Madre Tierra: Implicaciones matriarcales para el Desarrollo del nuevo paradigma instaurado por la Ley Marco boliviana
Javier Medina para AINI NOTICIAS y Agencias
Patriarcado y Matriarcado
Como ya es sabido 1, la civilización occidental se funda en un arquetipo patriarcal, basado en el monoteísmo, es decir, en la preferencia por las energías masculinas. No es que Occidente desconozca el arquetipo matriarcal 2, basado en el animismo, es decir en la complementariedad de las energías antagónicas, yin / yang, pero dicha información es irrelevante para imprimir el carácter a dicha civilización. Estas energías se las reprime3 y confina al ámbito de lo privado y doméstico o esotérico 4.
Sabemos por la arqueología 5 que la antigua Europa estuvo regida por Diosas Madres. Información que es corroborada por la historia de la filosofía 6 que muestra, justamente, que el surgimiento de esta nueva manera de pensar, que crea la abstracción y descubre el “mapa”, fue la tecnología que los indoeuropeos utilizaron para desmatriarcalizar la Hélade, regida por la Magna Mater mediterránea 7.
Sabemos, igualmente, que esta hegemonía patriarcal siempre estuvo cuestionada, por lo que el cristianismo llamó herejías 8, pero éstas no hicieron nunca masa crítica. En la edad moderna la hegemonía patriarcal empezó a quebrase, en plena revolución industrial, cuando los materialistas 9 (materia proviene de mater: madre) empiezan a reivindicar sus derechos frente al espiritualismo / idealismo del Capitalismo y la burguesía, basado en la fe en un dios e instituciones abstractas, como la banca, por ejemplo. El segundo momento importante de de-construcción del patriarcado emergerá con brío en los años Sesenta del siglo pasado, con el feminismo, la revolución sexual estudiantil y el movimiento homosexual 10. El catolicismo no será ajeno a esta dinámica de la civilización occidental: el Papa Juan Pablo I recordará el dictum de Meister Eckhart: “Dios es padre y madre” 11 y que venía a expresar un movimiento subterráneo importante, puesto de manifiesto, mediáticamente, por la novela de Dan Brown El Código da Vinci, que volvió a poner en el tapete de la discusión el rol de las mujeres en el cristianismo primitivo y el matrimonio de Jesús con María Magdalena: el ideal (herético) de la pareja.
Como no podría haber sido de otro modo, estos movimientos tectónicos se reflejaron en iniciativas, provenientes en gran parte de la Academia y las iglesias, que buscaban una incidencia en políticas públicas globales. Un primer hito lo marca la Carta Mundial de la Naturaleza, aprobado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1982. Luego viene el famoso Informe Brundtland, encargado a la Comisión Mundial de Medio Ambiente y Desarrollo de Naciones Unidas, 1987, que contiene los principios fundamentales para una vida sostenible. Después viene la Cumbre de la Tierra en Rio, 1990-1992. Todo este movimiento, que va poniendo de relieve a la Naturaleza, culmina con la Carta de la Tierra, que es el documento madre: la carta de navegación de la humanidad para entrar al siglo XXI. Una suerte de Carta Magna o Constitución planetaria. La Carta está estructurada en base a cuatro principios: 1) Respeto y cuidado de la Vida, 2) Integridad ecológica, 3) Justicia social y económica y 4) Democracia, no violencia y paz.
En este contexto y en esta dinámica se ubica nuestra Ley Marco de la Madre Tierra
De la lectura de esta secuencia: matriarcado 12, patriarcado, se podría colegir e, incluso, postular que, ahora, lo sensato debiera ser buscar la complementariedad de ambas energías y no pendular de un extremo al otro o viceversa. Parece que por ahí van las tendencias contemporáneas, aún incipientes 13
Implicaciones
La Carta de la Tierra sugiere, pero no explicita, el carácter maternal de la Tierra. En nuestro caso, debido al sustrato indígena: Pachamama, esta polaridad es explicitada y colocada como complementaria de las energías patriarcales, que se condensan en lo que se ha llamado extractivismo, desarrollismo, progresismo, etcétera, y estigmatizado, como si fuesen algo negativo, y lo positivo fuese el suma qamaña, el vivir bien, el post extractivismo: la pachamama, etcétera. Este es un falso debate.
La Ley Marco de la Madre Tierra, por ser una Ley Marco, justamente, nos obliga a agarrar por las astas un tema lógico que, hasta ahora, no hemos querido enfrentar los bolivianos. Nos referimos a los supuestos lógicos, al software, inconsciente por diseño, que nos hacen interpretar, a los bolivianos occidentales, tanto de derecha como de izquierda, el mundo de modo maniqueo y fundamentalista.
El patriarcado occidental ha producido un sistema lógico, formalizado por Aristóteles, basado en los principios lógicos de Identidad, No-contradicción y Tercero excluido. Eso nos lleva, en nuestro caso, o bien a decir sí al extractivismo y no al pachamamismo o, al revés, sí al pachamamismo y no al extractivismo. Es el mismo software el que nos lleva a ambas posiciones: el principio de No-contradicción y Tercero excluido. Este déficit lógico nos bloquea como país conduciéndonos a enfrentamientos sectarios estériles.
El matriarcado ha producido un sistema lógico, visibilizado por la física14 cuántica y formalizado por Stéphane Lupasco 15, basado en los principios de relacionalidad, polaridad, antagonismo, complementariedad de opuestos y Tercero incluido. Eso nos lleva, en nuestro caso, a afirmar el Desarrollo y el Vivir bien, a sabiendas que son antagónicos pero, por ello mismo, complementarios. La Ley Marco de la Madre Tierra lleva en su seno la contradicción desarrollo / vivir bien, pero desde la polaridad matriarcal. He aquí la novedad de la propuesta boliviana.
Desafíos
Lo primer es tener en cuenta las dos civilizaciones como las dos energías: Bosón y Fermión metabolizadas a nivel de sociedad humana. Eso implica que hay que dejar atrás la idea subyacente al complejo “Desarrollado / sub-desarrollado”, que supone un solo modelo civilizatorio: el del patriarcado monoteísta, hoy secularizado, y respecto del cual: los otros: los animistas que sobrevivieron a los genocidios de la conquista y la colonización, son sub-desarrollados que algún día llegarán a ser idénticos a los varones anglosajones protestantes.
Tener en cuenta a ambas civilizaciones implica un pensamiento del siguiente corte. Proponemos un nuevo esquema mental a partir del nuevo paradigma de la ciencia. Como sabemos, en la unidad mínima de observación: el átomo, los físicos han descubierto la dualidad Onda / Partícula. Estas propiedades de la materia / energía se encuentran en todo el universo y, por tanto, también en las sociedades humanas.
A modo de ilustración, ahora 16, colocamos en un cuadro de tres columnas los rasgos más importantes de ambas civilizaciones y, en el medio, conceptualmente, el espacio de la complementariedad de opuestos o Tercero Incluido.
Occidente patriarcal |
Tercero Incluido Complementariedad de opuestos |
Indianidad chacha-warmi |
Unidad |
Paridad |
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Individualismo |
Comunitarismo |
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Fijación en el Padre: Ley |
Fijación Madre: Naturaleza |
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Ser (estático, abstracto) |
Devenir (cíclico, concreto) |
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Antropocéntrico |
Cosmocéntrico |
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Ética individual |
Moral cósmica |
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Homo faber |
Homo mayeuticus |
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Monoteísmo |
Animismo |
Tempo-céntrico: historia |
Espacio-céntrico: Pa-cha |
|
Extractivismo, Desarrollo |
Suma Qamaña |
Desafíos de la Ley Marco de la Madre Tierra
El desafío central es dar un lugar prominente a lo matriarcal y a la mujer, para desde allí ajustar la estrategia de la segunda parte. Conceptualmente, esto significa que tenemos que resaltar la lógica de contradicción: el thinku de Desarrollo y Suma Qamaña 17 y la lógica de complementariedad de opuestos, desde la polaridad femenina de las energías bosónicas de complementariedad, conjunción y cuidado 18.
Mujeres y Vivir Bien
Probablemente la esterilidad del concepto del Vivir Bien, posesionado en el Plan Nacional de Desarrollo para Vivir Bien, 2006, de la primera gestión gubernamental, se deba a que se hizo una lectura patriarcal en el continuo del concepto de desarrollo. En efecto, se la concibió y trató como una forma soft de Desarrollo; no como su concepto antagonista y, por ello mismo, complementario.
Investigaciones sobre el Vivir Bien en la zona andina 19 nos ofrecen una hipótesis de trabajo interesante: desde el matriarcado andino: las energías bosónicas femeninas del cuidado, se conceptualiza el desarrollo como vivir bien bajo el concepto de Crianza de la Vida que es un concepto holista y sistémico y que incluye los universos paralelos no tangibles ni visibles a las Ciencias del Desarrollo.
Economías femeninas de abundancia
Tal vez, en esta veta se encuentre lo más innovador del desafío que plantea La ley Marco de la Madre Tierra. Siguiendo el esquema básico del nuevo Paradigma científico, la Economía debe ser definida, como ya vimos, de la siguiente manera para que la semilla de la “economía plural”, pueda terminar de brotar.
ECONOMIA |
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Fermión / Partícula |
Tercero Incluido |
Bosón / Onda |
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Chrematistiké Acumulación |
Moneda local |
Oikonomiké Redistribución |
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Capitalismo Cero valor, por diseño |
Reciprocidad Generadora de los valores humanos: Ch ?uyma |
|||
Liberalismo |
Socialismo |
Ayni |
Tinku |
Mercado |
Estado |
Reciprocidad positiva |
Reciprocidad negativa |
Algunas observaciones sobre la columna del medio. La Moneda local es, exactamente, un Tercero Incluido entre Capitalismo y Reciprocidad. Recoge, por un lado, la “forma moneda”, desarrollada por el Capitalismo y le quita la tasa de interés positiva y, por otro lado, recoge, del Ayni, la velocidad de la circulación y su tasa negativa: esa “moneda” también se pudre con el tiempo; por eso hay que consumirla: no se puede guardar. No sólo eso, la Moneda local, no cuestiona ni al capitalismo ni a la reciprocidad, sino que apuesta por su mutua complementariedad y se ofrece como una herramienta muy concreta para hacerla realidad. Es más: la Moneda local, al acelerar las relaciones, puede hacer emerger el Vivir Bien y hacerlo cuantificable.
Recapitulemos. El Monoteísmo patriarcal se condensa en el Capitalismo / Socialismo y se expresa en una moneda que Bernard Lietaer 20, el arquitecto del Euro, llama yang. El Animismo más bien matriarcal se condensa en el Ayni: la Reciprocidad y se expresa en una moneda que Lietaer llama yin. Lietaer lo condensa así, como ya vimos. No estará demás volverlo a repetir..
Sociedades patriarcales |
Sociedades matriarcales |
Características económicas del sistema monetario |
|
Rareza, penuria |
Suficiencia |
Acumulación de monedas |
Flujo de monedas |
Competición |
Cooperación |
Crecimiento permanente |
Durabilidad |
Consecuencias sociales y psicológicas |
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Individualismo |
Comunidad |
Concentración del poder |
Dispersión, descentralización del poder: |
Conquista: más y mas |
Estabilidad |
El marco conceptual de referencia para innovar económicamente es el siguiente:
Capitalismo Economía basada en un sistema monetario |
Reciprocidad Economía basada en recursos |
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Supuestos |
Monoteísmo |
Animismo |
Requerimientos |
Trabajo asalariado: necesidad de salario para comprar bienes y servicios Empleador-Empleado- Consumidor |
Minka: Ayuda mutua Socios Prosumo dinámicamente equilibrado |
Mecanismos |
Propiedad Incentivo monetario Competencia Marketing |
Usufructo: tiempo de uso Incentivo emocional: Chuyma |
Productos |
Productos Posistivos Adquisición Acumulación en dinero Seguridad: Ley y policía Productos negativos Obsolescencia planificada Desperdicio |
Productos positivos Acceso Solución a Productos Negativos Objetos hechos para durar: Reciclaje |
Implicaciones |
Relación dominadora Desarrollo y progreso Necesidades infinitas: todo se puede comprar |
Relación simbiótica Equilibrio dinámico Necesidades fundamentales: tierra, agua, aire, fuego: relaciones |
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NOTAS:
1 Véase la Biblia cristiana o la Torah judía.
2 Cf. Sefer ha Zohar. El Libro del Esplendor. Madrid: Ediciones Obelisco, 2006
3 Cf. Sigmund Freud: Moisés y el monoteísmo y El Malestar en la civilización. Ambos en: Madrid: Alianza Editorial.
4 Copenhaver, Brian P. Hermetica: the Greek Corpus Hermeticum and the Latin Asclepius in a new English translation, with notes and introduction, Cambridge; New York, 1995.
5 Gimbutas, Marija (1974). The Goddesses and Gods of Old Europe , Gimbutas, Marija (1991). The Civilization of the Goddess
6 Franz Kart Mayr, Geschichte der Philosophie. I Antike. Kevealer: Verlag Butzon & Bercker, 1966
7 Cf. Javier Medina, Ver con los dos ojos. La Paz, 2010
8 Diego Blázquez, Herejía y traición: las doctrinas de la persecucción religiosa., Dykinson, 2001
9 Cf. Ernst Bloch, Das Materialismusproblem, seine Geschichte und Substanz. Frankfurt: Suhrkamp Verlag, 1972
10 Cf. Theodore Roszak, El nacimiento de la contracultura. Barcelona: Kairos, 1969
11 Cf. Leonardo Boff, El rostro materno de Dios. Madrid: Ediciones Paulinas, 1979
12 El concepto de matriarcado ha dado lugar a diversas opiniones originadas en una sesgada comprensión, de cuño patriarcal, de la voz griega arjé, traducida como principio, poder, fuerza… de dominación. Pero, he aquí, que arjé: poder, también puede ser entendido como poder de colaboración, cuidado: soft power. Nosotros entendemos arjé como un quantum conceptual: entraña ambas posibilidades: dominación: el poder masculino del padre: Partícula, y colaboración, cuidado: el poder en su vertiente femenina y maternal: Onda.
13 Véanse las escuelas de pensamiento lideradas por Riane Eisler (El cáliz y la espada. Santiago: Cuatro Vientos, 1990) y la Escuela matriztica de Santiago, lideradas por Humberto Maturana y Ximena Dávila)
14 Física proviene de la voz griega Physis que significa crecer, hacer crecer, brotar y deriva de la voz phyo que se refiere a ello pero a partir del crecimiento de los huesos. En latín se traduce por natura que significa nacer, crecer, lo que se abre y despliega: la naturaleza. Es, pues, una metáfora orgánica; no cósica
15 Le principe d ?antagonisme et la logique de l ?énergie. Paris: Hermann & Cie. Editeurs, 1951
16 Cf. Insumos para la construcción compartida del Marco Conceptual Orientador del Programa Nacional Biocultura. Cuadernos de trabajo 1. La Paz: PNB, 2012.
17 Cf. Mario Torrez, Desarrollo y Suma Qamaña. El thinku necesario. La Paz: 2012, edición auspiciada por el PNB / COSUDE.
18 Cf. Leonardo Boff, El cuidado esencial. Ética de lo humano, compasión por la Tierra. Madrid: Editorial Trotta, 2002
19 Nos referimos, en general, a la obra de Juan van Kessel y del PRATEC. En concreto: J v Kessel, La economía de la crianza. Iquique, IECTA, 2006 y Grimaldo Rengifo; La crianza recíproca: biodiversidad en los Andes. Paper, s/f.
20 CF. Bernard Lietaer, Au coeur de la monnaie. Systèmes monétaire, inconscient collectif, archétypes et tabous. Gap: Editions Yves Michel, 2011