].

 

En el caso de Bolivia, la escasez del petróleo afectará más a las ciudades y a las personas con un estilo de vida moderno. La cultura amerindia podrá resolver los problemas que surjan con mayor facilidad. Por esta razón el fomento de las ciudades intermedias debe ser ser una medida importante.

 

La escasez del petróleo es un fenómeno mundial. La producción está cayendo a nivel global, mientras que la demanda está subiendo. Esto ya está teniendo efecto en el precio del petróleo. Mientras el promedio del precio, en el año 2003, fue de 25.- US$, en el año 2012 llegó a 111.- US$ por barril.

 

En Bolivia no sentimos este efecto, porque la gasolina y el diesel están subvencionados. Sin subvención, el litro de gasolina costaría 8.20 Bs. Y 10.80 Bs. si se aplica los impuestos del IVA y el IT.

 

La producción de hidrocarburos seguirá bajando y no hay que hacerse ilusiones que se encontrarán mega pozos, ni a nivel internacional, ni a nivel nacional. Toda la tierra ya está cartografiada respecto al petróleo. Donde hay posibilidades ya se ha buscado. Los pozos nuevos que se pueden encontrar serán pequeños.

 

El efecto más importante de la escasez del petróleo se verá en el transporte y en la producción de alimentos.

 

Íntimamente ligada a la escasez del petróleo, va el asunto de la energía eléctrica porque, en Bolivia, como ya se anotó más arriba, el 60% de la producción de la energía eléctrica se hace mediante la quema de hidrocarburos. Tenemos entonces que prepararnos para esta situación. Bolivia tiene las mejores condiciones para producir energía eléctrica suficiente, en forma sustentable y sin grandes impactos al medio ambiente.

 

Nuestras propuestas.

 

Sustituir progresivamente la producción de energía eléctrica, mediante gas, por fuentes renovables.

 

Para ahorrar nuestro gas, que puede sustituir el petróleo, proponemos las siguientes medidas:

 

Pequeñas hidroeléctricas.

 

Desde la perspectiva del cuidado de la Madre Tierra, se sabe que las grandes hidroeléctricas no son una solución, sino más bien miles de pequeñas represas, en las cabeceras de valle, sobre todo de las que bajan de los Andes orientales. Estas plantas deben ser manejables a nivel de las comunidades.

 

Impulsar la energía fotovoltaica.

 

Lo mismo pasa con las plantas fotovoltaicas. Éstas tiene la ventaja que por diseño son muy pequeñas. Cada casa podrá tener su planta en el techo.

El altiplano boliviano es, a nivel mundial, el mejor sitio para la producción de energía eléctrica mediante la fotovoltaica, puesto que recibe una fuerte energía solar y, además, el frío favorece a la producción. Más frío el ambiente, más grande la producción de energía por paneles solares. Pero Bolivia en su conjunto tiene mucho sol todo el año. Quiere decir en toda Bolivia la energía fotovoltaica es adecuada para la producción de energía eléctrica.

 

Impulsar Plantas eólicas.

 

Plantas eólicas más bien se podría instalar en los sitios más adecuados en grandes dimensiones. Sitios adecuados se encuentran, por ejemplo, en el departamento de Santa Cruz.

 

Alimentación de la red eléctrica.

 

Para todas estas medidas propuestas es importante, que los pequeños y grandes productores de electricidad renovable, tengan la posibilidad de alimentar la red eléctrica existente. La empresa distribuidora de electricidad debe comprar prioritariamente y a un precio alto la electricidad producida por estos pequeños productores. El precio debería ser por lo menos tan alto como la compra desde la red. A través de este mecanismo se aumentará el precio de la electricidad en general, pero tiene el efecto de que impulsa la producción de electricidad renovable e incentiva al ahorro de la energía. Y sobre todo nos protege frente a la falta de hidrocarburos.

 

No subvención a la producción de electricidad por gas.

 

Para llegar a precios reales se debería calcular el costo del gas para los generadores de electricidad por gas, al costo de exportación. Esto igualmente impulsa la producción renovable y el ahorro de energía eléctrica

 

No subvención al diesel.

 

La subvención al diesel, en realidad, subvenciona al final, a los que comen carne en los países ricos. Puesto que, con la subvención del diesel, se subvenciona en gran medida a la agro industria de la soya; la soya, como se sabe, se utiliza casi exclusivamente para comida de las vacas. Quiere decir que se subvenciona a una industria que es de por si rentable.

 

Pero hay algo más: con la subvención de la industria de la soya se subvenciona la deforestación de grandes superficies, empeorando el suelo y el equilibrio climático. La industria de soya es un ejemplo muy claro de la ceguera antropocéntrica de Occidente y del egoísmo capitalista. Genera tantos daños al medio ambiente para satisfacer el lucro de unos pocos. No es racional que el Gobierno subvencione, encima, a los soyeros.

 

Disminución de la subvención de la gasolina

 

La subvención a la gasolina favorece en primer lugar a las personas más acomodadas económicamente, a los ricos, a los que tienen carros propios y carros que utilizan mucha gasolina.

Además favorece a los contrabandistas, que hacen su negocio con un producto subvencionado.

Pero la subvención también incentiva al despilfarro de la gasolina, y no incentiva a buscar alternativas; por ejemplo, la compra de carros de poco consumo o carros eléctricos.

Hay muchas razones para subvencionar a la gasolina, pero creemos que las desventajas de la subvención son mayores. Por esa razón proponemos una subida escalonada del precio de gasolina. Por ejemplo: cada tres meses un aumento del 5% del precio. Todo esto debe estar acompañado con información, explicación y concientización de la población.

 

Cambio climático y Medio ambiente

El calentamiento global es causado por la contaminación del aire, el cual provoca el cambio climático. La mayor culpa de esto la tienen los países industrializados, pero Bolivia no está exenta de culpa, pues contribuye también mediante emisiones de gases de efecto invernadero. Esto, sobre todo, por la constante quema de bosques.

 

Pero aparte de la contaminación del aire también el agua y la tierra están contaminadas.

 

Proponemos las siguientes medidas:

 

Reforestación

 

La reforestación de las cabeceras de valles con plantas nativas es muy importante para alimentar nuestras fuentes de agua.

 

Dicho sea de paso, los árboles reducen el calentamiento global y, además, tienen un valor económico, aunque recién para las próximas generaciones

 

No expandir la frontera agrícola

 

Las plantaciones de la soya son las responsables principales de la expansión de la frontera agrícola. Se debe respetar la vocación forestal de la Amazonia.

 

Prohibir el monocultivo de la Coca.

 

Se promoverá el policultivo ecológico de la Coca en sistemas agro-forestales

 

Estándares internacionales para la minería.

Nosotros proponemos controlar esta actividad, gravarla con grandes impuestos y ser severos en la implementación de medidas ambientales, para cuyo seguimiento y monitoreo se deberán hacer alianzas estratégicas con las universidades y control comunitario, que se encargarían de reportar el cumplimiento de las medidas ambientales.

 

La medida mínima, para renovar los actuales contratos y para firmar nuevos, será pedir estándares internacionales, respecto al cuidado del medio ambiente.

 

La conversión de las Fuerzas Armadas

en Fuerzas del Vivir Bien.

El sustento principal de esta medida se debe a que las propuestas citadas más arriba, necesita enorme cantidad de mano de obra organizada para poder hacer los cambios propuestos y además de la declaratoria de Bolivia en su nueva Constitución Política del Estado como país pacifista.

Nosotros presentamos acá un programa de Estado, que tiene como norte el bienestar de toda la población, dentro de esta visión pensamos que sería muy provechoso convertir las Fuerzas Armadas en Fuerzas del Vivir Bien.

 

La conversión de las Fuerzas Armadas en Fuerzas del Vivir Bien significa un cambio radical y al mismo tiempo, no tan radical. El cambio radical es el cambio en el objetivo de las actuales Fuerzas Armadas. Ya no se trata de la defensa militar del territorio, sino de la defensa de la integridad de la Madre Tierra, del territorio entendido como un ser vivo.

 

Sin embargo el cambio no sería tan radical en el sentido que no se cambiaría la estructura de las fuerzas, ni la obligatoriedad del servicio.

 

Estamos seguros que la seguridad del país no empeoraría. Para un país como el nuestro, es mejor no tener fuerzas armadas. ¡Nadie va poder agredir a un país desarmado! El prestigio internacional aumentaría considerablemente. Y las repercusiones internas de ser un país pacifista, como lo considera la Constitución, crearían un ambiente más pacífico. Violencia crea violencia. Si uno no se prepara para ser violento, sino para cumplir tareas en beneficio de la comunidad, entonces cambia también la mente.

 

Las tareas que pensamos encomendar a las Fuerzas del Vivir Bien, requieren de un mando centralizado. Además, de conocimientos especializados. Por esa razón no se cambiaría la estructura jerárquica de las Fuerzas Armadas existentes, ni la obligatoriedad del servicio. Obviamente, las tareas a encomendárseles necesitan mucha mano de obra. Para los y las jóvenes de Bolivia sería un año de servicio a la comunidad.

 

Medidas concretas:

 

Dar a las Fuerzas del Vivir Bien las siguientes tareas:

 

– Forestación de cabeceras de cuenca.

– Reforestación de las zonas deforestadas por la agroindustria.

– Recuperación de la andenería, sukakollos, zanjas de infiltración, terrazas de formación lenta y otras tecnologías agronómicas prehispánicas

– Trabajos de contención de inundaciones

– Construcción de represas pequeñas y medianas en los andes orientales.

– Fuerzas especiales en desastres.

 

Conversión de las empresas actuales en Empresas de Fines Sociales.

 

Empresas como el TAM, la EMI, etc. se transformarían en Empresas con fines sociales, como se ha descrito anteriormente.

 

 

Corrupción, violencia, seguridad y narcotráfico.

Especialmente el narcotráfico se debe combatir debido a que está causando severos daños a la sociedad infestándola con corrupción y violencia. No son tanto las drogas, las que crean problemas, cuanto el narcotráfico y ello tiene su razón de ser porque las drogas son ilegales. Toda la violencia que se ve por ejemplo, en la actualidad en México y en otros países, son creados por la lucha contra el narcotráfico. Y esta violencia crea violencia en todas los ámbitos de la sociedad.

 

Un segundo problema es la corrupción. Puesto que el narcotráfico maneja cantidades enormes de dinero, pueden fácilmente corromper a políticos, policías, jueces, empresarios, etc. Toda la sociedad está infestada de corrupción o intentos de corrupción. Esto pone en peligro a la democracia.

 

Las cárceles están llenas de pequeños traficantes, a los cuales se les trunca la vida y ningún “pez gordo” es encontrado.Y, finalmente, los drogadictos están dejados a su suerte, porque no pueden pedir ayuda ni a instituciones públicas ni privadas, puesto que su comportamiento está fuera de la ley.

 

Medidas concretas:

 

Legalizar las drogas.

 

Los argumentos a favor han sido exhaustivamente debatidos. Remitimos al Informe de la Comisión Global de Políticas de Drogas.[11]

 

Proponemos que el Estado comercialice las drogas.

 

Estamos convencidos que esta propuesta será el camino en el futuro de toda la comunidad internacional.

Combatir el alcoholismo

Si se habrá serruchado el piso al narcotráfico, se habrá solucionado algo de la violencia. También es evidente que el vehículo más agudo de las drogas es el alcohol. No hay medidas fáciles contra el alcohol, pero todas las medidas antes propuestas, especialmente la transformación de la economía, va amainar en algo el alcoholismo.

Para combatir el alcohol y también las drogas, se debería empezar por la raíz del problema. Es la falta de perspectivas para la juventud, la falta de sentido en este sistema capitalista, además el estrés y la competitividad en todos las áreas de la vida, que fomenta el alcohol y las otras drogas.[12]

Por eso es tan grande la necesidad de un cambio radical de la sociedad.

 

 

En resumen: nuestras propuestas apuntan a lo posible. Es por eso, que nuestro programa no abarca todos los ámbitos posibles (Por ejemplo no hablamos de salud y educación). ¡De qué sirve un programa de gobierno completo, si no hay institucionalidad, ni capacidad profesional para implementarlo! ¿Para qué sirven constituciones, leyes y reglamentos frondosos y puntillosos, si no hay capacidad de entenderlos y, luego, de hacerlos cumplir?

 


[1] ¿El Estado tiene algo que ver con nuestra felicidad? Publicación Nr 15 del Círculo Achocalla.

[2] Ver publicación Nr 13 ¿en Bolivia tenemos Estado, o medio Estado, o doble Estado o Estado fallido o qué?

[3] En la publicación Nr 2 del Círculo Achocalla hemos analizado el sistema capitalista y el sistema basado en la Reciprocidad. El librito tiene el título “El futuro será la Reciprocidad con elementos del Capitalismo” y su subtítulo es “Aplicación del Suma Qamaña a la economía”

[4] Ver “Empresas con fines sociales” Nr 17 del Círculo Achocalla

[5] Ver Publicación Nr 18: Eliminar la publicidad, una medida indispensable para llegar al Vivir Bien

[6] Ver: Medina: ¿Podemos Crear Dinero Alternativo en Bolivia?

Brunhart: Monedas locales y Dinero Social.

Vásquez/Escobar “Los vales” La Moneda local de los Campamentos Mineros.

[7] Brunhart, ¿De quien es la tierra?

Brunhart, Es inminente la escasez del petróleo.

[8] La Ley Marco de la Madre Tierra propone el concepto de Sistema de Vida para repensar y reordenar el territorio de acuerdo a una nueva visión del espacio, entendido como un ser vivo, inteligente y que se autorregula. Esta nueva visión de la Tierra, coherente con las nuevas Ciencias de la Tierra, es complementaria de la visión del espacio como un objeto inerte, fijo, estable y que es el supuesto de nuestro actual ordenamiento político administrativo. Necesitamos los dos enfoques.

 

[9] Ver Fundación Sumaj Huasi www.sumaj.org/?

 

[10] Ver Brunhart Es inminente la escasez del petróleo.

[11] Ver La guerra global contra las drogas ha fracasado Nro.11 Ed. Círculo Achocalla

[12] Ver Arratia: ¡A descolonizar! Empecemos con el alcohol!

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