Economías de la Madre Tierra
Documento Interno de Trabajo
Explorando los fundamentos de la abundancia femenina de lo bello y necesario, para llevar una vida buena en esta época de Transición planetaria
Los pueblos indígenas, las mujeres y, sobre todo, las mujeres indígenas han creado el dispositivo más sofistificado y eficaz para metabolizar las energías saxra del monoteísmo patriarcal y el capitalismo: su hijo más aventajado y peligroso. Son tan refinadas y sutiles estas tecnologías que, si bien los bolivianos estamos enterados de ello e, incluso, participamos en sus perfomances rituales, sin embargo no las conocemos y menos las hemos comprendido. No digamos ya, que tenemos la sensatez e inteligencia de utilizarlas para diseñarnos como sociedad y relacionarnos lúcidamente con lo Otro.
Que yo sepa, son las tecnologías más eficientes para relativizar el capitalismo y quitarle sus aristas más depredadoras y mortíferas. Algo que no pudo ni el comunismo, ni el socialismo, ni el anarquismo, ni está pudiendo el altermundismo contemporáneo. Las energías fermiónicas del Capitalismo sólo pueden ser relativizadas por las energías bosónicas del Ayni. La relativización es, obviamente, mutua. Lo ideal es que don Dinero y doña Ayni rijan el mundo como ya lo hacen en la Huyustus, el Gran Poder, Urkupiña, entre las doñitas de Juchitán y los jaqi del ayllu Laime…
Contenido
Una nueva comprensión de la civilización humana. 6
- La crisis del monoteísmo. 6
- La reaparición del animismo. 6
- El sistema monetario vigente. 7
- Un Mapa conceptual a modo de sinópsis. 8
Una nueva comprensión de la Economía. 10
- Una breve mirada cuántica a la Economía. 10
- Moneda local como interfase entre Capitalismo y Reciprocidad. 13
Revalorización económica de lo femenino. 14
- Una nueva comprensión del Género. 14
- Moneda masculina y Moneda femenina. 16
- El paradigma femenino del Don. 19
- El paradigma femenino de la abundancia en la historia de Occidente. 25
- El paradigma matriarcal de la abundancia en la América indígena. 27
- Lectura conceptual recapitulatoria. 60
Características paradójicas del dinero femenino: la Mano Invisible del Ayni 65
- No sirve para lucrar 65
- No sirve para acumular. 65
- Incentiva la inversión en productos duraderos. 66
- Cataliza desarrollos económicos endógenos. 68
- Obliga a compartir 68
- Un chacha-warmi monetario estabiliza siempre una economía ch´ulla . 69
Desarrollo es patriarcal, Vivir Bien es matriarcal 70
- Una forma de concretizar el elusivo e intangible “Vivir Bien”. 70
- ¿En qué consiste “lo nuevo” que trae el Cambio: climático, cultural y monetario en curso? 71
- Madre Tierra: Implicaciones matriarcales para el Desarrollo del nuevo paradigma instaurado por la Ley Marco boliviana. 74
Planificar la Transición de Era para posibilitar la Crianza de la Vida. 81
Una nueva comprensión de la civilización humana
1. La crisis del monoteísmo.
Los que hemos nacido dentro de la tradición abrahámica, es decir, en el Monoteísmo patriarcal, hemos creído que este modelo mental, basado en el Uno, leído tanto religiosa como secularmente, era el mejor y hacia el cual los infieles/subdesarrollados deberían avanzar, a las buenas: evangelización, o a las malas: extirpación de idolatrías; por la razón: desarrollo o la fuerza: exclusión.
Ahora bien, esta apuesta por una sola energía: la energía fermiónica: masculina, se expresa en el Capitalismo y se ha condensado, como un láser, en la imposición de una sola moneda: la emitida por el Banco Central. El mundo es movido por don Dinero. En ese punto estamos, cuando estalla, en cámara lenta, la crisis en curso de la civilización monoteísta que ha cumplido todos sus mitos de origen: “Dominad la tierra” [1]. Pues bien, hemos sido eficientes, pero la sensación de que hemos equivocado el camino también es evidente.
Para focalizar el discurso en un nivel simple, lo vamos a leer en la unidad mínima de sentido de la economía que es la moneda, leída, empero, como un fractal de la totalidad.
2. La reaparición del animismo
El animismo, en realidad, es tan antiguo como el homo sapiens-demens contemporáneo: unos doscientos mil años. En tanto el monoteísmo no tiene mas de cinco mil años. Dicho esto, para ubicarnos en el tiempo, tenemos que decir que nosotros estamos redescubriendo, otra vez más [2], el animismo en la “cosmovisión” de nuestros vecinos indígenas y en su coincidencia con el nuevo paradigma de la ciencia occidental [3].
El animismo ha cultivado el vector bosónico de la economía, a saber, la Reciprocidad y ha creado monedas locales sin tasas de interés. ¡Qué digo!: con tasas de interés negativas [4]. Recordemos la definición de Moneda. Como sugiere Lietaer, todo dinero, moneda… es un acuerdo comunitario para utilizar algo como un símbolo de valor para los intercambios. La diferencia es que el dinero macho es emitido por el Banco Central de cada país, bajo las órdenes del gobierno de ese país y el dinero hembra lo emite la gente: la comunidad.
La crisis actual, focalizada en la Moneda, nos está mostrando que todo monocultivo, en este caso: sólo moneda monoteísta, es peligroso y va contra natura. He aquí, sin embargo, que la humanidad occidental está buscando un nuevo equilibrio basado en el género. No sólo quiere casar a Jesús con María Magdalena: El código Da Vinci, sino que ha empezado a hacer circular Monedas femeninas, locales [5].
3. El sistema monetario vigente
Condensemos el presente, desde la metáfora del dinero. Según Bernard Lietaer [6], entre los rasgos fundamentales del sistema monetario vigente se pueden mencionar los siguientes:
1) El dinero depende de un Estado nacional, geográficamente delimitado. Una moneda nacional es identificada por los ciudadanos y equivale a un sistema de información compartido.
2) El dinero es «fiduciario», es decir, es «creado de la nada»: fiat Money. En la actualidad, por cada depósito que reciben los bancos, el Banco Central imprime dinero o lo genera en forma de préstamos a clientes. De ahí que se puede afirmar que «dinero y deuda son dos caras de la misma moneda», dice Lietaer.
3) El dinero es escaso porque, para que funcione un sistema de moneda basado en la deuda bancaria, debe introducirse la escasez y preservarla de forma artificial y sistemática. El sistema monetario actual no se autorregula, sino que se requiere la intervención activa de los Bancos Centrales para mantener la escasez.
4) Todas las monedas nacionales actuales generan interés. Es decir, el pago de intereses no es algo intrínseco al dinero. Es una decisión que toman los bancos y ello tiene tres implicaciones:
- a) El interés fomenta la competencia sistemática entre los participantes del sistema: al saber que el préstamo ha de devolverse, aumentado con los intereses, la gente compite por el dinero en un sistema de recursos monetarios escasos y quienes ganan para pagar los intereses, lo hacen a costa de otros que pierden
- b) Así como la población y la producción tienen una tasa de crecimiento permanente, la oferta de dinero también la tiene. No podría tener un crecimiento cero. Los intereses se mueven a conveniencia de los gobiernos y los dueños del capital. Cabe aclarar que el crecimiento económico, en un sistema macho, no equivale al aumento del nivel de vida. Este puede permanecer estancado, mientras aquél aumenta: crece la riqueza financiera, más no su distribución.
- c) El tercer y último efecto sistemático del interés, para la sociedad, es la transferencia continua de riqueza de una gran mayoría, a favor de una pequeña minoría. Es decir, favorece la concentración de la riqueza y la desigualdad social. Esto es así, porque toda la gente paga intereses, tenga o no una deuda, pues, al comprar mercancías los precios de éstas ya incluyen el costo de los intereses que tiene que pagar el dueño del comercio. Quienes tienen varios negocios, captan muchos pagos, quienes no tienen más que su sueldo (o ni eso), sólo transfieren riqueza a los que más tienen al hacer sus compras.
4. Un Mapa conceptual a modo de sinópsis
A continuación, ofrezco un mapa conceptual [7], aplicado a la Oikonomía, entendida como la complementariedad de Capitalismo: moneda masculina, y Reciprocidad: moneda femenina. Es decir, metodológicamente, se distingue: separa y confronta para, luego, buscar la complementariedad de lo distinguido como energías opuestas y ver aparecer el Tercero Incluido que emerge de la complementariedad que, en este caso, sería la Moneda libre, neutral, fluida, oxidada, local, social, alternativa, femenina y que nosotros preferimos llamar, genéricamente, complementaria.
Moneda Masculina
|
Moneda Femenina |
Patriarquía: contexto macro |
Matriarquía: Sitz im Leben |
Monoteísmo: Dios trascendente |
Animismo: Divinidad inmanente |
Fe en lo abstracto impersonal |
Confianza mutua: “Tu cariño, caserito” |
Búsqueda de certeza |
Capacidad de sortear la incertidumbre: “Donde comen cinco, comen siete” |
Primacía de la Razón: lo analítico: lóbulo cerebral izquierdo |
Primacía de la Empatía: lo intuitivo: lóbulo cerebral derecho |
Basado en la ley de Causalidad: causa-efecto |
Basado en relaciones no causales: Sincronía |
Reduccionismo: explicación del todo por sus partes |
Complejidad: el Todo explica las partes |
Tendencia a la expansión, crecimiento infinito: Eficiencia |
Tendencia al equilibrio, a la homeostasis, a la sobre vivencia: Resiliencia |
Mientras más grande, mejor |
“Lo pequeño es hermoso” |
Lineal |
No lineal |
Lógico, según el principio de identidad: lógica aristotélica |
Paradójico, según el principio contradictorio: lógicas modales post aristotélicas |
Poseer: tener |
Compartir: ser |
Competencia |
Colaboración |
Basado en un sistema monetario |
Basado en recursos y relaciones |
Supone Escasez |
Supone Abundancia: biodiversidad |
Implica derroche |
Implica suficiencia: reciclaje |
Centralización: control externo |
Descentralización: auto regulación |
La jerarquía funciona mejor |
La igualdad funciona mejor |
Herramientas tecnológicas |
Herramientas conviviales |
“Plata”: para ser rico: cabeza |
“Platita”: para vivirse: Ch´uyma |
Capitalismo: dinero |
Reciprocidad: don: Ayni |
Una nueva comprensión de la Economía
5. Una breve mirada cuántica a la Economía
Chrematistiké y Oikonomiké
Siguiendo la lógica del nuevo paradigma científico [8], debemos redefinir la Economía como la complementariedad de dos energías antagónicas, Partícula / Onda, pero complementarias. Ello permitirá visibilizar y tener en cuenta, justamente, la otra parte de la economía que la Constitución Política quiere que se operativice, bajo el rubro de Economía Plural.
Lo dicho lo podríamos visualizar de la siguiente manera:
ECONOMIA |
||||
Fermión / Partícula |
Tercero Incluido |
Bosón / Onda |
||
Chrematistiké Acumulación |
Moneda local |
Oikonomiké Redistribución |
||
Capitalismo Cero valor, por diseño |
Reciprocidad Generadora de los valores humanos: Ch´uyma |
|||
Liberalismo |
Socialismo |
Ayni |
Tinku
|
|
Mercado |
Estado |
Reciprocidad positiva |
Reciprocidad negativa |
Detengámonos en el quantum conceptual
Capitalismo / Reciprocidad
Así, pues, cada civilización ha producido sus sistemas, incluido el económico, que, nuevamente, se nutren de las mismas energías, pero que han sido dosificadas de distinta manera. Occidente ha privilegiado la energía fermiónica y la Indianidad la energía bosónica. Occidente, es decir el Monoteísmo abrahámico, ha dado lugar al Capitalismo (liberal y/o socialista) La Indianidad, es decir, el Animismo, ha dado lugar al Ayni: vale decir a la Reciprocidad. (Esto implica también que al interior del Monoteísmo se da la Reciprocidad, pero ésta ha ido siendo reprimida y reducida a la esfera privada: economía doméstica, navidad, donación de órganos, regalos, lujo… o a la esfera social. cooperación internacional, subsidios… o a la religión: limosna, caridad… por el crecimiento exponencial del Capitalismo financiero. Del mismo modo, al interior del Animismo existen las semillas, las potencialidades del Capitalismo, pero hasta ahora no llegan a hacer masa crítica: Patiño, Max Fernández, los Kamiris del Gran Poder, por ejemplo)
En Occidente (salvo los dos últimos siglos) siempre se ha entendido la Economía, desde Aristóteles, para ser preciso, como la complementariedad de Oikonomike: la Reciprocidad, basada en la lógica del don: compartir y Chrematistike: Intercambio, basado en dinero, mercado y acumulación. Es preciso volver a esta visión complementaria de las dos energías antagónicas. Aquí, precisamente, se funda la propuesta de la Moneda local como Interfase de sistema.
En el Capitalismo, la dinámica económica se inicia a partir del interés individual por lucrar con el objetivo de acumular para, de este modo, poder comprar, en el mercado, los bienes y servicios que se precisa para ser feliz. En la Reciprocidad, la dinámica económica se inicia a partir de la necesidad del Otro, con el objetivo de crear o recrear el vínculo social, generador de valores humanos: amistad, alianza, fraternidad, solidaridad…para, de este modo, adquirir prestigio como donador y, en ello, tornar más amable el mundo.
Para visualizar, sinópticamente, ambos sistemas, sirva el siguiente cuadro
Capitalismo |
Reciprocidad |
El K requiere de la Fe para funcionar. Crédito, Fondo Fiduciario. La menor duda pone en riesgo el sistema: fugas bancarias sobre rumores |
La R requiere de la solidaridad para funcionar. El individualismo pone en riesgo el sistema |
El K es una religión cultual, no dogmática. Sus fieles pueden creer lo que quieran: libre mercado, economía planificada, economía social de mercado, pero tienen que cumplir sus reglas: buscar el interés, la plusvalía y apropiársela privada o estatalmente. |
La R es flexible, se acomoda a las circunstancias y no conoce dogmas |
El K no puede parar: crecimiento continuo |
La R se activa cuando es necesario |
El K es una religión que endeuda a sus fieles, a diferencia de las otras que buscan salvarlo. Sin endeudamiento no hay crecimiento económico. Inversionistas. |
La R busca criar la vida y hacerla amable aquí y ahora |
El Dios del K debe permanecer en el misterio. El banco es su santuario, Wall Street su Sancta Sanctorum, los economistas sus sacerdotes y los corredores de Bolsa sus misioneros |
La R no conoce dioses, ni secretos, ni sacerdotes |
El K juega sobre el tiempo y apuesta al futuro: a la esperanza de llegar a ser rico |
La R no separa Tiempo de Espacio: Ambas se relativizan mutuamente |
Concepto de Individuo como sujeto del sistema económico |
Concepto de Comunidad como sujeto del sistema económico |
Concepto de Propiedad privada como condición de posibilidad de funcionamiento del sistema |
Concepto de Usufructo de los Bienes esenciales para la vida: tierra, agua, aire …como condición de posibilidad |
Propiedad privada de los medios de producción |
Pertenencia familiar y/o comunal de los medios de producción |
La naturaleza no es tomada en cuenta. Es una Externalidad |
La naturaleza es la Internalidad por antonomasia: todos somos parte del continuo biosférico |
El K produce valores de cambio |
La R produce valores de uso |
El K es competitivo: uno gana y el otro pierde. De la riqueza de pocos (los intereses) sale de la pobreza de muchos |
La R es emulativa y busca que todos ganen lo justo |
El K, para lucrar, produce objetos no necesarios. La Publicidad es inherente al sistema |
La R produce lo necesario y de modo suficiente |
El K es necrófago: el Complejo Militar- Industrial es su dispositivo de reproducción y dominación global |
La R es biófila: no busca la dominación, sino la relación. Esta puede ser Positiva: el Ayni y también negativa: la vendetta, la venganza, el tinku. No rebasa, empero, lo familiar y local |
6. Moneda local como interfase entre Capitalismo y Reciprocidad
Ahora bien, la lógica del Principio de Identidad y No contradicción, nos llevan a disyuntivas no realistas: o bien se acepta el Capitalismo y/o socialismo: es la misma chola con otra pollera, y entonces se rechaza la Reciprocidad o se acepta la Reciprocidad y se rechaza el Capitalismo, mientras por debajo de las definiciones lógicas, ambas energías siguen constituyendo el hecho económico. Más nos vale, no ser ciegos adrede.
Un efecto de entenderlas, como complementarias, a ambas energías, es buscar el Tercero Incluido económico. No va a ser un invento nuestro, siempre ha tenido que haberlo. Un Tercero Incluido, entre ambas, es la así llamada Moneda local.
En efecto, del desarrollo general de la Economía, se retiene la tecnología de la Moneda que ha demostrado ser un eficiente y eficaz medio de intercambio lejano, a diferencia del trueque que está circunscrito, por diseño, como la democracia participativa[9], al entorno cercano. Respecto del Capitalismo, lo que hace la Moneda local es cercenarle la ponzoña de las tasas de interés positivas, que incentivan, precisamente, la Acumulación; es decir, se instaura una tasa negativa que los economistas llaman Oxidación [10]. Respecto de la Reciprocidad, lo que se hace es suturarle la velocidad de la circulación, producida, justamente, por una depreciación pautada, diseñada ex professo. Esa moneda “quema” en las manos y hay que desprenderse de ella cuanto antes. Ese es su secreto. No sirve para ahorrar, acumular y volverse ricos; sirve, por diseño, para compartir y ser solidarios.
Revalorización económica de lo femenino
7. Una nueva comprensión del Género
Se sabe ya que la categoría Género subraya la construcción cultural de la diferencia sexual, más que su determinación biológica. A partir de la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer de Beijing, 1995, las agencias de Naciones Unidas y múltiples organizaciones gubernamentales y no gubernamentales de cooperación han asumido, en términos generales, el enfoque de las relaciones de género para abordar los retos de la participación de las mujeres en los procesos de desarrollo.
Las impulsoras de esta última tendencia: Género en el Desarrollo, GED, han propuesto el análisis de género como el instrumento básico para obtener información sobre las relaciones entre mujeres y varones en un contexto determinado, y como una herramienta para diseñar acciones de desarrollo. El análisis de género consiste en el examen de las funciones desempeñadas por mujeres y varones, teniendo en cuenta los desequilibrios existentes en su acceso al trabajo, los recursos, el ocio, la riqueza, la cultura y el poder. Por tanto, permite comprender los procesos e instituciones sociales que producen y reproducen la desigualdad genérica; los mecanismos de dominación que utilizan los varones, como grupo social; las formas en que las mujeres son expropiadas de los beneficios de su trabajo; la valoración asimétrica de la capacidad y comportamientos de ambos sexos, así como el distinto acceso a recursos y poder que así se genera.
También es conocida la diferencia entre la dimensión de género y la perspectiva de género. La primera se refiere al género como categoría de análisis, útil para conocer y evaluar un contexto, una realidad determinada, una experiencia o un proyecto. En cambio, la perspectiva de género alude no sólo al potencial analítico de esta categoría sino también a su potencial político, transformador de la realidad.
A este desarrollo conceptual y operativo (que no ha cuestionado el carácter patriarcal de la economía vigente) le queremos añadir la dimensión económica y, a saber, tanto desde la perspectiva indígena andina: el chacha warmi, como desde el nuevo paradigma científico, que implican, por un lado, a nivel simbólico, la reconstitución hierogámica de la Paridad y, por otro lado, a nivel de lo real, puede permitir tener economías más estables basadas, justamente, en la complementariedad monetaria. La crisis del Euro, como afirman los expertos, es la crisis de un modelo monetario monocultural[11]: una sola moneda y la solución sugerida, que se inspira en el modelo monetario dual de Suiza, apunta a la complementariedad monetaria[12]. Algo que late, en Bolivia, y que quisiéramos revalorizar, hacer visible y efectivo. La solución estructural al capitalismo ch´ulla es el chachawarmi monetario.
La Pachamama es, desde ya, el paradigma de las economías étnicas de reciprocidad, basadas en la abundancia de la biodiversidad[13]. Un paradigma, por cierto, invisible para la comprensión patriarcal del mundo.
Recientemente, la experiencia de las monedas complementarias ha empezado a recuperar el paradigma animista de la abundancia, basado en el símbolo de la Madre Tierra. Existe, en efecto, una alta correlación y un alto potencial de desarrollo entre lo femenino, como estilo de gestión, la moneda local, como medio convivial de intercambio[14], y el nuevo paradigma económico, de tipo cuántico: Onda y Partícula. Vuélvase a ver los cuadros con los que comienza este texto.
Desde fines de la década de los Setenta, en nuestro medio, las armas del Desarrollo apuntan a luchar contra la pobreza, con resultados que no acaban de satisfacer a nadie. No podemos seguir insistiendo en esa dirección solamente. Es imperioso que seamos radicales en el tema mujer, género … pasando de la genitalidad: la cama (derechos sexuales reproductivos…) a la cocina y el comedor: es decir, a la economía y, específicamente, al concepto de complementariedad monetaria, que funda la posibilidad del Vivir Bien: el suma qamaña como efecto de la jaqichasiña [15]
En efecto, más allá del ayni, en contextos urbanos, sistemas de intercambio tales como los bancos de tiempo, el crédito mutuo: el Pasanaku, monedas locales, son las nuevas formas con las que podremos crear las condiciones para llevar el paradigma de la abundancia de lo necesario y bueno, basado en nuestra biodiversidad, a la práctica y retroalimentar así, positivamente, la lógica del Don y tener, como país, un sistema económico equilibrado.
Si volvemos a comprender a la Economía en toda su complejidad, la situación va a cambiar. Recordemos la ecuación económica: M = mp + co + p + c + m. Los términos significan aquí: M: mercado; mp: materia prima; co: conocimiento; p: productores; c: consumidores; m: moneda.
El problema ya empieza en que llamamos Mercado, y lo identificamos con el Capitalismo, a un sistema de dominación monetario, no democrático. Pues Mercado menta, desde la antigüedad, relaciones entre iguales, pautadas por la oferta y la demanda, es decir, por la mutualidad. Lo que los “economistas” llaman “Mercado” es una trampa dominada, primero, por las políticas de los Bancos Centrales: lo invisible; luego, por los Grandes monopolios, que manejan información privilegiada: más invisible todavía; después, por el marketing que fuerza a comprar objetos no necesarios ni demandados: más invisible todavía, pues, la propaganda apela a lo subliminal, etcétera. En fin, todo, menos un espacio racional, regido por la oferta y la demanda libres de los agentes económicos directos.
Una comunidad campesina, un barrio, con moneda local propia, no son otra cosa que la materialización de esta ecuación. Hacia ese tipo de Mercado, basado en la abundancia matriarcal de lo necesario, sano, bueno y delicioso, para vivir bien, es hacia donde tenemos que aspirar.
8. Moneda masculina y Moneda femenina
Los occidentales, debido al principio lógico de no contradicción, creemos que las partes se oponen; los amerindios, debido al principio lógico de complementariedad de opuestos, las unen y, por tanto, el Todo o la totalidad resulta del equilibrio de las fuerzas opuestas y complementarias. Dicho antropomórficamente, masculino y femenino son interdependientes. No existe el uno sin el otro. No hay día sin noche.
La economía moderna separa el capital masculino (capital físico e inmueble; capital financiero: dinero, acciones, bonos; capital intelectual: patentes y marcas) del capital femenino (ayni, familia, redes, ayllu, ritualidad, suma qamaña y los dones de la Madre Tierra: tierra, agua, aire, fuego: energías …)
La riqueza femenina no tiene precio, pero el capital masculino no sobreviviría sin ella. El dinero macho, pues, promueve valores masculinos de competencia, velocidad, eficacia, lógica, jerarquía y autoridad central. El sistema monetario capitalista se basa en la Tasa de Interés y, sobre todo, en la Tasa de Interés Compuesto, donde la deuda crece exponencialmente (1, 2, 4, 8, 16…). Ahora bien, tenemos que ser bien lúcidos para saber que el interés compuesto ataca la lógica misma de la Vida, es decir, del crecimiento biológico, natural, que tiene ciclos de aceleración, meseta y declinación: sube, se detiene y decae. La riqueza femenina genera los valores hembra de cooperación, compasión, igualdad, cuidado y confianza mutua. Todo se engendra, nace, crece, madura, envejece, muere y vuelve a ser engendrado…Lo sostenible, el más y más, el crecimiento infinito, es una ilusión patriarcal.
El Tao y el Thakhi conciben a las fuerzas en pares: tierra-cielo, agua-fuego, femenino-masculino … como partes necesarias del Todo. Como el imán que tiene un polo positivo y uno negativo y que, separados, no pueden existir. El Thakhi del Dinero se refiere a polaridades de cooperación-competición, igualdad-jerarquía, confianza mutua-autoridad central. Las dos cosas; siempre la paridad. Hacia ese ideal debemos aspirar.
La moneda masculina es creada por la autoridad central para fomentar la competencia y el interés; impulsa la acumulación y concentración de dinero. Eso está bien. La moneda femenina, se basa en el tiempo: se oxida, es descentralizada y democrática. Fomenta la cooperación, está libre de interés y no es acumulable. Eso también está bien.
La moneda masculina facilita las transacciones y crea capital financiero. Todo lo que tiene que ver con la cantidad. La moneda femenina activa la dinámica del don y ayuda a generar abundancia de lo bueno y necesario. Todo lo que tiene que ver con la calidad de la vida.
El Capitalismo sólo reconoce al capital macho: físico y financiero e ignora la riqueza femenina, natural y comunitaria, por considerarla externa al sistema, debido a la lógica del Tercero excluido. Ahora bien, sin circuitos chacha-warmi, la crianza de los niños, la familia, la educación, el cuidado de ancianos y desvalidos, en fin, las actividades comunitarias, no existirían. Sin feedback chacha-warmi lo que hay es pobreza y ésta no se vence con sólo energía macho, como está demostrado. La Moneda complementaria femenina engendra actividades sociales, culturales, rituales, festivas, artísticas, sin trabar al sistema monetario capitalista. Es complementario, justamente.
Podríamos visualizar algunas diferencias entre sociedades patriarcales y “matriarcales”. Digo matriarcales, a sabiendas que algunos prefieren decir, por ejemplo, “matrifocales”, pues, erróneamente, piensan que sólo los hombre ejercen poder y no así las mujeres. Yo sugiero que ambos, varones y mujeres, ejercen poder: arjé, sólo que el poder macho se suele manifestar como dominación y el poder hembra como cuidado; pero son poder: arjé, soft power, si se quiere.
Sociedades patriarcales
|
Sociedades matriarcales |
Las mujeres no son educadas en la lectura y la escritura |
Las mujeres son educadas en la lectura y la escritura |
No hay poesía amorosa, erótica |
La poesía amatoria también es escrita por mujeres |
Las mujeres no escogen a su compañero o marido |
Las mujeres eligen a sus amantes y/o maridos |
Los varones controlan la fertilidad |
Las mujeres controlan su fertilidad |
Actitudes ansiosas y represivas respecto de la sexualidad |
Actitudes permisivas, relajadas respecto de la sexualidad |
Ascetismo; el placer es sospechoso, además, que se busca diferirlo |
El placer, para todos, es bien venido |
Las mujeres no tienen derechos legales |
Tienen los mismos derechos que los varones |
Actividades limitadas para las mujeres |
Gran variedad de actividades para las mujeres |
No acceso a actividades remuneradas para las mujeres |
Las mujeres tienen acceso a actividades remuneradas |
Las mujeres no tienen derecho a la propiedad |
Las mujeres tienen derecho a la propiedad |
Gobernantes masculinos |
Se acepta gobernantes masculinos y femeninos |
Lideres espirituales masculinos |
Lideres espirituales masculinos y femeninos |
Monopolio de la Moneda Yang: masculina |
Monedas Yang y Yin complementarias |
Desde el punto de vista económico, siguiendo a Bernard Lietaer[16], podemos precisar más este enfoque, mediante el siguiente cuadro
Sociedades patriarcales |
Sociedades matriarcales |
Características económicas del sistema monetario |
|
Rareza, penuria |
Suficiencia |
Acumulación de monedas |
Flujo de monedas |
Competición |
Cooperación |
Crecimiento permanente |
Durabilidad |
Consecuencias sociales y psicológicas |
|
Individualismo |
Comunidad |
Concentración del poder |
Dispersión, descentralización del poder: |
Conquista: más y mas |
Estabilidad |
9. El paradigma femenino del Don
Genevieve Vaugham [17] ha sistematizado el vector femenino de la economía en un texto que vamos a sintetizar. Su tesis principal es que el Intercambio no es natural. Es una invención de la patriarquía. Es la forma secularizada de patentizar la separación de la naturaleza y la instauración de la abstracción del tiempo. El Intercambio crea relaciones negativas que fomentan el aislamiento, la competencia, la guerra y la dominación. El Intercambio es artificial y proviene de una conducta más fundamental todavía: la necesidad de dar directamente para satisfacer necesidades.
El Don crea relaciones positivas, por medio de la satisfacción directa de la necesidad que, a su vez, crea solidaridad, comunicación y comunidad.
El Intercambio y el Don constituyen también dos formas de pensamiento y de conducta que coexisten al mismo tiempo. La entrega del Don, sin embargo, acaece en gran parte de modo inconsciente. No somos conscientes que damos, donamos, regalamos.
Las lógicas del Intercambio y el Don constituyen dos paradigmas que compiten y, en teoría, se complementan mutuamente. El Intercambio, sin embargo, en la práctica, esconde al Don, compite con él y toma ventaja de su entrega gratuita.
Una de las formas en que el Don se esconde, en la sociedad basada en el Intercambio, es que se le reconoce sólo en la crianza de la especie, la caridad, los regalos. Ahora bien, el paradigma del Don puede ser visto como la base del lenguaje y de la creación de las relaciones humanas. Por medio de la restauración de la entrega del Don a las muchas áreas de la vida, en las cuáles ha sido desconocida o desvirtuada, podemos comenzar a instalar, a nivel de nuestra conciencia, el paradigma del Don.
La crianza de los hijos, y otros tipos de trabajo gratuito, se hace difícil y hasta sacrificada por la presencia de la escasez, que es un elemento necesario para el funcionamiento del Intercambio. La escasez es creada artificialmente por la apropiación de los dones de los muchos, por parte de unos cuantos. Los valores de la crianza y cuidado de los hijos son devaluados por la misoginia patriarcal. La escasez, necesaria al funcionamiento del Mercado, sumada al descarte del paradigma del Don, es la causa del sufrimiento humano.
El Intercambio produce objetivación y fetichismo. Siempre ha tenido problemas en distinguir lo social de lo biológico. ¿Por qué ha ocurrido esto?
Masculación. Todos los seres humanos nacen dependientes, siendo así que alguien tiene que cuidar de ellos unilateralmente desde su infancia. Este rol le ha sido asignado a la mujer, debido a la interpretación social de sus capacidades biológicas como opuestas a las del varón. Los hijos varones, hasta que aprenden el lenguaje, se identifican con la madre y participan con ella de la práctica del dar y recibir. Cuando aprenden que ellos están en una categoría que es opuesta a la de sus madres, tienen que encontrar una identidad cuya base NO es ser como sus madres; es decir, no ser donadores. Lo que encuentran es la agenda de la hombría: independencia (como opuesto de la interdependencia); la competencia (como opuesto de la cooperación); la dominación (como opuesto de la colaboración); el estoicismo (como opuesto de la emoción). Esta agenda falsa y masculada ha sido tomada como la agenda humana, en vez de la agenda de la crianza. Ha sido proyectada en nuestras instituciones e influye profundamente en la manera en que construimos la realidad.
Las emociones son los mapas de las necesidades del Don. La hombría requiere del dominio de las emociones. Al igual que el Intercambio. Golpear es una manera negativa de crear relaciones de dominación. Se trata del reemplazo masculado del Don. Golpear reemplaza, en varios niveles, a la entrega del Don, desde la violencia familiar hasta la guerra.
El Don crea comunidad. Los machos masculados quieren la independencia ofrecida por el Intercambio. El Intercambio separa a la gente, al ponerlos en posiciones de adversarios y competidores. El Intercambio está orientado hacia el ego. El Don concede valor al otro. El Mercado es una forma ya masculada para efectuar la entrega del Don. Permite al padre mantener a su familia con un salario. De manera similar, los capitalistas poseen los medios de producción para el intercambio: el dinero. Esto hace al Don, dependiente del Intercambio y, por lo tanto, los donores dependen de los intercambiadores.
Es preciso restaurar la imagen de la Madre y la entrega del Don como la lógica humana. Ver la religión patriarcal como una proyección de la masculación, hacer el intento de que la mujer sea consciente de las formas del Don que ellas practican. La Madre Tierra no es solamente una metáfora. La Naturaleza funciona, de hecho, de acuerdo al modelo del Don, no al del Intercambio. Si proyectamos la perspectiva no nutriente del Intercambio, veremos a la Naturaleza como objetivada. Nuestra comprensión de la Madre Tierra, como viva o muerta, depende de si proyectamos o no la entrega del Don.
De modo semejante sucede con nosotros mismos. El punto de vista del Intercambio, creado por el ego, es muy limitado. Adoptar el punto de vista del otro, expande nuestra perspectiva.
Recrear la cultura de la mujer, basada en el Don, aunque hoy se encuentre bajo el peso del Intercambio y la patriarquía. Esto es imprescindible para cambiar la situación. Es importante hacerlo dentro de las culturas opresoras, porque es allí donde los valores de la patriaquía y del Intercambio se han consolidado y nos hacen daño a todos.
Restaurar, en donde haya sido eliminado, el paradigma del Don. Considerar todos los niveles de necesidades, que han estado escondidos bajo otras descripciones: la necesidad del cambio social, la necesidad de la verdad… Practicar la mirada del Don para ver las necesidades en vez de la mirada del Intercambio para cosechar ganancias.
Empoderarnos, en nuestras vidas personales, con los valores del Don, la gratitud, la comunidad, el volver hacia la Tierra, la espiritualidad. Prestar atención a las necesidades. Validar la empatía. Aprender a recibir y dar con dignidad y sensibilidad.
Proponer el paradigma del Don y sus valores como una alternativa a la patriarquía y como un punto de vista desde el cual comprender, criticar y desmantelarla. Si todos, varones y mujeres, poseemos valores basados en el paradigma del Don, entonces todo funcionará según la lógica del Don.
El problema es que la agenda del Intercambio se ha apoderado de todo, como la manera oficial y única de interpretar el mundo y de actuar en él. Es así que no sólo los poderosos y ricos creen en el valor de la dominación, también las mujeres, los indígenas, los pobres, las naciones subdesarrolladas.
Aunque el sistema mismo es una expresión de la patriarquía y de los valores de la masculación, podemos cambiar el sistema, retirándonos de él o evitándolo. Sólo reconociéndolo en lo que es: una especie de instrumento de tortura, podremos renunciar y comenzar de nuevo sobre la base de nutrirnos mutuamente. Los valores de la crianza ya existen y sólo tenemos que redescubrirlos, no reinventarlos.
Tanto el Intercambio como el paradigma del Don son procesos que no distribuyen bienes, pero que generan relaciones e identidades humanas. El tipo de identidad promovido por el Intercambio es atomista: autosuficiente e individualista, negando la conexión e invisilizando los dones que recibe.
La separación público / privado y familia / negocios ha centrado la entrega del Don dentro de la familia. Se reconoce el Don sólo en esa esfera. También la crianza y la interacción madre e hijo, considerándolas inferiores, como meramente biológica y definida para la mujer, como algo opuesto a la variedad del mercado y la propiedad, basados en la independencia, el egoísmo, la competencia, la dominación y la acumulación.
El desafío es liberar el Don del peso del Intercambio y la patriarquía, viendo a la humanidad como homo donans. Tenemos que recibir el Don y recibirlo creativamente, a fin de conocerlo.
El proceso del mercado crea la «esencia» del intercambio. Esta esencia es importante en la patriarquía capitalista y distorsiona la manera en que vemos la realidad. La religión y la filosofía están basadas sobre proyecciones de esta «esencia» económica. De hecho, el dar y recibir crean una variedad de identidades y valores cualitativamente diferentes. Es así que el deseo de variedad, creatividad y significado puede ser satisfecha por el paradigma del Don, en tanto que el Intercambio funciona, sí, pero a expensas de las relaciones, de la conexión.
El paradigma del Intercambio compite con el paradigma del Don. Esta competencia es desigual pues, desafortunadamente, el Don gratuito fortalece al Intercambio que recibe pero no devuelve.
Efectuar proyectos basados en el paradigma del Don con la conciencia de que una generalización del Don es necesaria: voluntariado, actividades comunales, criar a los niños, enseñar, la espiritualidad, monedas locales…todo esto debe ser generalizado para que el paradigma del Don haga masa critica.
Apreciar y aprender de las culturas indígenas, depositarias del paradigma del Don, su know how para la vida cotidiana.
Educar a los niños en dar vida y en nutrir como sus madres. Educar a las madres en validar el paradigma del Don y de ver sus ramificaciones en la sociedad en conjunto. Animar a los niños en ser emocionales como las niñas, a fin de que puedan empatizar y reconocer las necesidades más fácilmente.
Ver el paradigma del Don en todos los diversos aspectos de la vida, de manera que nuestro alineamiento pueda ser reconocido. Esto incluye: la entrega del don psicológicamente; la entrega del don en la Naturaleza; la consideración del lenguaje, el arte y sus mensajes como dones; las matemáticas y la lógica como poseyendo aspectos del paradigma del Don; la consideración del Don en el nivel biológico e, incluso, subatómico.
Hacer ver a los varones (y mujeres) que la agenda masculina, entendida por la patriarquía y el capitalismo, es un caso de falsa identidad que les roba su humanidad y que ha sido proyectada en la sociedad causando devastación.
Efectuar estudios colectivos de cómo hacer las cosas. Por ejemplo, de cómo evaluar las necesidades, proveer abundancia, dar y recibir con respeto, cuánta tecnología emplear, cómo organizar la agricultura, distribución, educación. Evaluar el uso de tipos alternativos de moneda para salirse del mercado.
Efectuar trabajo cooperativo a gran escala para resolver los problemas creados por la patriarquía capitalista, tales como la pobreza, enfermedades y devastación del medio ambiente. Crear una cultura de la bondad y el cuidado en la cual la opresión no sea validada, de modo que los impulsos hacia la dominación y explotación sean interrumpidos habitualmente por todos. Eliminar las jerarquías patriarcales. Dar dirigencia a los consejos de mujeres mayores.
La mujer debe dirigir esta transición, no porque los varones no practiquen también la economía del Don, sino porque los varones han sido educados en que ellos tienen su propia agenda de dominación y competencia. Nuestras instituciones y economía han sido creadas sobre dicha falacia. Debemos dirigir, porque estamos informadas con los valores de la economía del Don, que hemos venido practicando, de manera que el Don pueda ser restaurado como camino hacia la paz y la abundancia para todos.
La patriaquía y el Intercambio son una enfermedad de la sociedad. El paradigma del Don es saludable y crea una relación positiva con la Naturaleza. Ambos, el Intercambio y el Don, son productos de la socialización, pero mientras que uno se alinea con la Naturaleza, el otro la distorsiona, la domina y explota. Tal vez los males suceden porque un cuerpo y mente donans se ven desalineados en una sociedad basada en el intercambio, el lucro y la acumulación en pocas manos.
10. El paradigma femenino de la abundancia en la historia de Occidente
El ejemplo del antiguo Egipto
Este modelo se practica todavía en algunas zonas rurales de Bolivia, pero no tiene ningún prestigio. Ahora bien, la crisis financiera, en curso, está obligando a revisar la historia económica de la humanidad y, he aquí, que Bernard Lietaer, el arquitecto del Euro, redescubre que la legendaria bonanza económica del antiguo Egipto, que duró más de mil años, se debió a que utilizaron también una moneda de tasa negativa que se devaluaba.[18]
Lietaer encuentra en Egipto la co-existencia de dos tipos de moneda: las monedas que llama yang, utilizadas para los intercambios lejanos y para la acumulación y una moneda yin bajo la forma de recibos, inscritos en pedazos de cerámica, llamados ostracones. Este recibo podía ser utilizado como medio de pago, puesto que era la materialización de un producto almacenado. Cuando una persona venía a buscar su bien, se le deducía el costo de almacenamiento: por 10 sacos de cereales depositados, una persona recuperaba 9 sacos después de un año. Se trataba, pues, del caso de las monedas llamadas Fundantes que desincentivaban la acumulación y favorecían la circulación.
Para Bernard Lietaer el hecho de que el pueblo egipcio reconociera su componente femenino, como se manifiesta en su religión, sobre todo en el rol arquetípico, jugado por la diosa Isis [19], va de la mano con un sistema político chacha-warmi, como el representado por Nefertiri y su marido, un sistema monetario complementario y ello explica, indudablemente, la gran prosperidad del reino, considerado como el granero del mundo antiguo. Bajo un modelo patriarcal, después de la conquista romana, Egipto sólo ha conocido, hasta ahora, la deuda y la pobreza.
El ejemplo de la Edad Media.
Según Bernard Lietaer, del año mil al mil tres cientos, aproximadamente, Europa conoció un período de prosperidad, inexplicado hasta ahora. Es la época, como sabemos, de la construcción de casi todas las catedrales góticas, nada menos que unas 300 y, ¡vaya casualidad!, casi todas ellas dedicadas a Nuestra Señora: Notre Dame. Es también la época de la creación de las grandes universidades; de la fundación de las grandes abadías. Es el período de la historia en que la calidad de vida del europeo promedio fue la más alta de su historia. Curiosamente, ésta es también la época que conoció el resurgimiento del arquetipo de la Diosa Madre, Isis, a través del culto mariano y, sobre de todo, del culto a las Vírgenes Negras. Es un periodo en el que el estatuto de la mujer conoció un renacimiento y una libertad que no había conocido desde hace mucho tiempo.
Más interesante todavía, la economía de esa época utilizó, según Lietaer, dos tipos de moneda: monedas de tipo yang, que conocemos bien: lingotes, bezant y otras de tipo yin: fundantes. Concretamente, cada 5 o 6 años, las piezas en circulación eran recogidas y reemitidas con una tasa de emisión consistente en, a menudo, 3 nuevos denarios por 4 denarios antiguos. Este sistema de quita desincentivaba la acumulación e incentivaba los intercambios y las inversiones a largo plazo. Si la moneda pierde valor con el tiempo, lo lógico es utilizarla rápidamente para hacer inversiones, por ejemplo, en ganado, molinos, graneros, caminos, puentes, catedrales que, como sabemos, florecieron entonces. Estas inversiones públicas fueron la norma y no la excepción. El ahorro era posible, pero se lo hacía bajo la forma de bienes de equipamiento. La construcción de catedrales fue, concretamente, la consecuencia directa de este sistema monetario. Esta economía equilibrada permitió una prosperidad extraordinaria que benefició en gran manera a la gente corriente.
Hacia 1300, este movimiento se detiene. El patriarcado retoma sus hábitos de conquista. La femineidad y, por tanto, el arquetipo de la Diosa Madre en el inconciente colectivo, fue nuevamente aplastado. Las monedas fundantes fueron desestabilizadas por el abuso de los que las extirparon. La guerra trae su cuota de hambre y desolación que arrojó a Europa en la Peste negra. Fin de una época que logró reconciliar y equilibrar la complementariedad de lo masculino y lo femenino, también en lo económico.
11. El paradigma matriarcal de la abundancia en la América indígena
En América, igualmente, la abundancia va asociada al arquetipo femenino de la Pachamama. Veamos unos ejemplos.
Phaxsima y qullqi: moneda ecológica
El dinero masculino, el Peso boliviano, cuando pasa por el filtro del ayllu se convierte en energía bosónica. Esto lo vamos a aprender de la mano de Olivia Harris a propósito de los laymi del norte de Potosí [20].
Según Olivia los laymi distinguen tres clases de dinero: el actual, el del “inka Hernando” y el de los chullpa. Llama la atención la fusión del inka con el rey español (Fernando VII, en este caso) ¿No será -como se pregunta Olivia- que los laymi consideran semejantes a ambos Estados? Como quiera que fuese, lo cierto es que tratan ese dinero con gran respeto y, sobre todo, con extremo secreto. Olivia sugiere que esas monedas son los illa del dinero, parecidos en función a las piedras talladas que protegen a los ganados y aseguran su fecundidad. Según González Holguín, ylla designa “Todo lo que es antiguo de muchos años y guardado”. El diccionario de Lira define illa como “Claror, transparencia. Piedra en la que cayó el rayo, considerada como sagrada, peña hendida por el rayo. Moneda preciosa”. Jorge Flores, en una cita de Olivia, refiere un ejemplo de las monedas usadas como illas en el qollque conopa entregado a las parejas durante la ceremonia del matrimonio en Chuschi. Esas monedas son guardadas y así sustraídas de la circulación; algo en principio sugerentemente contradictorio. La afirmación de que esas monedas antiguas son “el mejor dinero” se entiende entonces fácilmente: son mejores porque, como illa, son la fuente y origen del dinero.
El vocablo chullpa designa a las grandes tumbas preincaicas, construidas para los señores de las grandes confederaciones regionales del altiplano. La gente chullpa está, míticamente, asociada con la luna. Se cuenta que se derritieron con el calor del sol que anunció el Tawantinsuyo. El sol, padre divino del linaje inka, fue identificado con el Dios cristiano. Los chullpa, asociados con la luna, pertenecen más bien al mundo de los saxra: las energías fermiónicas fuertes de spin hacia a la izquierda. Como es fácil suponer, el “dinero chullpa” no es tanto moneda acuñada, cuanto más bien qullqi, es decir, metal crudo. Es calificado también de tesoro o tapado y, como tal, está escondido bajo tierra. En el mes de agosto, el mes del Tío, sale a la superficie y aquellos que le hacen un gran sacrificio cruento, pueden tener acceso a su riqueza. Así, el “dinero chullpa” parece ser otra fuente primaria pero, en este caso, no de las monedas sino de los minerales. Al distinguir el dinero actual, de aquel de tiempos antiguos, se plantea una manera de conceptualizar el origen del dinero. Como en otros casos, el pensamiento laymi ubica las fuerzas engendradoras del dinero en dos tiempos del pasado. Así, las ofrendas de metal crudo son propias a los saxra, mientras que las monedas acuñadas pertenecen al dominio del Dios cristiano. Pareciera, pues, que ambos dineros son necesarios para asegurar el funcionamiento económico.
La religiosidad laymi plantea una íntima asociación entre las fuerzas que engendran la fertilidad de los minerales, las cosechas y los rebaños. Al invitarles comida, los seres humanos entran en relación con la esfera tenebrosa y fuerte de lo saxra que es la fuente tanto de la abundancia, como de la desgracia; lo saxra son las energías dia-bólicas: en el sentido de dis-junción: lo opuesto de syn-ballein: lo simbólico: las fuerzas de la con-junción. Por otro lado, inversamente, el Estado es el origen del dinero como circulante que garantiza el funcionamiento de la sociedad; simbólicamente, forma parte de la esfera del Dios cristiano. El Dinero entonces, por un lado, es manifestación de la naturaleza y, por otro, de la Ley. Derivado, así, de dos fuentes energéticas opuestas, tiene un carácter complementario. Esta idea de la complementariedad se refuerza por las siguientes explicaciones de Olivia
Esta dualidad se manifiesta, ritualmente, en las ofrendas a los diablos andinos (ligados a los “muertos”: los seres del manqhapacha: el infra mundo) y al dios y los santos cristianos. En el caso de los diablos, éstos son alimentados ritualmente con metal crudo; en el caso de dios y los santos, se les ofrecen piezas de plata labrada. No es tan evidente, sin embargo, cómo interpretar el uso de una moneda por el wayuri laymi: un especialista ritual en el manejo de energías saxra: fuertes, oscuras, ligadas al infra mundo, y que se comunica directamente con los saxra. Este especialista ritual guarda una moneda entre sus instrumentos profesionales; además, los que le contratan deben entregarle una moneda conocida como “silla”. Olivia encuentra, en una referencia de José Lira, el significado de “silla”. Resulta que en una “sesión con los demonios”, dirigida por un paqu, en el sur del Perú, el ritualista, antes de empezar la sesión, pidió a su cliente una moneda a la que llamó “sellada”. La “silla” laymi, por tanto, se refiere a la moneda, no tanto por su función de pago, como por su forma material: acuñada y sellada con los símbolos del Estado. Tschopik, por su parte, refiere una sesión, también dirigida por un paqu, esta vez en la región del Titicaca, en que empezaba el ritual pidiendo alguna moneda que era colocada sobre una mesa de piedra. Estas monedas son conocidas como “ojos” y tienen la función de ayudar al paqu a “ver y pensar más claramente”. En cuanto “ojos”, se vinculan, en el pensamiento laymi, con los “espejos” que, por cierto, portan los varones en sus sombreros, como adorno. Se dice que el espejo es sun layrani: “tiene buenos ojos”. A veces a los espejos se les llama directamente ojos. Ahora bien, hay una creencia laymi que asocia directamente los espejos a las monedas. Como ha mostrado Tristan Platt, en Espejos y maíz, los espejos, en las culturas andinas, representan el Yananatin: la paridad, la simetría inversa, la complementariedad de opuestos, es decir, el estado de plenitud e integridad que corresponde a una sociedad bien ordenada.
Según Olivia podemos, pues, desprender dos aspectos del uso ritual de las monedas. En primer lugar, parecen tener la función de protección contra el poder peligroso de los diablos, es decir, de las energías fermiónicas; en segundo lugar, los rituales, en los que aparecen, hacen pensar que se trata de un pago al dios cristiano.
Sin embargo, el dinero, como tal, es neutro. En la lengua aymara no existe un vocablo exclusivo para las transacciones en base a dinero. Para designar los intercambios económicos se utiliza la misma raíz, sea o no el dinero el medio de intercambio: alasiña. La índole del intercambio se indica especificando lo que se entregó. Así, qullqiri alasta significa “lo que compré con dinero”, mientras que ch´uqiru alasta significa “lo que compré con papas”. La diferencia entre compra y venta, que sólo tiene sentido en una economía monetaria, es muy leve en la lengua aymara del siglo XVI. Asi lo explicita Bertonio: “Alatha; comprar y vender, dependiendo de la construcción; con Ro significa vender, con na significa comprar”. En el aymara actual, para diferenciar entre vender y comprar, se agrega el sufijo ja, que designa la separación de una parte del todo.
Otro ejemplo, de lo que Olivia llama la neutralidad del dinero, son los dones ceremoniales, llamados arkhu. Por lo general, estos arkhu toman la forma de tejidos pero también de dinero. Ahora bien, lo ideal es que ese dinero sea invertido en comprar ganado; lo peor: gastarlo en artículos de consumo individual. Los arkhu son pretaciones recíprocas basadas en el principio del ayni, que honran a los que, por turno, costean las fiestas de la comunidad. Según la regla, este dinero debería convertirse en ganado para de este modo ingresar en el proceso de reciclaje de los recursos del ayllu.
Otro concepto laymi, asociado a la fertilidad, es el de la deuda, mediante la metáfora del abono: wanu. Este vínculo, entre deuda y abono, Bertonio lo clarifica en su Vocabulario. Deuda se dice manu: logro que, en castellano, significa tanto ganancia como interés. Bertonio traduce el primero por manusitha y segundo por mirani chasitha. La raíz mira significa, tanto logro como incremento. Mira marni, por ejemplo, es mujer fértil, y miracatha se traduce como “multiplicarse asi la plata dándola a logro”. Además, otro sinónimo de miracatha es hamacatha, cuya raiz: hama, significa abono. Los laymi piensan que es bueno mantener tanto créditos como también deudas. La asociación con el abono indica, pues, que la circulación (en este caso: la circulación demorada) es una fuerza fertilizante.
En sus ch´allas, los laymi identifican explícitamente el dinero con la fertilidad, Las ofrendas a las divinidades más importantes van seguidas de ch´allas dedicadas a las tres manifestaciones de la abundancia, llamadas por sus nombres rituales: phaqhara, llallawa y phaxsima. Phaqahara significa literalmente flores; en el lenguaje ritual se refiere al aumento de los rebaños y del ganado en general. Llallawa es el nombre de mazorcas de maiz extraordinarias, o de las papas grandes y extrañas y representan abundancia; mientras que Phaxsima significa dinero. Los tres vocablos están tan íntimamente unidos que, en una ocasión, Olivia oyó que se ofrecía una ch´alla a “los tres”: kimsataki. La misma trinidad se repite, en otra forma, al hacer la ch´alla no directamente por estas tres expresiones de la abundancia y el aumento, sino por la característica de sus recipientes. Así “el corral fuerte y duradero”: chuki uyu, “el depósito fuerte y duradero”: chuki pirwa y la “bolsa fuerte y duradera”: chuki bolsa, son también objeto de reiteradas ch´allas. Así, lejos de ser tratado como en oposición respecto a las fuentes de fertilidad agrícola y ganadera, el dinero es identificado directamente con ellas. Más aun, la prioridad ritual otorgada al dinero y a los metales, en el mes de agosto, forma parte de un gran ciclo ritual en el cual se honra a todas las fuentes de bienestar e incremento de las crianzas.
¿Cómo circula el dinero en la economía laymi? La mayor parte ingresa mediante la venta de papa y ch´uño en los centros mineros. Algunos laymi de suni utilizan ese dinero para obtener maíz de sus parientes de likina. Y ello se explica por la mayor facilidad de acceso al mercado en el suni y por la comodidad de llevar dinero en vez de productos, cuando se realiza un largo viaje inter ecológico. Los agricultores de likina afirman que podrían pasarse completamente de pagos en dinero y cambiar su maíz directamente por otros valores de uso. Aceptan dinero, sin embargo, como una manera de favorecer a sus parientes de suni. Aun así, llega un momento en que el dinero ya no es aceptable y los de suni, que necesitan más productos de valle, deben ofrecer directamente valores de uso. Según Olivia es, prácticamente, imposible, para quienes se encuentran fuera del ayllu, obtener maíz por dinero u obtener cualquier producto laymi a cambio de dinero. Se da, pues, una cierta resistencia al dinero, que se expresa en realizar cuanto antes la conversión de dinero en artículos de consumo o, como dice Olivia, hacer que la venta con dinero sea lo más parecido a un trueque y reducir, así, el tiempo en el que el dinero puede ir abstrayéndose del objeto particular que está destinado a comprar. En segundo lugar, existe también una considerable renuencia a aumentar la cantidad de dinero que fluye dentro de las fronteras étnicas, tanto por la incertidumbre, que motiva la inflación boliviana, como por el complicado sistema de créditos y deudas entre los mismos laymi, cuyo funcionamiento depende de que nunca haya suficiente dinero para cancelar simultáneamente todas las deudas.
Los residentes de likina necesitan algún dinero, especialmente para gastos festivos. De hecho, el dinero circula dentro del ayllu bajo la lógica del don, no de relaciones mercantiles. Cuando se paga en dinero, éste pago es inmediato. Ahora bien, estos intercambios no pueden comprenderse, sino tomando en cuenta otros lazos más duraderos que los respaldan. Para la mayoría de los laymi, en efecto, los pagos no son inmediatos, ni tampoco existe una estricta contabilidad de las equivalencias. Ofrecen sus productos para cultivar más bien las relaciones de reciprocidad. Conceptualmente, tales dones no se relacionan directamente con los productos que adquieren los viajeros; están destinados a motivar la generosidad de sus huéspedes. Cada parte cree ser más generosa que la otra y entre donantes y donatarios se compara más el grado de generosidad y no se calcula, tanto lo que se transfiere efectivamente. La economía laymi toma en cuenta la necesidad del otro, la calidad de la cosecha, si los parientes están en la obligación de pasar una fiesta o conmemorar a sus difuntos y también cuantas visitas vendrán a solicitar los recursos del donador. Lo que buscan, en realidad, es la construcción del vínculo social en base a la crecida del don y que es lo que produce los valores humanos, como se sabe. Ahora bien, ¿Qué buscan los laymi cuando ch´allan por phaxsima? Parece que pretenden asegurar la fertilidad de las minas, que no sólo producen dinero en el sentido de mineral, sino que también son el lugar donde se encuentran los mercados, los consumidores urbanos y, en fin, la riqueza monetaria. También ch´allan para asegurar el ingreso de suficiente dinero para comprar lo que necesitan para su propia reproducción.
Juchitán: dinero de mujeres
En Juchitán [21], el dinero está en mano de las mujeres. Por un lado, porque toda mujer está metida en algún negocio; por otro lado, porque los varones entregan su dinero a las mujeres. Campesinos y pescadores, alrededor del 50% de los varones económicamente activos, lo hacen en la forma de productos, frutos de la tierra y el mar que, luego, las mujeres transforman y venden. El dinero lo conservan ellas y dan algo a los varones para sus gastos. Los jornaleros entregan a sus mujeres, concubinas o madres todo el salario, del cual ellas les dejan una propina generosa pues, en esto de dar, no son tacañas. Aman el dar, la vida buena, las fiestas, el lucir bellos trajes.
Más importante que el hecho de que, en Juchitán, las mujeres tienen el dinero, es lo que esto produce y significa. En esta sociedad, las mujeres y lo maternal están en el centro. No el padre, sino la madre es la persona de referencia, tanto social, económica como emocionalmente. No es infrecuente que las mujeres tengan hijos de diferentes padres. El honor de los niños, empero, proviene de la familia maternal. Ahora bien, el prestigio de la mujer proviene de su laboriosidad como artesana y comerciante y, sobre todo, de su generosidad que resplandece en las grandes festividades de la comunidad: unas 35 al año, que convoca a miles de personas. Para las anfitrionas, estas fiestas representan un gasto enorme y, al mismo tiempo, un enorme honor y prestigio.
En estas ocasiones, en que salen a luz arcaicos rituales de fertilidad, las mujeres muestran su riqueza bajo la forma de monedas de oro, que, enlazadas como colgantes, portan en el cuello. El oro, los cerdos, los tejidos y los bordados, los heredan las madres a sus hijas, mientras el padre o el tío materno heredan a los hijos o sobrinos: la tierra, el ganado y el bote.
No existe el concepto de casa paterna. La casa es siempre la casa de la madre, de la esposa o la concubina y de sus hijos. La ciudad, compuesta por la casa, el mercado y la organización de las mujeres, pertenece de hecho a las mujeres. Los varones se ligan por la linea paterna y por el don de los productos.
Ahora bien, Veronika relata cómo en el mercado se puede conseguir de todo, pero según otras reglas. Este es el detalle. Los precios, por ejemplo, son definidos por las comerciantes mismas pero no, primeramente, de acuerdo a criterios de rentabilidad, sino que guían sus decisiones por las relaciones sociales que existen entre vendedoras y compradoras. En ello juegan un rol importante el parentesco, la vecindad y la amistad. El intercambio de mercancías y dones son contabilizados en el marco de la Fiesta. Juchitán se rige por el principio de reciprocidad y, en la cuenta de la reciprocidad, fluyen tanto lo material como lo inmaterial: dinero, ayuda mutua, mercancías, regalos, servicios y dones; todo ello, al mismo tiempo y uno al lado del otro.
Eso significa que economía y sociedad no están, ni son tratados por separado. Ahora bien, eso sólo es posible porque la economía y el comercio están orientados hacia las necesidades cotidianas, es decir, hacia los medios de vida en el sentido más amplio de la palabra y, sobre todo, hacia los medios de alimentación que componen la mayor parte del comercio regional. Por esta razón no hay amas de casa en Juchitán. Cada mujer es comerciante. De acuerdo a ello, la economía juchiteña es un inmenso presupuesto doméstico único, organizado y dividido por las mujeres mismas, al que los varones contribuyen con bienes primarios y dinero. Todo ello pone en movimiento una economía que culmina en el consumo y la comensalidad compartida de la Fiesta. A la gente de Juchitán le va bien, mucho mejor que a gente en regiones semejantes.
Ahora bien, ¿cómo es posible que el dinero, en Juchitán, no traiga consigo relaciones económicas de lucro, como en otros lugares? Finalmente se trata de la misma moneda que, en otras partes, busca el interés, la amortización y la rentabilidad, pues, de otro modo, se consideraría un fracaso el negocio. ¿Bajo qué condiciones modernas, es posible este otro trato con el dinero? ¿Qué significa esto, se pregunta Veronika, para una perspectiva feminista?
En una sociedad patriarcal moderna, el dinero es más que un solo medio de pago; es más que un instrumento útil para facilitar el intercambio de productos; representa más que los medios de vida, que se puedan comprar con él. Detrás suyo está la gran abstracción, pues el dinero es también un símbolo que convoca emociones, representaciones, creencias y también es un tabú. Es un cuento, eso de que el dinero tiene que ver con decisiones racionales.
El dinero también tiene un simbolismo sexual. Es cosa de hombres. La libre disposición de dinero, por magia simpática, va junto a la libre disposición de la sexualidad. Kurnitzky [22] habla incluso de una “estructura pulsional del dinero”. El dinero moderno, dice, se desarrolla a partir del sacrificio. Al comienzo los sacrificios humanos fueron remplazados por sacrificios animales y, finalmente, por sacrificios metálicos. De ahí que el primer dinero sacrificial fuese adornado con animales. El primer dinero, entre los griegos, ha sido por eso dinero templario. Los sacrificios, en efecto, han jugado un rol muy importante en los antiguos cultos de la fertilidad. Dinero y fertilidad están ligados simbólicamente.
En ese sentido, hoy, la emisión de dinero tiene un contenido altamente simbólico. En el trato con el dinero está contenida la relación social con la naturaleza. Es más: en la modernidad, el dinero ha remplazado al sacrificio y ha tomado su lugar. La naturaleza ya no es más creadora, sino el dinero. El dinero es el que es fértil. El dinero es que da la vida.
Así, pues, la negación de la Madre Tierra, que implica la negación de la relación hombre naturaleza, va paralela con el menosprecio de la mujer y su subordinación. La sexualidad femenina es cosificada y, de este modo, el patriarcado le roba su humanidad a la mujer. La disposición de la fecundidad ya no pertenece a la mujer, sino al varón. Este viejo principio patriarcal ha tomado una nueva forma. El dinero, la nueva fertilidad, es sembrado por el capital, cuya productividad también cosecha, al monetarizar todas las relaciones.
El dinero, pues, está lejos de ser solamente un simple medio de intercambio. Objetivado como fetiche, el patriarcado le atribuye el Poder y el que no tiene dinero es visto como un impotente. En la modernidad, toda la economía es entendida como una economía monetaria que, por diseño, excluye la reciprocidad. Pero no sólo eso, el dinero ha sido fetichizado como una religión, basada en la fe y la magia.
Como toda magia [23], la magia del dinero implica también poder y amenaza al mismo tiempo. La economía monetaria es dura y cruel, pero hay que someterse a ella si se quiere obtener sus beneficios. El hombre, para conseguir la eficiencia económica, ofrece un sacrificio, a saber: se blinda, se vuelve duro, desalmado, insensible. Esto sólo es posible si, psíquicamente, el hombre reprime los modos femeninos de relacionarse con los otros y la naturaleza y, para ello, es útil la ficción social de una economía mercantil que trasiega objetos inanimados.
En la actualidad, la relación masculina con el dinero es la que domina; es más, se ha generalizado como la única forma de entender la economía. Paralelamente se ha impuesto el modelo industrial de una economía de crecimiento que es, finalmente, un modelo patriarcal de guerra a la naturaleza, según el patrón de dominación de la mujer.
Así, pues, si esta lectura es correcta, entonces se impone una conclusión. Es preciso desvelar las relaciones patriarcales con el dinero y la economía monetaria. Recien después de esta desmitificación, el dinero podrá volver a ser un medio al servicio del intercambio y no, como ahora, que la sociedad entera está determinada por el intercambio. Sólo de esa manera podrá cambiar nuestro estilo de vida.
La investigación etnográfica nos enseña que allí donde las mujeres tienen el dinero, el dinero cumple otra función social. He aquí que un rol fuerte de las mujeres, una socialización matriarcal, transforma completamente las relaciones que produce el dinero y trae consigo otra economía.
El culto a la virginidad, en Juchitán, también nos enseña algo sobre el dinero, bajo tutela femenina. La ruptura del himen y, con ello, el acceso a la sexualidad y fertilidad de la doncella, tiene un alto precio. La familia del novio tiene que entregar una dote a la novia, pues ha pasado de niña a mujer y eso significa, en Juchitán, que ya se puede bastar a sí misma económicamente. La dote le sirve, por así decir, de capital de arranque que va a posibilitar su emancipación e independencia económica. Al revés que en el patriarcado.
En Juchitán, pues, las mujeres transforman los usos y significado del dinero. Aquí, no simboliza la dominación sobre la sexualidad y fertilidad femenina. Es un simple medio para intercambiar bienes y servicios, para el florecimiento nutricio de la vida, para la subsistencia.
También en Occidente, recuerda Veronika, las mujeres son las encargadas de la subsistencia, pero hay una gran diferencia respecto de Juchitán. Allí, a la subsistencia, no se le ha hurtado lo económico. De ello se encargan las mujeres. El dinero, en estas condiciones, es una herramienta en manos de mujeres y no un arma masculina para someter su femineidad, a la naturaleza y a los otros. Las mujeres zapotecas imprimen su sello a la economía y no al revés. Esto es así porque la economía de reciprocidad zapoteca está orientada hacia la subsistencia, hacia lo que nutre, es necesario, bueno y bello para llevar una vida placentera, aquí y ahora. No la motiva ni el lucro ni el poder, ni el futuro.
En Juchitán las mujeres son fuertes, no porque tengan dinero, sino que, por que poseen fuerza como mujeres, tienen también dinero y, a saber, su dinero: un dinero-mujer.
La Huyustus: los Bancos como Achachilas
Los comerciantes de la Huyustus nos enseñan otra arista de cómo el animismo metaboliza el monoteísmo, vale decir, el capitalismo y, en concreto, la moneda yang, a través de su gran herramienta operativa: la ritualidad. Los monoteístas hemos apostado por detener la incertidumbre a través de la Ley que, luego, genera instituciones que administran el tiempo al congelarlo en baterías que nos permitirán prevenir las Vacas Flacas. Separación, previsión y re-ligación. Los animistas se sumergen en la incertidumbre: la aceptan y fluyen con ella y para amainar los picos de alto voltaje recurren al manejo de las energías sutiles a través de la magia simpática. Contigüidad, improvisación y metabolización.
Un comerciante de la Huystus, básicamente contrabandista, es decir: fuera de la ley, está permanentemente expuesto al riesgo, al azar y a la incertidumbre; vale decir, el rato menos pensado lo puede perder todo o dar el gran el golpe de timón y pasar una flota de camiones taqueado de contrabando; es decir, las ganancias extraordinarias o su súbita pérdida dependen de algo que no se puede controlar, como ejemplifica el sonado caso de doña Julia Chipana, “la reina de los cigarillos”, con ganancias anuales de alrededor los 800,000 dólares y que, en 1999, compró en Iquique nada menos que 915,000 jibas de cigarrillos y, por delación, fue pillada, terminando esa racha de buena suerte con su cuerpo en la cárcel (Semanario Pulso, 4 de febrero de 2000). El dinero, obviamente, que hace tales milagros y provoca tales desgracias no puede ser una cosa: algo inerte. Como la naturaleza y la gente, es un ser vivo, caprichoso, voluble, tacaño o generoso: hay que saber congraciarse con él. En ello, los aymaras urbanos siguen, por metonimia, los rituales a la fertilidad de la tierra y el ganado[24]; esta vez, empero, en un contexto urbano y donde el dinero reemplaza a la Pachamama y los Achachilas o, mejor dicho, éstos asumen otros rostros que los monoteístas no podemos barruntar fácilmente.
A continuación, voy a utilizar los protocolos de una misa ritual al dinero, recogida por María Teresa Vargas: “Significados aymara urbanos del dinero”[25], sin seguir, empero, su interpretación basada en Marx que piensa a partir de la esfera de la producción capitalista, cuando los qamiris operan, más bien, desde la esfera de la circulación y, a saber, bajo la modalidad del ayni, es decir, de la Reciprocidad. Pero, la Mesa en sí, para el dinero, nos puede ilustrar esa otra manera de metabolizar el Capitalismo.
La mesa ritual para la fertilidad del dinero se llevó a cabo el primero de agosto del año 2000 en la apacheta de Waraq´uni, a hora y media de la ciudad de La Paz, sobre una carretera que los contrabandistas utilizan para internar su mercadería desde los distintos puntos fronterizos con Chile. La mesa fue celebrada por el yatiri Mario Mamani. Su costo: el equivalente a unos 35 dólares. El lugar es un otero, en plena altipampa, que ofrece una sobrecogedora vista panorámica de un anillo dual que sobrepasa los seis mil metros de altura: de fuego (volcanes de la cordillera occidental) y de nieve (los majestuosos nevados de la cordillera occidental) cuajados de metales: estaño, plata, cobre, zinc, plomo, oricalco y ríos auríferos que bajan a la Amazonia, bajo un cielo azul cobalto, de una luminosidad extraordinaria, acariciado por una brisa fría, pura y energetizante.
Empecemos por describir los elementos básicos de la ofrenda, recordando que la metáfora organizadora del sentido es la comensalidad de los hombres y los dioses: doy de comer para que me den de comer: la quintaesencia de la reciprocidad: el ayni. Los cristianos, según los andinos, se alimentan de su Dios: la eucaristía; pero no hay feedback; es un ejercicio unilateral, unidireccional: de arriba a abajo. Lo esencial de la definición católica de la Gratia[26], por cierto.
Elemento |
Característica |
Significado |
Finalidad |
Papel blanco |
Pieza de papel, cuadrada, que sirve como base y envoltorio final de la ofrenda. |
Expresa la cuadratura del círculo. La complementariedad macho / hembra (: el círculo compuesto por la lana; fijarse más abajo) |
La cuadratura representa el espacio humano: los cuatro puntos cardinales, aquí y ahora |
Sullu de llama |
Feto de llama |
Representa, in nuce, la potencialidad de la vida: las energías virtuales, al modo de semilla animal. Lo que puede llegar a ser |
Activar el tránsito de lo virtual a lo real: de la potencia al acto |
Grasa de llama |
Sebo extraído del pecho de la llama |
Energía. Alimento central de la ofrenda |
Convocar la energía Cha (el Chi de los chinos: el Dragón) para hacer real el deseo. Pasar de lo circunscrito a lo no-circunscrito |
Lanas de color |
Vellones de lanas con los colores del arco iris que, al interior del cuadrado, forman el círculo femenino: conector cosmológico |
Puente que une arriba con abajo: lo macho con lo hembra, el capitalismo con la reciprocidad … es decir, debe suscitar la Complementariedad de opuestos para que haya cabalidad |
Provocar las energías de la conjunción: energía bosónica |
Lana blanca |
Vellones de lana blanca que contienen los vellones coloridos |
Lo blanco, como el Óvalo de Santa Cruz Pachakuti, es el taypi, el lugar de encuentro de las energías antagónicas. Es el andrógino, por así decir |
Suscitar el Tercero Incluido |
Dulces de colores |
Diversos objetos azucarados de colores y formas diferentes |
Los dones de la biodiversidad presentados como Manjares dulces, cocinados y condimentados, para los seres tutelares |
Devolver, cocinados y condimentados, los dones alimenticios. Sobrepuja del don |
Chiwchi recado |
Colección de dijes diminutos de plomo o estaño vaciado que representan los seres vivos de la biosfera. Se acompañan de papelinas brillantes y coloridas y de semillas de wayruru |
Pequeños obsequios manufacturados (valor añadido) de la liturgia del don y que representan los pares que hacen a la vida. Los wayrurus sugieren el máximo contraste de la estética andina (la oposición rojo-negro) que entraña peligro. Lo bello es peligroso. El wayruro es la semilla del Curare amazónico. |
Devolver, manufacturados, los dones de la montaña: los metales: la Ur-form de la moneda. |
Nuez |
Simil del cerebro humano: los dos lóbulos cerebrales que producen el pensamiento |
La riqueza brota cuando se activan estos dos lóbulos buscando su mutua complementariedad |
Se colige el estado de cabalidad del pasante. Si ambos hemisferios de la nuez están llenos, hay “suerte”, si no, no hay “suerte” |
Wira q´uwa |
Hierba odorífica muy intensa que, al quemarse, produce una fuerte humareda |
Condimento de la mesa y señal que la ofrenda sube a las alturas donde moran los Achachilas |
Elemento purificador de las energías y vibraciones disjuntivas |
Incienso |
Resina aromática católica |
Un guiño de inclusión al catolicismo que la trajo en su liturgia. El capitalismo viene con el catolicismo a los Andes |
Refuerza las energías bosónicas de la conjunción y complementariedad |
Copal |
Resina aromática andina |
Con la anterior, se complementan para aumentar las energías de la complementariedad que produce Riqueza |
Refuerza las energías bosónicas de la conjuncion y complementariedad |
Misterios |
Pequeños rectángulos de cal y azucar, de diferentes colores, con figuras impresas |
Atractores que sirven para focalizar la intensión de la ceremonia. En un ritual por la fertilidad del dinero, se colocarán papelinas doradas y plateadas, sapos, cornucopias, herraduras, frontispicios de bancos, cajeros automáticos, billetes, monedas o bien casas, camiones, kioscos, fábricas, chacras, títulos profesionales… |
Concretar el deseo solicitado |
Pan de oro |
Lámina brillante de papel dorado que reemplaza a láminas o pepitas de oro |
Representa al Sol: la energía activa, diurna, masculina |
Concretiza y focaliza el deseo |
Pan de plata |
Lámina brillante de papel plateado que reemplaza a láminas o trocitos de plata |
Representa a la Luna: la energía receptiva, nocturna: femenina |
Concretiza y complementa el deseo |
Titi |
Pelos del gato silvestre del Titi-caca |
Representa al Gran Mar interior del Lago Titicaca: la vagina de la Madre Tierra; las aguas primordiales de donde surge toda vida en los Andes. Riqueza amable |
Energía bosónica |
Sal |
Trozos de sal |
Representa al otro lago: el Salar de Uyuni: salmueras que no producen vida biológica, sino mineral: litio, potasio, boro, magnesio. Riqueza peligrosa |
Energía fermiónica |
Pues bien, las Mesas rituales son aceleradores de partículas de alta energía que conectan el “Orden explicado” con el “Orden implicado” (David Bohm) o, dicho con otras palabras, la dimensión circunscrita: el yo, es disuelta en la dimensión no-circunscrita: el Infinito, En Sof, Dios… de la que los seres humanos somos parte. Como es obvio, este modelo se basa en el continuum; no en la escisión sujeto/objeto, típica del monoteísmo.
Ahora voy a transcribir las palabras de celebrantes, yatiris, y oferentes, que explican el rito con palabras que, a la luz de la física cuántica, refulgen plenos de sentido. No me referiré a la eficacia que es obvia: son nomás ricos: muy ricos. Las Fiestas, en los Andes, son Indicadores de este tipo de riqueza holista.
Cómo funciona el sistema
“Mi capital primero era de 200 dólares. Con mi esposo hemos empezado a viajar a Charaña. En tren íbamos. Esa vez sólo tren iba. Primero hemos traído ropa interior. Lo hemos acomodado. Después otra vez hemos ido. Así nomás el dinero ha crecido. Pero siempre hacíamos pagar con mesa. Sagrado, cada primer viernes del mes. Y, más que todo, en agosto, siempre pedirse a la Pachamama: ch´allarse. Para eso hay que tener fe. La fe nomás es todo. Si no pasa nada, dicen, también hemos perdido. No todo es ganancia”. Doña Nora, Charaña, 2 de julio de 2000.
Comentario
Primera idea fuerte: el dinero crece: es un ser vivo. Segunda idea: el crecimiento está ligado al ritual; no al trabajo (aunque se trabaja, y bien duro). Tercera idea: para suscitar la reciprocidad hay que pagar: ofrecer: dar. Cuarta idea: la fuente de la riqueza es la Pachamama: natura naturans: res extensa: explicate realm. Quinta idea: todo es fe. No en el sentido católico, expresado en el Credo: tener por ciertas determinadas proposiciones abstractas: “Creo en Dios Padre”, por ejemplo. Fe, aquí, significa, más bien, algo energético: como fiarse, tener con-fianza, seguridad, tranquilidad, convicción, certidumbre, entusiasmo… en fin: abandonarse: saberse parte de la totalidad: pasar de lo circunscrito a lo no-circunscrito. Sexta idea: no hay crecimiento sostenible (¡es una ilusión monoteísta!). Ganar-perder es un quantum conceptual que rige el ritmo del cosmos. Con otras palabras: aquí el Capitalismo no aparece ni por metáfora.
Los Bancos como Achachilas
“Este primero de agosto estoy llamando a todos los que llegan: Illimani Achachila, Sabaya Achachila, Sajama Achachila, Banco de Santa Cruz, Banco Mercantil, Banco Nacional (…) para que vayan por buen camino (…) para que les vaya bien en la empresa, para que se levante el negocio, para que se levante la Galería comercial, el edificio de seis pisos, para F12, F15 (camiones de alto tonelaje), para que venga nomás la plata, para que no falte el dinero, para que crezca, para Mitsubishi, Vitara, Montero (…)Así te lo está ofreciendo esta mesita, año a año, para que regrese. Bien vas a dar, bien vas a devolver (…)”. Don Mario Mamani.
Comentario
Los Bancos son los Achachillas de la ciudad, en paridad complementaria con los Achachilas del campo: las grandes montañas. ¡Es extraordinaria la capacidad de inclusión complementaria del animismo andino! No tiene límites. Coherentemente, los equivalentes homeomórficos de los frutos de la tierra, son las empresas, negocios, galerías, edificios, movilidades…Todo ello en la lógica del don: dar y devolver. Con otras palabras: aquí el Espíritu del Capitalismo no aparece ni por metonimia.
La plegaria
“Achachila, Achachila, te lo voy a hacer una mesa especial para que hagas volver lo que han bajado las ventas (…) para que haya plata, para que de por sí nomás venga la plata, el oro (…). Doña MTV te va a invitar un plato Waraq´u. Achachila ahora vas a devolver para sus negocios, para que tenga sus platas. ¿Está bien? Para su suerte, ya que has llamado su ánimo para la suerte. Ahora te voy a dar una mesita especial para que venga su suerte para MTV. Para su suerte, para su salud, para que le vaya bien en sus negocios. Ahora que ha llamado su ánimo: ¡que venga! Vamos a pagar. ¡Que venga a su lado! ¡Que vengan también sus maldecidos! Y que los deje aquí. Después que pase la mesita, ¡que tenga suerte!.”. Don Mario Mamani
Comentario
Rige la lógica del feedback: ir y volver: retro-alimentar, que implica derechos: si te doy, tienes que devolverme. Nada que ver con el ruego católico, inmerecido, por diseño. Además, la riqueza viene de por sí nomás, si el primer paso ha sido bien dado, ritualmente; del mismo modo como, si se siembra de buen corazón, el fruto vendrá de todos modos. El esfuerzo calvinista, teleológico, brilla por su ausencia. La Riqueza no es sólo dinero, también salud, suerte en general. Como el bien no está separado del mal: ambos coexisten contradictoriamente, al modo del Gato de Schrödinger, en la caja negra, el rito atrae a sus “maldecidos” y los ata, al lugar, para que no frieguen.
Lo importante es la In-tensión
“Para mi no es importante quemar la plata o el billete de dólar de Alasitas. Para mi es como quemar cualquier papel. Pero si tú pones sentido, es como una cosa que se está quemando en el fuego. ¿Qué es el fuego? Es la Vida. Entonces, para mí, no tendría tanto sentido quemar billetes. Lo importante es la fe. Podemos remplazar por este papelito y digo que sean mil dólares. Así, lo importante es la intensión que le das”. Don Mario Mamani
Comentario
Para llegar al nivel de la in-tensión y la fe, es preciso haber dejado el nivel circunscrito por el yo, es decir, la separación sujeto-objeto, y saberse y sentirse parte de la totalidad: yo soy el otro: el otro es yo; yo soy la naturaleza: la naturaleza es yo; yo soy dios: dios es yo. Desde una perspectiva cuántica el observador y lo observado se convierten en uno. Es decir, es preciso haber llegado al nivel en el que desaparece la diferencia entre uno y otro: ambos son uno. No hay exterior e interior: se es la totalidad. Entonces la mente tensa el sentido y dispara el deseo, verbalizado, activando los circuitos neuro lingüísticos que conectan mente con cuerpo: el deseo de la mente lo cumple el cuerpo, un cuerpo ya no circunscrito, sino inmerso en la totalidad. El Observador, pues, fuerza al sistema a emerger de un estado virtual a un estado real. De un modo u otro, como dicen los físicos, la materia no podría existir sin una conciencia que la perciba. Los electrones son, en cierto sentido, conscientes. La mente del físico se vincula con la mente del electrón; lo observado se vincula con el observador. Se trata de una sola mente en funcionamiento: de un gran Pensamiento. El capitalismo, por el contrario, se basa en la escisión sujeto-objeto y, a saber, bajo una modalidad secularizada e individualizada: el esfuerzo del yo produce el efecto buscado; por tanto, se puede medir, hacerle monitoreo y tenerle bajo control. El modelo Huyustus se basa en la gerencia de las energías intangibles, pautadas por el dar y el devolver. Supone la complementariedad de los opuestos Onda y Partícula.
Meditar
“La mayoría, hoy, no piensa en el alimento espiritual que significa meditar. En lo occidental, a eso se llama rezar, orar. Para nosotros, meditar significa: si te falta comida, si te falta plata, en los rituales se medita de uno mismo. Por ahí he matado o he hecho daño a alguien, en ese momento decir, no a alguien, sino a las montañas. Lo más sano es ir a meditar a un cerro, donde nadie te ve, pero sí te van a ver los espíritus; algunos animalitos van a ser testigos. Tampoco hay un perdón del dios. Aquí es sólo conciliarse”. Don Valentín Mejillones, 30 de agosto de 2000.
Comentario
Así como hay un alimento corporal: masa, hay también un alimento espiritual: energía. Ambos hacen la Riqueza. He aquí una primera y gran diferencia con el capitalismo que atisba esa dimensión pero, en la lectura de Marx, la entiende como cosificación: como fetichismo de la mercancía, que no es el caso de los señores de la Huyustus. Para ellos la mercancía está ligada a su ajayu; es más, esa energía debe fluir, circular: redistribuirse festivamente en bailes, levógiros y destrógiros, que mueven las energías, spin, a diestra y siniestra.
El otro concepto mayor que sale en este contexto es el de Meditación que el yatiri distingue explícitamente del orar cristiano. Meditar es zambullirse “de uno mismo” y emerger uno con las montañas, los espíritus, los animales: la natura naturans: la fuente de toda riqueza y sobreabundancia: yo soy abundancia y riqueza. Dicho católicamente: mi oración (conexión con la esfera de sentido: Dios) me produce el milagro solicitado.
Aquí, más que la noción de fetichismo, vale la noción de magia simpática, que se basa en que “lo similar produce lo similar”, es decir, los efectos se parecen a sus causas, que es el postulado que encontramos, por ejemplo, en la Homeopatía o las Flores de Bach. Un billete de alasita atrae un billete de verdad. Conceptualmente, esta contigüidad simpática viene de la identificación de la parte con el todo: una célula contiene toda la información del ser vivo en su plenitud; por eso se puede clonar, justamente. Lo cual no es ningún absurdo, ni desde el punto de vista biológico, ni desde el punto de vista geométrico, como muestra la geometría fractal, ni desde el punto de vista económico, como lo demuestran los Qamiris paceños.
Urqupiña: el Banco de la Virgen
Esta fiesta popular vuelve a confirmar la tesis de la abundancia, de lo necesario y cualitativo, del arquetipo matriarcal de la economía. Vamos a seguir e inspirarnos en el libro de Alfredo Ramos Felix: Urqupiña. Una luz de esperanza [27]. La fiesta está compuesta, como se sabe, por la Preparación, la Entrada folklórica, la Fiesta de la Virgen de la Asunción y la Peregrinación al Calvario: el “Banco de la Virgen” que emite, justamente, la “Moneda del Calvario”, donde se manifiesta esta economía femenina. Nos vamos a limitar a resaltar este último aspecto.
Más de un millón de peregrinos convierten el Calvario en un hormiguero humano. Durante todo el día oran, depositan velas y extraen pedazos de piedra del cerro, del tamaño de sus deseos. Piden a la Pachamama dinero, salud: corporal y espiritual, solución a sus problemas, paz y progreso para la familia. No piden ser ricos, sino lo necesario para vivir bien y en armonía con su entorno. Aquí el capitalismo brilla por su ausencia. Los misioneros de la Competitividad deberían tener en cuenta este datito, para no sentirse tan frustrados.
Las maneras y modos de pedir son diversos. La primera es sacando piedras, con esfuerzo y fe: martillando y ch´allando la roca. Estas piedras simbolizan el préstamo de “Plata de la Virgen” o “Capital de la Mamita” para, con el, hacer realidad sus anhelos de llegar a alcanzar el favor que están pidiendo y que, al año siguiente, tienen que devolver con los agradecimientos correspondientes. El “trabajo de sacar piedras” empieza con una ch´alla: es el “pago” que se hace a la Pachamama, en medio de un caótico alboroto de música, baile y derroche de alegría; para, luego, dirigirse a las carpas de la colina donde se ofrecen variedad de comidas y bebidas, que suscitan comensalidad y convivialidad: el compartir. Aquí rige la lógica del don. Dar para recibir.
Otro modo es comprando lotes en miniatura que representan el universo de las necesidades: desde corrales, casas, autos, hasta títulos valor. En agradecimiento antelado, el peregrino contrata una banda y, al compás de una diana, toma posesión de, por ejemplo, la casa y ello consiste en sacar todas las ramas, matas, arbustos y, en un descuido, ¿de quien?, la pareja se sentará sobre la casa, derrumbándola. Luego de ch´allar por la felicidad de poseer la casa, se bailará sobre ella. Todo ello es llevado a cabo con mucha seriedad y fe, aunque se desarrolle entre risas, chistes y algarabía. Lo contradictorio debe juntarse para producir el Tercero Incluido: la riqueza.
Otra forma es comprando miniaturas, como en la fiesta de Alasitas. La miniatura es un símil de la semilla; es pequeña e insignificante pero cuando se la planta, se la riega y se la cuida, ésta crece y se convierte en un árbol frondoso y da sus frutos. Este es el arquetipo orgánico de la riqueza en los Andes. Expresa una economía del Cuidado; no de explotación. Las miniaturas se hace bendecir, al yatiri y al sacerdote, con confianza en la Pachamama y fe en la Virgen, esperando que en un tiempo no muy lejano se hará realidad la inversión simbólica por la fuerza de la energía simpática: lo semejante llama a lo semejante. El animismo y el monoteísmo fluyen, complementarios, relativizándose mutuamente.
Otra modalidad es adquiriendo billetes de Alasita que se ofrecen diciendo: “Diez mil dólares por un Peso”. Con esos billetes se compra una canasta de alimentos, animales, materiales de construcción, herramienta de trabajo, desde picotas a computadoras. Esos billetes son un acuerdo de esta comunidad festiva de utilizarlos como medio de intercambio. No están diseñados para ser ahorrados sino para hacerlos circular en la Fiesta.
Otros, a su vez, sacarán Agua del pozo, donde existía antes la vertiente de Cota. Se considera milagrosa el agua. Después de hacerla bendecir por el tatacura se la lleva a casa para curar el cuerpo y energetizar el ánimo.
En el Calvario, lo más emblemático es la Piedra. Será el centro de los rituales. La Piedra es considerada “Capital” o “Dinero de la Virgen”. El peregrino lleva a cabo, como ya se dijo, un préstamo por un año, normalmente. Para adquirir ese préstamo, simbolizado en la Piedra, se ch´alla, mediante un sahumador, y bendice, mediante un sacerdote y, sobre ella, se baila, se canta, se bebe, se come. Las piedras, junto a todo lo adquirido, serán llevadas a sus casas, las guardarán como símbolo de compromiso y, al año siguiente, deberán ser devueltas. He aquí un testimonio. Don Luís Vargas dice:
“Todos los años venimos al Calvario para prestarnos una piedra de la Virgen de Urqupiña y pedirle algunos favores. Soy un convencido de que la fe mueve montañas y con esa fe estoy llevando una piedrita a mi casa. He pedido a la Virgen que nos dé salud y bienestar a toda la familia, sobre todo en estos momentos difíciles que estamos viviendo”.
La piedra que se extrae en el Calvario tiene un valor simbólico especial que la distingue de otras fiestas; no es objeto de culto, no es una piedra preciosa; tiene valor en sí misma por lo que representa: la “Plata de la Virgen” o el “Capital de la Mamita” . Podemos descifrarlas como llallawa: un fruto extraordinario de abundancia o una illa. La piedra es entendida, pues, como un fruto de la Pachamama. Por tanto, no puede convertirse en propiedad de nadie. Nos ha sido dada en préstamo; hay que devolverla incrementada, con “intereses” en forma de ofrendas: velas, flores, misas, joyas o dinero. Por ello, justamente, se habla de “Dinero de la Virgen”. En la Fiesta de Urqupiña, esta piedra simboliza el favor, la bendición que se traduce en abundancia, en bienestar, felicidad. El hecho de llevarse una piedra, para que tenga efecto, se requiere un esfuerzo personal, familiar y comunitario. Esta es la bendición.
Nos vamos a detener un tanto en la Moneda de fertilidad de Urqupiña. La feria de alasita correspondía a la festividad de San Bartolomé. Antiguamente la imagen de la Virgen se exponía detrás del templo y la fiesta se realizaba alrededor de la imagen. En esta feria había un “Banco del Calvario” que servía para comprar “Billetes del Calvario”, con los cuales se podía adquirir todo lo que se vendía en la feria. Alfredo Ramos señala que estos billetes sólo tenían valor ese día y sólo con estos billetes se podría hacer las transacciones.
Por otro lado, quien hacia imprimir los billetes era el Preste o Pasante de Alasitas. Los billetes solían tener frases críticas, picarescas e irónicas. Algunos billetes datan de 1930. Algunos lemas: “Hacendados sin conciencia nos explotan fuertemente. Sepan que el infierno los tragará de repente”. Otro: “En el hogar con una mujer es el cielo, con dos el purgatorio, con tres el infierno”. He aquí un testimonio de la época:
“Había, para vender, Billetes del Calvario; (se vendía) alfa-alfa recién retoñada, verduras de las más pequeñas, legumbres y hortalizas, papas menuditas, cebollas también las más pequeñas. Lo más interesante: carne en pequeños pedazos y (pesadas) en balanzas también pequeñas; y el precio como en serio. Si costaba 20 Bs el kilo, también costaba 20 Billetes de Calvario. También se vendía refresco de ayrampu y repetían: “Chicha culli” y los que compraban y bebían se hacían los borrachos; esto generalmente niños de edad escolar. También se podía comprar bolsitas pequeñas de azúcar y arroz, pero repetían con mucha seriedad que se trataba de quintales. Ni qué decir de los animales, casi crías pequeñas vendían, también en Billetes del Calvario. Prácticamente todo se vendía en Billetes de Calvario y todo era en miniatura!” [28]
Alfredo Ramos resume diciendo: “Ese día se pide lo suficiente para vivir de manera digna y justa; se toma en cuenta las necesidades de los demás; las aspiraciones se limitan a lo necesario”.
Economía espiritual del Gran Poder
Las culturas varían, innovan, crean, según contextos y circunstancias, de acuerdo a ciertos arquetipos y/o modelos mentales previos. Las culturas no sólo incluyen, lo que les ofrece el entorno, sino que también lo metabolizan según las reglas de su propia sintaxis. He aquí otro caso de cómo el Capitalismo es transformado por la Reciprocidad, esta vez en un contexto urbano, comercial, muy importante para la ciudad de La Paz [29]. En la economía del Gran Poder los más importantes modelos mentales son los siguientes.
Arquetipos
Uno de ellos es la Anata, que coincide con el Carnaval; una fiesta en la cual se agradece a la Pachamama, a través de ch´allas, la abundancia de la cosecha. De igual modo, en la ciudad, la ch´alla de la Pachamama, como generadora de abundancia, es sustituida por la ch´alla de cualquier instancia: la oficina, la tienda, el taller, un minibus… que constituya una fuente de ingresos, esta vez monetarios. Se opera una metonimia económica. Los aymaras atraviesan diferentes niveles de la realidad, equiparándoles como semejantes e interconectados: la chacra y una oficina, por ejemplo. Esto no es capitalista.
Tassi pone el ejemplo, tan paceño, del minibús. Para miles de conductores, en efecto, el minibús representa una fuente de ingresos que debe ser challada y agradecida. De ser simplemente un instrumento utilitario generador de dinero, el minibús se transforma en una entidad con características personales peculiares.
En febrero 2004, Tassi presenció una ch´alla de mini buses en la explanada del Cementerio. Doce mini buses fueron puestos en tres filas, mirando a una tarima, de donde salía música: una morenada. Se tocaba música y se servía cerveza para los minibuses que eran, literalmente, agasajados como si fuesen personas. En los Andes, se piensa que la música fortifica el ajayu de la gente, de las plantas, de los animales, estimulando el crecimiento a través de las vibraciones del sonido que son capaces de alterar las emociones: pueden alegrar o entristecer. Los mini buses, como los danzantes en la Entrada, estaban ordenados en filas y eran ch´allados con pétalos y confeti sobre sus techos, de manera similar a como se hace con los Pasantes. Es más, se les ataban flores en los espejos retrovisores, como los adornos que se colocan en las orejas de las llamas. Así, pues, luego, de un periodo intenso de trabajo, los minibuses son decorados, energizados con cerveza y música y agradecidos por sus servicios. El minibús es incluido en redes de relaciones y de comunicación con la gran familia cosmobiológica andina. El evento litúrgico restaura las fuerzas y el vigor del minibús y lo apresta para un nuevo periodo de generación de dinero.
En la misma lógica, todos los comerciantes del Gran Poder ch´allan sus mercaderías en Carnaval, comen y beben y bailan con ellos, a fin de instaurar una comensalidad general: todos comen de todos, reciprocidad, de modo que igualmente todos puedan también crecer juntos, sugiriendo, una vez más, un entrelazamiento inesperado entre el comerciante y su mercadería. Esta relación no es capitalista, pues no es monoteísta. Es animista: no conoce la separación Sujeto/objeto.
Otro arquetipo es el Ekeko, cuya celebración coincide con una exuberante feria comercial de illas: Alasitas, que convoca una conjunción especial de fuerzas espirituales y materiales, tanto católicas como andinas: sacerdotes y yatiris bendicen y sahuman la abundancia de la vida.
Las illas son como semillas que se necesita regar, cuidar y proteger, para que crezcan y se conviertan en frutos. Las illas, una vez bendecidas, no solamente proveen un modelo en miniatura para los objetos, deseos y bienes, que representan, sino que ellas mismas generan lo que prometen. Los ekekos y las illas son afirmaciones icónicas que generan crecimiento, abundancia y reproducción. Son dispositivos simbólicos que actualizan la abundancia virtual que representan. Estamos en lo que Lupasco llamaba una logique de l´énergie[30].
El otro arquetipo, curiosamente Marrano [31], está oculto en la efigie del Tata Jesús del Gran Poder. Se trata de un rostro kabbalístico, trifásico, que contiene, en el centro, la parte superior del diagrama del árbol sefirótico: Kéter, como Tercero Incluido de Jojmah: el principio padre: la sabiduría, y Binah: el principio madre: el entendimiento y su conexión directa con Tiferet: la belleza: el resplandor, la gloria: lo que Tassi llama, no por casualidad, la “estética” de la fiesta que está, justamente, cifrada en el taypi del diagrama.
Abundancia y atracción
El Capitalismo se basa en el postulado patriarcal de la escasez y la deuda [32]. La economía del Gran Poder se basa en el postulado matriarcal de la abundancia y la variedad de lo necesario. Aquí brilla la energía bosónica de la conjunción y el compartir.
Sobre este punto, Tassi se refiere a la costumbre de desplegar abundancia material para atraer a la gente y suscitar la relación. Esta lógica también vale para un devoto, cuando se une a una fraternidad para bailar en Gran Poder, como para un vendedor, cuando se introduce a un mercado en la ladera del frente. Todos basan su elección, obviamente, en sus posibilidades económicas, pero lo que dirime es la atracción provocada por la abundancia de bienes, comida y música que el mercado, o la fraternidad, son capaces de ofrecer. Esta abundancia material es un elemento que lleva a las personas a participar y esta atracción será rápidamente consagrada a través del compadrazgo, que es la manera más común, a través de la cual se consolidan las alianzas económicas en el Gran Poder. Chuyma [33], no racionalidad.
La preocupación por la riqueza visual y la atracción de la abundancia, se expresan en la vida cotidiana del barrio de Chijini. Así, por ejemplo, el tamaño pequeño de las tiendas hace que las mercaderías rebalsen sobre la acera y la calle, en una estética muy parecida, según Tassi, a la de los sombreros borsalino y las zapatillas minimalistas de las cholas, que resaltan, sin embargo, la corpulencia de las mujeres de pollera. Además de resaltar el sentido de abundancia, las tiendas pequeñas y consecutivas, vendiendo los mismos productos o productos muy similares, están pensados para maximizar las posibilidades de atrapar, “como moscas”, a los clientes y, a saber, de “migaja en migaja”: poco a poco. Aquí brilla “lo pequeño es hermoso” de Schumpeter.
El tipo de abundancia material expuesto en el mercado, es el medio de atracción por excelencia. La abundancia material no solamente produce una atracción espiritual en el espectador, sino también llama a las fuerzas cosmogónicas. Tassi ha observado que vestir imágenes religiosas con ropas coloridas y abundantemente decoradas, agradan al santo, a tal punto que se genera un momento de conjunción e intercambio de poder entre el santo y el devoto. Aquí rige la lógica de la magia simpática: lo semejante atrae a lo semejante, que sigue el postulado, más universal, de “como es abajo es arriba”, conocido por las sociedades animistas.
A través de patrones estéticos específicos de repetición y de abundancia, el mercado del Gran Poder se convierte en lo que Tassi llama una perfomance estética, que es observado y que ejerce atracción, no solamente sobre los compradores, sino también sobre las fuerzas cosmogónicas. En este sentido, tiene razón Tassi cuando afirma que sería un error entender el mercado de Gran Poder como cumpliendo una función solamente económica. El mercado está regulado por fuerzas y principios que no son exclusivamente comerciales, como la oferta y la demanda, constituyéndose en un atractor social que articula la conectividad del universo, focalizada en la Fiesta. Estamos, pues, en las antípodas del liberalismo económico.
En realidad, es esta perfomance descomunal de abundancia, la que crea las relaciones y genera la circulación de los bienes y servicios. La idea de abundancia, repetición y atracción generadas, son fuerzas cosmogónicas cruciales para la comunidad del Gran Poder. Como no podía ser de otro modo, el cuerpo juega un rol sintomático en esta dinámica de despliegue y atracción, ya que la ganancia generada por las actividades económicas, es incorporada inmediatamente al cuerpo mismo: como dientes de oro, muchas polleras, mantas finamente bordadas, aretes de plata, collares de oro, anillos… etcétera. El ahorro: la paralización monetaria, es la muerte. La vida es flujo, movimiento, circulación: baile.
La atracción tiene que ver con el manejo de las energías sutiles y todo ello con un supuesto más básico aun: la incertidumbre. Todo puede ser; depende, hay que tentar suerte, jugar. Vender es un tema de suerte y el Gran Poder mismo es una “economía de suerte”, como la llama Tassi. Para tener suerte, los comerciantes mismos se afanan en producir atracción. Esto se da de varias maneras. Por ejemplo, los cigarrillos Astoria son un medio común utilizado por los comerciantes para atraer clientes. En otras tiendas se encuentra, medio camuflado pero visible, un cerdo en miniatura o un muñeco que mueve mecánicamente la mano, llamado al cliente, o una mariposa de plástico movida por el viento. Se cree que lo que llama la atención, atrae y dirige a los clientes a tu tienda, pero también se cree que esas micro instigaciones, convocan, llaman a las fuerzas espirituales y que, cuando éstas y el cliente coinciden, se da la conjunción: el cliente entra a la tienda a comprar. Con otras palabras, la atracción presenta una concomitancia de factores, espirituales y materiales, que se unen para producir un efecto.
La articulación entre la producción económica y la reproducción cosmogónica es una característica de las economías animistas. La capacidad de los aymaras urbanos del Gran Poder de resistir las presiones institucionales: los curas y las elites liberales paceñas y los modelos económicos modernos, ha consolidado una forma de economía que, explícitamente, entrelaza la producción de la prosperidad con la reproducción del cosmos. Es una Oiko-nomia que apuesta a la variedad, a la abundancia, a la comensalidad, a la fiesta: a Vivir bien.
La Circulación: lo circular: lo redondo
El evento del Gran Poder es un rito, una fastuosa puesta en escena y un proceso económico, femenino, capaz de poner en movimiento e interacción la producción material: la circulación de bienes, dones y servicios, y vincular los diferentes Niveles de Realidad a través del baile. El baile, en realidad, es el que pone en circulación la capacidad de generar y reproducir recursos a través del movimiento de los productos, de las personas y del dinero.
Pareciera que las inversiones en lo intangible: movimiento, circulación de fuerzas, cuerpos y recursos, producidos por la Entrada, lubricaran las relaciones y conexiones del tejido social y también engendraran una fuerza generadora capaz de impulsar el crecimiento económico. Mientras más fastuosa la Entrada, mayor derroche y despilfarro: Potlatch [34], mayor la atracción e irradiación del poder del Tata Jesús del Gran Poder.
La Entrada, pues, tiene la potencia de generar riqueza por el simple hecho de hacer que las cosas se muevan y circulen a través de los diferentes niveles de realidad. En el campo, la circulación es considerada, como una energía cosmogónica capaz de dar a luz y hacer crecer los seres engendrados. En la ciudad, el movimiento de mercaderías, de dinero y de personas también es entendida como una fuerza fundamental capaz de producir riqueza y crear relaciones sociales. Ahora bien, a diferencia del campo, la calidad circulatoria y reproductiva del Gran Poder se funda en la fe de que el dinero invertido en la Fiesta será devuelto con creces al año siguiente. La confianza animista se enriquece con la fe monoteísta.
Es, pues, el intercambio de recursos y de dinero lo que contribuye a ese movimiento encantado. El movimiento, por así decir, es engendrado por otro movimiento; en este caso por el Baile. El baile es engendrado, a su vez, por un ayni de baile: un compromiso de bailar como acto de reciprocidad a un convite. A cambio de esa promesa, (¿un pagaré?) el compadre se compromete a participar en la siguiente fiesta del santo patrono del invitado. Este intercambio de baile ha generado un movimiento y una red tan extendida que va hasta el Perú, la Argentina, Brasil, Estados Unidos, Europa…en fin: hasta donde lleguen los fraternos del Gran Poder.
Como un fractal, el intercambio de bailes, a su vez, se complementa, en otro nivel, con el alquiler del traje festivo, que es propiedad de los bordadores, que lo fletan; con lo que también empiezan a circular los trajes.
Ahora bien, el concepto de Circulación es estratégico, ya que se opone al concepto de Acumulación, típico del Capitalismo. Típico de la Reciprocidad es que el dinero se convierta en un lubricante del movimiento y cree un sentido de conexión entre los diferentes grupos y las diferentes fuerzas cosmogónicas
La idea de movimiento como producción y, particularmente, como generador de abundancia, determina, en el mercado del Gran Poder, una dinámica de competencia y cooperación, al mismo tiempo. Algo que tampoco es capitalista, pues corresponde al dominio de lo contradictorio, es decir, de la Reciprocidad. Dicha competencia está inevitablemente unida a las prácticas de cooperación, de colaboración y de unión de esfuerzos y recursos para amplificar el movimiento y la abundancia. La Fiesta es el Tercero Incluido de complementariedad entre competencia y cooperación.
Esta lógica, por ejemplo, puede observarse en el intercambio de mercaderías entre comerciantes a precio de costo. Digamos que una tv, comprada en 100 dólares y, generalmente, vendida en 150, se la vende en 105 dólares a otro comerciante, ubicado al lado, que busca incrementar la variedad de su oferta. De todos modos, para un ojo capitalista, hay demasiada concentración de mercancías parecidas en una misma zona; lo que ya es invisible a este ojo, es que esa repetición: lo mismo, está asociada a una gran circulación de mercaderías entre los mismos vendedores. De hecho, el continuo nivel de innovación tecnológica de las mercaderías importadas, obliga que cada importador de una nueva marca empiece a vender su producto a comerciantes vecinos a precio de costo, a cambio de dinero o de otras mercaderías. Esta lógica, no acumulativa, genera un movimiento tal de mercaderías que reduce la tendencia al estancamiento, producida por la excesiva oferta.
La importancia asignada a la generación de movimiento, por sobre el estocamiento, también se puede observarse en una Moneda local, propia de Chijini, en la lógica de las alasitas y el pasanaku, que es un sistema de micro créditos, con papelitos, existente entre algunos comerciantes del Gran Poder. Es un sistema de pequeños préstamos de 500 a 1000 bolivianos, que son devueltos al prestamista en pagos diarios de 10 ó 20 bolivianos, por un periodo de hasta dos meses. Al final, el prestamista percibe un interés de 100 / 200 bolivianos. Este préstamo es totalmente informal, no existe contrato; sin embargo, se guarda un minucioso registro de estas transacciones en diminutos papelitos (5×3 cm) en las cuales el prestamista registra los pagos diarios del prestatario.
Esta circulación es aun más sofisticada. Tassi reporta el ejemplo de “su mamá Marta” que, simultáneamente, está prestando y tomando prestado dinero con siete diferentes personas. Los pequeños pagos repetidos de préstamo, no sólo activan un movimiento de efectivo en pequeños billetes, sino también un movimiento de gente, de una tienda a la otra, pagando y recibiendo los cobros diarios.
La razón de esta Circulación tiene que ver con un principio cosmológico: la vida es circulación, movimiento; la muerte es parálisis de la circulación. El Ayni incentiva la circulación de dones, bienes y servicios en la comunidad; el Capital busca la acumulación y, a saber, concentrada en pocas manos: el individuo. De ahí que Dinero inmovilizado, para los aymaras, sea sajra.
De igual modo, las prácticas de ahorro y compra reflejan la preocupación de reconvertir inmediatamente la ganancia y el dinero en bienes materiales, ya sea a través de la inversión o el consumo, evitando así una acumulación estática de los medios monetarios. Esto es así porque hay una urgencia moral por la reinversión, al crear movimiento, al inyectar nuevos productos y recursos en la economía local, volviendo a socializar la ganancia. La ganancia debe ser reincorporada físicamente a la sociedad.
El Pasante debe gastar tanto como para endeudarse a fin de que su nombre (suti: uno de los tres animus que integran al ser humano) gane el respeto de los demás y logre reconocimiento y prestigio.
La deuda del pasante, así como el gasto, es altamente valiosa, ya que implica un expendio y sacrificio para el bienestar comunal e implica un movimiento esta vez, un retorno del dinero en la reproducción económica social de la comunidad.
La Fiesta del Gran Poder puede ser vista como un sofisticado sistema de metabolización y transformación del Capitalismo. Ya vimos cómo procede con las mercancías: las hace circular. Veamos el caso de la riqueza privada y propiedad individual, generadas por la Fiesta del Gran Poder: los integra en un sistema oikonómico que se basa en una conexión continua y fluida entre el mundo humano, jaqi, divino, waka, y comercial, sallqa. Es decir, es un sistema económico sin “externalidades”; post moderno, por consiguiente.
Tassi, perspicazmente, liga toda esta lógica de la circulación, circularidad, al patrón estético aymara: el postulado de la gordura: una chola gorda es una mujer bella; su rotundidad visibiliza, somáticamente, la abundancia que, a su vez, se refleja en los trajes redondeados y bultosos que bailan en filas idénticas, sincronizadas y en secuencias repetidas. La abundancia visual de estas imágenes recursivas y circulares y el brillo de los trajes festivos, se duplica con la estimulación sensorial continua y repetida, producida por la música; lo cual, a su vez, se complementa con los pasos circulares que resaltan la redondez de los cuerpos … hasta el infinito. Es el modelo holoárquico expandiéndose según una lógica de geometría fractal.
El arquetipo del rostro trifásico
La unidad, la paridad, la trinidad, la cuaternidad… son formas mentales producidas por el cerebro humano; no son creación exclusiva de civilización o cultura alguna. En potencia, de modo virtual, radican en la mente y todos pueden pasarlas de la potencia al acto. Esto sucede también en Gran Poder, que privilegia la noción de tres. Los Andes conocieron esta manifestación del espíritu humano bajo la figura de Tangatanga, el famoso “ídolo de Copacabana”; otra trinidad es Thunupa: el agua, el fuego el rayo; otra, Illapa: Chuquilla, Catuilla, Intillapa. Por razones comprensibles y lógica conocida, los aymaras urbanos del Gran Poder eligen el tres: el Tercero Incluido, entre Capitalismo y Reciprocidad, que son las energías económicas que danzan en ese inmenso mercado urbano que es el barrio de Chijini.
Que la imagen trifásica del Tata Jesús del Gran Poder es Marrana, es algo que se sabe menos, por razones obvias: es el corazón del esoterismo sefardí. Voy a citar las referencias zoháricas: Sefer ha Zohar, el Libro del Esplendor, editado por Moisés de León, en 1280, e impreso en 1558.
“Al increado nadie puede llamarlo tú, porque es el espíritu de la cabeza blanca, en quien se unen las tres cabezas. Del fuego sutil en un lado de la cabeza blanca y del aire sutil del otro lado emanó Shekináh, su velo. El Anciano de los Ancianos es el misterio de los misterios” (III, 290). Otro texto: “El Anciano, cuyo nombre sea bendito, tiene tres cabezas pero las tres son una sola” (III, 288). Otra cita: “La primera cabeza simboliza la sabiduría oculta y en ella se esconde el Anciano en impenetrable misterio. Es una cabeza que no es cabeza, pues nadie puede saber lo que esta cabeza encierra. No hay mente capaz de abarcar esta sabiduría. El Señor Santísimo está rodeado por las tres cabezas. Es la eterna luz de sabiduría y la sabiduría es el manantial de toda manifestación. Las tres cabezas se incluyen en la cabeza que no es la cabeza y las tres cobijan la Faz pequeña de modo que ilumina con su luz todas las cosas” (IV, 69).
Voy a citar, ahora, a un cronista sefardí, Gabriel de León, 1660, para mostrar cómo este trasfondo kabalista opera en los Marranos en su intento de pensar el animismo. Dice en relación al ídolo de Copacabana, que también se le representaba en “forma de tres estatuas o una con tres rostros tan parecidos que en el uno adoraban los tres y en las tres figuras reverenciaban un supremo Dios, creyendo aquellos bárbaros que en uno eran tres y en tres uno. Los nombres con que en su lengua les nombraban, en la castellana corresponden a una estatua llamaban “Padre y Señor Sol”, a la otra “Hijo del Sol” y al a tercera “Hermano del Sol”. Sin duda de la predicación del apóstol Santo Thomé les quedó alguna noticia confusa del misterio”.
Voy a mostrar otro texto kabalista que hace de puente, de interfase, con el diagrama más abstracto formal de los sefirots. El tratado Idra Rabba, del Zohar, nos da más luz acerca de qué hay dentro de la cabeza. Dice: “En el interior del cráneo, el cerebro se divide en tres partes y cada una de ellas ocupa un lugar distinto. Además está cubierto por un velo tenue, luego por otro velo más duro. Mediante treinta y dos canales, estas tres partes del cerebro se extienden por todo el cuerpo dirigiéndose hacia los lados: esa así como rodean el cuerpo en todos los puntos y se extienden por todas sus partes” (III, 187). Vemos, pues, que está describiendo el cerebro humano tal como lo conocen ahora las ciencias neuronales: el córtex, mesencéfalo y cerebelo y, además, los treinta y dos pares de nervios raquídeos.
El Árbol sefirótico, que aparece en la efigie del Gran Poder, no es otra cosa que un diagrama de flujos relacionales y de agrupaciones al modo de la teoría de conjuntos. Está compuesto por tres columnas: la de la derecha la encabeza Binah, la energía Warmi; la de la izquierda es encabezada por Jojmah, la energía Chacha; y la columna del centro que es el Taypi del Tinku de ambas energías y que se llama Kéter. A continuación el Árbol, sacado del Pardès Rimonim, Jardin de granadas, de Moisés Cordovero.
Voy a condensar en dos cuadros el sentido de ambas columnas, que pido comparar con los lóbulos cerebrales izquierdo y derecho.
Jojmah |
Binah |
Movimiento Aire Gran Aliento Universal que atraviesa todo El engendrador: el ur-impulso El Gran Padre Masculino Activo-Pasivo Induce y no opera |
Condensación Agua Las Aguas Primordiales estancadas La Generadora La Gran Madre Femenino Pasivo-Activo Es inducida y opera |
Desde un punto de vista lógico, el símbolo trifásico de la Faz divina, visualiza la lógica de la complementariedad de opuestos. En este caso: el Capitalismo, que es lo que ve un occidental, y la Reciprocidad, que es lo que le cuesta ver. Los aymaras, por su parte, juegan a las dos energías. Esta polaridad se despliega a múltiples niveles, según el principio de recursividad de la cibernética [35]. Así tenemos, por un lado: lo material: los danzantes y, por otro, lo espiritual: la devoción. El baile pone en movimiento no sólo la economía: comerciantes, mercaderías, dinero, sino al multiverso entero: aceita la circulación de la energía: Cha, a través de los distintos niveles de realidad, como el Dragón chino vehiculiza el Chi. Inmanencia hedonista y carnal y trascendencia social a través del don. Atracción y repulsión. Cuando los opuestos se encuentran producen lo sagrado: lo que Tassi lama la fisiología andina de lo sagrado. Este es un modelo de no escisión. No hay Separación. La abundancia proviene del derroche: lo contradictorio.
Así, pues, a diferencia del Capitalismo, basado en el principio de identidad y no contradicción, la Reciprocidad, que resplandece en Chijini, se basa en el principio contradictorio, la complementariedad de opuestos y el Tercero Incluido. Por eso no excluye el Capitalismo: lo incorpora, lo deglute, lo transforma de un modo ejemplarmente innovador y creativo, extirpándole todas sus aristas saxra[36]: las tasas de interés, simple y compuesta, positivas y su pulsión tanática hacia la acumulación de pocos, la escasez de muchos y la deuda de todos.
12. Lectura conceptual recapitulatoria
Bien, esta teoría y práctica de la economía femenina, precisa de un hervor hermenéutico más, pues, si bien los bolivianos somos testigos de que el modelo funciona: produce riqueza, no lo solemos leer, ni decodificar, por estar anclados en el modelo cristiano que sustenta nuestra lectura del capitalismo.
Los pueblos amerindios entienden la comunidad cósmica como compuesta por tres comunidades que en aymara se denominan el ayllu de los jaqi: la comunidad humana basada en la pareja: jaqi; el ayllu de la sallqa: la comunidad genésica que produce la biodiversidad del planeta; el ayllu de los wak´a: la comunidad noosférica y transgeneracional que interactua con las otras dos comunidades, suscitando un feedback cosmogónico. La forma imaginada de estas comunidades es de tipo holoárquico: totalidades que son partes de totalidades mayores.
Este modelo amerindio lo podemos traducir en términos del nuevo paradigma científico de Occidente. Desde la perspectiva newtoniana, el pensamiento indígena es incomprensible, pues éste no puede procesar data intangible de corte energético, inmaterial.
Vamos a distinguir tres niveles del ser. El primero, enmarcado por la masa: la materia, lo físico, lo actual, lo real… y metáforas de este estilo. El otro nivel del ser se enmarca en la energía: lo cuántico, potencial, virtual y metáforas de este corte. El otro nivel del ser ha sido llamado como el ámbito de lo no-circunscrito: infinito, ilimitado, En Sof, totalidad, Dios, Orden implicado y metáforas de este cariz.
El nivel de la masa
Este primer nivel de existencia, es el del universo visible que contiene materia y objetos tridimensionales, que percibimos con los cinco sentidos: desde nuestro cuerpo, pasando por la tierra, los minerales, los animales, las plantas, los microbios y las estrellas. En este nivel material el tiempo parece fluir en línea recta: del pasado al futuro pasando por el presente; está gobernado por leyes de causa y efecto. La razón, la objetividad, la causalidad, así como el principio de no contradicción, son los elementos predominantes que rigen las reglas del juego en este nivel. Toda la comprensión del sentido común que tenemos acerca del mundo, proviene de este nivel del ser. Este es el ámbito del Desarrollo y el Capitalismo. Debido a la fascinación reduccionista: reducir la complejidad, para dominarla y controlarla, el homo occidentalis ha absolutizado este nivel, como único, favorecido por el proceso de secularización, inherente al monoteísmo. En este nivel se ha especializado Occidente y es peligrosamente fuerte.
Desde la perspectiva indígena, este nivel correspondería al ayllu de los jaqi: al espacio-tiempo de aquí y ahora, aka pacha, con una distinción, sin embargo, respecto del occidente monoteísta y patriarcal, que los amerindios afirman la paridad macho / hembra: onda / partícula: jaqi, de todo, lo cual relativiza a ambas energías, en pos de la homeostasis del sistema. Ningún vector se dispara a costa de lo demás. Los sociólogos llaman a esto: subdesarrollo y pobreza.
El nivel energético
El segundo nivel de existencia consiste en información y energía. En este nivel todo es intangible: no se le puede tocar, ni percibir por los cinco sentidos. Pertenecen a este nivel: la mente, los pensamientos, las emociones, las imágenes, el yo; este campo también es conocido como el nivel cuántico. No por intangible, empero, es menos real. De hecho, todo lo que existe en el universo visible, es una epifanía de la energía y la información del nivel cuántico. Dicho desde la metáfora holoárquica: el nivel masa es una totalidad que es parte, a su vez, del nivel energético que es una totalidad pero, a su vez, es parte del nivel no-circunscrito…
Una manera de imaginarse el nivel cuántico es hacerlo en términos de la mente: “el universo es mental”, como dijera Hermes Trismegisto y glosaran los fisicos del siglo XX: “se semeja a un gran pensamiento”. Otra manera de explicarlo es que todo lo existente está hecho de información y energía. En la famosa ecuación E=mc2, sabemos que la energía es igual a la masa por la velocidad de la luz al cuadrado. Esto significa que la masa: la materia, y la energía son la misma cosa, pero en manifestaciones diferentes. Son paquetes de información y energía. ¿Cómo es posible que ondas invisibles de energía e información se perciban como objetos sólidos? La respuesta es que los sucesos, en el nivel cuántico, ocurren a la velocidad de la luz y, a esa velocidad, nuestros sentidos no pueden procesar todo lo que influye en nuestra experiencia sensible. Percibimos los objetos diferentes entre sí, porque las ondas de energía contienen y determinan la frecuencia o vibración de diferentes tipos de información. La razón por la que no vemos el mundo, como una enorme red de energía (como los chamanes en estados alterados de conciencia, por ejemplo), es porque vibra demasiado rápido. Nuestros sentidos sólo pueden registrar tramos o frecuencias de esa energía y esos conglomerados de información se convierten en objetos tridimensionales: mi cuerpo, el agua, una casa y demás objetos del universo visible.
Desde la perspectiva indígena, este nivel correspondería al ayllu de la sallqa: el espacio-tiempo interior, de dentro, del que proviene la biodiversidad del planeta: la biosfera, la esfera genésica: manqha pacha, con una distinción, empero, respecto del occidente monoteísta y objetivo, y es que los amerindios no la entienden como una Externalidad al sistema, sino como su Internalidad por antonomasia y con la cual se mantienen relaciones interpersonales. Es entendida como una persona y, por tanto, tiene derechos y obligaciones, regulados por la lógica del don. De ahí los Derechos de la Madre Tierra que no pueden ser postulados al margen de la lógica del Ayni: es decir, de la Reciprocidad, como opuesta y complementaria, sin embargo, del Capitalismo. En Occidente, la Externalidad es la base del sistema económico capitalista (hasta hace poco y de poco a poco) y la ausencia simbólica de la Madre (la esposa de Yahve, por así decir) hace que el modelo patriarcal sea algo desalmado e irrespetuoso con cualquier Otro, porque se funda, justamente, en la ficción de la identidad, la separación y la no relacionalidad. La Madre se inscribe en la lógica del don: dar-recibir-devolver: la red; no el punto que es la opción, que hace masa crítica, en el monoteísmo.
¿De dónde proviene la mente que imagina todo esto?
El nivel del ámbito no-circunscrito
El tercer nivel del ser es el de la así llamada Inteligencia no-circunscrita. Se le llama también ámbito virtual, espiritual, potencial, ser universal, conciencia: Dios. Esta dimensión la sentimos, pero nos rebasa intelectualmente. Sólo por metáfora y analogía podemos balbucir algo acerca de ella; a no ser que optemos por el silencio, lo cual también es posible. Digamos, en todo caso, que este ámbito del ser se semeja al océano; es como un mar de posibilidades de donde surgen la información y la energía. Dicho de otra manera: el fundamento de la materia es potencialidad pura; virtualidad neta; algo inmaterial; opera más allá del espacio y el tiempo. Por eso se le llama, justamente, “no-circunscrito”, porque no puede ser ubicado en tiempo-espacio alguno; simplemente es.
Esta Inteligencia no-circunscrita es la que organiza el caldo de energías que aparecen y desaparecen (como los pensamientos en nuestra mente) en entidades conocibles. Es lo que agrupa las partículas en átomos, los átomos en moléculas, las moléculas en organismos… lo que hemos llamado holoarquía, justamente. Es la fuerza organizadora, autopoiética que está detrás de todo. Así como la información y la energía forjan el mundo físico, este ámbito no-circunscrito crea y ordena la actividad de la información y la energía. Los acontecimientos no-circunscritos parece que tienen tres importantes características: están correlacionados de manera: independiente, absoluta e inmediata.
El comportamiento de dos acontecimientos subatómicos no está determinado por las leyes de causa y efecto; esto significa que un suceso no es la causa de otro, aunque su comportamiento esté correlacionado de modo inmediato. Bailan al mismo son, por así decir, aunque no estén comunicándose entre sí. Eso significa independiente.
Absoluta significa que la correlación entre los acontecimientos no-circunscritos permanece intacta a pesar de la distancia en tiempo y espacio. En el ámbito no circunscrito no importa que estos dos acontecimientos estén cerca, lejos o en otro planeta, para que varíe la intensidad de la correlación; la correlación se da sincrónicamente. Todo está interconectado simultáneamente.
Inmediata significa que los acontecimientos no-circunscritos no requieren tiempo de traslado, pues no obedecen las leyes de la física clásica. No se oye primero el trueno y luego se ve su luz, por poner un ejemplo. No hay nada que se traslada. Las correlaciones entre acontecimientos no-circunscritos ocurren al instante, sin causa y sin debilitarse a través del tiempo o la distancia. La inteligencia no-circunscrita está en todas partes a la vez y puede causar múltiples efectos simultáneos en varios lugares. Es desde este ámbito virtual, desde donde todas las cosas están organizadas y sincronizadas. Por tanto esta es la fuente de las coincidencias no causales.
La humanidad occidental, sobre todo a partir de la edad moderna, ha ido minimizando este nivel del ser hasta hacerlo irrelevante en la vida cotidiana. Sin embargo, para la humanidad no occidental, como los pueblos indígenas animistas, éste es un nivel con el que interactúan constantemente, a través de lo que se llama su tecnología ritual o simbólica. Y esta es la dimensión, justamente, que produce el suma qamaña: el Vivir bien. Se puede decir, pues, que el Vivir Bien no es una cosa, sino un acontecimiento que emerge cuando todo resuena sincrónicamente, desde lo micro hasta lo macro, y uno se siente y sabe parte de esa totalidad, como la cresta de una ola que es, a la par, distinguible e indistinguible del océano.
Características paradójicas del dinero femenino: la Mano Invisible del Ayni
13. No sirve para lucrar
La creación de un dinero que pierda su valor fue propuesto, por primera vez, por Silvio Gesell [37], un empresario argentino-alemán. Él se dio cuenta, que la economía siempre tiene ciclos de deflación y depresión y, en esos momentos, hay mucha mercadería que los dueños quieren vender y muchas personas que necesitarían esta mercadería. Pero no hay dinero.
Gesell se dio cuenta que el dinero tiene dos funciones. Una de las funciones es que el dinero sirve para las transacciones comerciales y, la otra, es que este mismo dinero sirve para guardarlo como ahorro. En tiempos que muchas personas guardan su dinero, este dinero guardado falta para las transacciones, originando una crisis económica.
Gesell proponía, entonces, dinero que pierda constantemente su valor y que, por lo tanto, no sirva para guardarlo. Este es el dinero social o “dinero que se oxida” (por la semejanza con el hierro que se oxida).
El hecho de que el dinero, en Egipto, fuese dinero social, es decir, que pierde valor constantemente, fue una de las razones de su tan larga bonanza. Lo mismo sucedió en la Edad Media. El Dinero social uno quiere gastarlo. Por esa razón, el dinero circula más rápido y mueve la economía. El mismo efecto se ha visto en Wörgl y en el Chiemgauer.
Pero ya el hecho, que dinero no genere intereses es un gran estímulo para gastarlo más rápido, como se ve en los sistemas WIR y ESL.
14. No sirve para acumular.
Que el dinero social no sirve para la acumulación, es obvio. No tiene sentido acumular algo que pierde valor constantemente.
Tampoco la moneda local (WIR – ESL) ha sido creada para la acumulación. Su característica más importante es su aporte al ámbito local o al grupo de sus usuarios. Si uno quiere hacer un viaje al exterior, no le sirve la moneda local. Pero tampoco le sirve el dinero local para comprar un departamento en una ciudad vecina.
Por otra parte, el hecho que el dinero local no se puede acumular, tiene importantes consecuencias sociales. La crisis actual en Europa y EE.UU. se debe a la gran diferencia entre ricos y pobres. Lo dañino no es que algunos acumulan riquezas, lo dañino es que las riquezas – debido al sistema de intereses e intereses compuestos – crecen, automáticamente, y, cada vez, más rápido. Actualmente existen cantidades inimaginables de dinero que buscan dónde ser invertidos y hay deudas inimaginablemente grandes, que no se sabe cómo serán pagadas.
El hecho que se utilice dinero que no sirve para acumular tiene, por otro lado, el efecto de que disminuye las diferencias sociales, como se ha visto en los dos ejemplos históricos, en Egipto y en la Edad Media. El bienestar llegó a toda la población y no solamente a algunas clases.
15. Incentiva la inversión en productos duraderos
Un aspecto muy interesante y especialmente importante en nuestro tiempo, es el hecho que con una moneda, que pierde constantemente su valor, se incentiva la inversión productiva y la inversión en productos duraderos.
Eso es obvio: Si se pregunta a una persona: ¿Quieres guardar tu dinero, que perderá dentro de un año un 6% de su valor, o quieres invertir para que tu producción crezca anualmente 2%? Obviamente, va elegir la inversión. Pero si se pregunta a la misma persona: ¿Quieres guardar tu dinero, que va ganar dentro de un año 5%, o quieres invertir para que tu producción crezca anualmente 2%? En este caso va optar por guardar el dinero.
Lo mismo pasa con la inversión en productos duraderos. Supongamos que alguien tiene una cierta cantidad de dinero y le urge renovar la fachada de tu casa. Tienen dos opciones. La primera alternativa consiste en hacer la renovación con la mitad del dinero. Sabiendo que con esa renovación barata la fachada aguantará solamente 15 años. Sin embargo, la otra mitad del dinero la puede guardar en el banco con un interés de 5% anual. La segunda alternativa es, invertir todo el dinero en la renovación de la fachada. En este caso, la fachada se mantendrá 100 años. Pero no le queda dinero para ganar intereses en el banco.
Frente a esta situación, es muy probable que la persona decidirá hacer la renovación barata pensando que, al recibir los intereses, luego tendrá dinero para hacer otra renovación. En el segundo caso, todas las condiciones quedan iguales, pero en el banco no recibirás intereses, sino perderá anualmente 2% de su capital. En este caso está claro que la persona va a invertir todo el dinero en la renovación que va aguantar 100 años.
Lo mismo pasa actualmente con algunas personas en Europa. Ellos tienen dinero, pero tienen miedo de que el sistema económico colapse en poco tiempo. Entonces empiezan a actuar como si tuviesen dinero social o dinero que se oxida. Si ellos quieren construir una casa, van a construir una casa que mantenga su valor por lo menos 100 años. Van a utilizar el mejor material, porque sienten que su dinero perderá su valor. Hace 10 años las mismas personas habrían construido una casa barata, poniendo el resto del dinero en el banco, donde crece sin que ellos se esfuercen.
Puesto que este punto es tan importante para el mundo de hoy, veamos un ejemplo más. En Alemania, crecen las ventas de artículos caros y disminuyen las ventas de artículos más baratos. Esta situación es sorprendente para los analistas. Por eso preguntaban a la gente ¿por qué están comprando cosas caras? En una entrevista, un consumidor explica esta situación: “Tengo miedo de llevar el dinero al banco, porque no se sabe qué va pasar con el Euro. Mejor lo invierto en una instalación de mi cocina, ¡pero que dure toda mi vida!”. Quiere decir que este consumidor tiene miedo de que el Euro sea una moneda que se oxida. Entonces quiere invertir en algo duradero.
¡El mundo que genera tanta basura, con producción que no es duradera, necesita urgentemente dinero que se oxida!
16. Cataliza desarrollos económicos endógenos
Hasta ahora hemos visto los efectos ventajosos de dinero social que pierde valor. Veamos, ahora, las ventajas de las monedas locales, que normalmente no pierden valor, pero que no generan intereses.
La ventaja de la moneda local es el desarrollo económico de una región por el hecho que la moneda puede ser utilizada solamente en esa región determinada.
En el caso del WIR es palpable la influencia positiva de esta moneda complementaria en Suiza. El dinero se queda en la economía nacional, no puede ser utilizado ni en el exterior, ni sirve para acumularlo. Tiene que circular dentro de Suiza forzosamente.
En el caso del Chiemgauer – después de 8 años de su implementación – se muestra el desarrollo de la región. Un empresario cuenta, que él vendía su producción 100% fuera de la región. Pero al recibir Chiemgauers, vendió, por primera vez, algo en la región y esas ventas siguen en ascenso.
El ejemplo más claro es el caso de Wörgel, donde se produjo un auge económico gracias a la moneda local.
17. Obliga a compartir
La moneda local tiene restricciones en el momento de usarla o, al guardarla, pierde valor. Un usuario del WIR lo expresa así [38]: “Eso del WIR es una vaina, un dolor de cabeza. Los clientes quieren pagar con WIR, y yo no quisiera recibir WIR, porque su uso es limitado. Pero, si tengo poco trabajo, recibo los WIR; si tengo mucho trabajo, no recibo WIR. De vez en cuando, tengo tantos WIR que no se qué hacer. Tengo que pensar cómo gastarlos. Por ejemplo, mis vacaciones voy a pasar en un hotel donde reciben WIR; la compra de un nuevo carro, la tengo que hacer en una empresa que recibe WIR. Hasta las reuniones de negocio las hago en restaurantes que reciben WIR.”
Esta respuesta explica tres aspectos típicos de la moneda local:
– La Solidaridad. Los usuarios de los sistemas de monedas locales tienen que gastar su dinero dentro del grupo. (Eso es solidaridad, aunque forzosa.)
– En una coyuntura económica floja, la circulación de la moneda local aumenta.
– Cuando se debe gastar, en primer lugar se gasta la moneda WIR. Esto hace circular más rápido el WIR; lo cual dinamiza a la economía local.
18. Un chacha-warmi monetario estabiliza siempre una economía ch´ulla [39]
En Egipto y en la Edad Media existía, obviamente, también un comercio internacional. En este comercio se utilizaba metales de valor, como el oro y la plata. Pero las transacciones diarias se hacían con el dinero social. Este es otro punto que explica por qué la economía fue tan estable durante tanto tiempo.
El ejemplo más claro de cómo una moneda local estabiliza una economía nacional es el sistema WIR en Suiza. Suiza es estable, económicamente, desde hace muchas décadas. Esto se debe, en parte, a la existencia de dos monedas. Si el ciclo económico es alto, el uso de la moneda WIR se reduce; pero si la economía tambalea, más transacciones se hacen en la moneda WIR. Hay que ver que solamente el 1% del movimiento total se hace en WIR, pero el 20% de las pequeñas y medianas empresas están afiliadas al sistema WIR. Ahora bien, este 20% asegura el movimiento de la economía a pequeña escala.
Desarrollo es patriarcal, Vivir Bien es matriarcal
Uso los conceptos patriarcado y matriarcado en sentido literal; teniendo en cuenta, además, que arjé: que significa poder, mando, principio… no es prerrogativa únicamente de los varones; también lo detentan las mujeres. Ahora bien, como en los varones prima la energía fermiónica, este arjé se expresa normalmente como dominación; como en las mujeres prima la energía bosónica, este arjé se suele expresar habitualmente como colaboración o, si se quiere, como soft power; pero ajhé, en ambos casos.
19. Una forma de concretizar el elusivo e intangible “Vivir Bien”
El Vivir Bien: el suma qamaña, es intangible y elusivo, por su propia naturaleza, pues emerge del ámbito de lo energético, E, a diferencia del Desarrollo que emerge de la Masa (E=mc2) y, por ello, justamente, es medible y cuantificable y tiene Indicadores. El Vivir Bien también podría ser matematizado, pero según las ecuaciones de la física cuántica; un lenguaje, por cierto, que ningún agente de desarrollo conoce en la actualidad. Habrá que esperar, pues, a que el nuevo paradigma científico haya logrado alfabetizar, globalmente, a las nuevas generaciones.
Los occidentales modernos: unidimensionales por diseño, según Herbert Marcuse [40], tienen dificultades cognitivas para habérselas con lo intangible y energético, pero la experiencia les enseña que también hay cosas intangibles. Un pensamiento, una emoción… son intangibles, por ejemplo, y nadie dudaría de su existencia. Es más: los pensamientos y las emociones son los que mueven el mundo.
He aquí que, en Bolivia, la Constitución manda buscar el Vivir Bien. Se ha abierto, en realidad, una nueva frontera en el mundo, un nuevo desafío: debemos aspirar a lo cuantitativo y a lo cualitativo, a lo tangible y a lo intangible, a lo masculino y a lo femenino, es decir, a su mutua complementariedad. Cada vez será más difícil zafarse de este nuevo estándar global.
Un descuido que hemos tenido, en lo que atañe al Vivir Bien, es que no se ha pensado en la dimensión económica del Vivir Bien que es el Ayni, la Reciprocidad. No es el Capitalismo, como hemos dado por supuesto: una forma soft de desarrollo. Es todo lo contrario. Ahora bien, el Ayni es algo que ya tienen “los beneficiarios” y, por ello, a la pregunta Y ¿qué cosita más quisieran? Responden, invariablemente, “desarrollo” (que les “falta”: les complementaría); con lo cual la confusión es total. Los desarrollistas se ven confirmados en su experticia y los pachamámicos, azorados, enmudecen, incrédulos, ante semejante respuesta. Resplandece lo contradictorio.
Como siempre, la buena vía está en el medio. La herramienta para ello es la Moneda local: un Tercero Incluido entre Capitalismo y Reciprocidad. Recoge, por un lado, la “forma moneda”, desarrollada por el capitalismo y le quita la tasa de interés positiva y, por otro lado, recoge, del Ayni, la velocidad de la circulación y su tasa negativa: esa “moneda”: medio de intercambio, también se pudre con el tiempo; por eso hay que consumirla: no se puede guardar. No sólo eso, la Moneda local, no cuestiona ni al capitalismo ni a la reciprocidad, sino que apuesta por su mutua complementariedad y se ofrece como una herramienta, una tecnología, muy concreta para hacerla realidad. Es más: la Moneda local puede hacer emerger el Vivir Bien y hacerlo cuantificable. El resultado sólo puede ser virtuoso.
20. ¿En qué consiste “lo nuevo” que trae el Cambio: climático, cultural y monetario en curso?
Como ya se sabe, en la jerga del desarrollo, la expresión Cambio climático se refiere específicamente al cambio climático causado por la actividad humana, a diferencia de los cambios climáticos causados por procesos naturales de la Tierra y el Sistema Solar. En este sentido, especialmente en el contexto de la política ambiental, el término «cambio climático» ha llegado a ser sinónimo de «calentamiento global antropogénico«.
Ahora bien, la humanidad que ha acelerado este proceso natural es la humanidad occidental, que proviene de la tradición abrahámica: patriarcal y monoteísta. Es decir, una civilización que ha apostado por una sola energía y, a saber, la energía masculina; dicho en el lenguaje de la física: energía fermiónica. La humanidad animista, por su parte, apuesta por un equilibrio proveniente de la mutua relativización de ambas energías: Bosón y Fermión. Por eso es menos depredadora.
Así, pues, la nueva conciencia que trae consigo el Cambio climático es hacernos dar cuenta que una exacerbación de energía masculina, patriarcal, que se expresa y manifiesta en la revolución industrial, no es buena para los ecosistemas terrestres.
En lo cultural es lo mismo. La civilización animista pone el énfasis en un modelo cultural de “derecho materno”: Mutterrecht: J. J. Bachofen: las Diosas Madres pre indoeuropeas, Isis, Pachamama y la Gaia de los científicos actuales: James Lovelock.
Así, pues, la nueva conciencia, que trae consigo el Cambio de era, es hacernos dar cuenta que la humanidad precisa equilibrar Animus y Anima: C. G. Jung, también a nivel de la sociedad, de la política, la economía…: los programas y proyectos[41].
En lo monetario ocurre otro tanto. La crisis del Euro ha puesto de relieve la fragilidad de tener un sistema monetario mono cultural. Bernard Lietaer critica las medidas convencionales de salvar bancos, mencionando que el monopolio de un sistema monetario único es tan peligroso como la mono cultura en los ecosistemas biológicos y
propone la creación de varias monedas complementarias.
Así, pues, la nueva conciencia, que trae consigo la actual crisis financiera del Capitalismo es hacernos tomar conciencia que la humanidad precisa buscar la complementariedad de lo que el mismo Lietaer llama “Moneda yin” y “Moneda yang”.
Monoteísmo es capitalismo y se expresa en una moneda yang. El animismo es reciprocidad y se expresa en una moneda yin. Volvamos a contraponer ambas energías a modo de recapitulación final
Capitalismo Economía basada en un sistema monetario |
Reciprocidad Economía basada en recursos |
|
Supuestos |
Monoteísmo Escasez Crecimiento continuo |
Animismo Abundancia: biodiversidad Suficiencia |
Requerimientos |
Trabajo asalariado: necesidad de salario para comprar bienes y servicios Empleador-Empleado- Consumidor El consumo no debe decaer |
Minka: Ayuda mutua
Socios
Prosumo dinámicamente equilibrado |
Mecanismos |
Propiedad Incentivo monetario
Competencia Marketing |
Usufructo: tiempo de uso Incentivo emocional: Chuyma Cooperación: Ayni Información |
Productos Positivos y Negativos |
Productos Posistivos
Adquisición Acumulación en dinero
Seguridad: Ley y policía
Productos negativos
Obsolescencia planificada Desperdicio Ventajas diferenciales
|
Productos positivos
Acceso Disponibilidad in natura y colaboración Amparo: cuidado
Solución a Productos Negativos
Objetos hechos para durar: Reciclaje Equidad x complementariedad |
Implicaciones |
Relación dominadora Desarrollo progreso Necesidades infinitas: todo se puede comprar |
Relación simbiótica Equilibrio dinámico Necesidades fundamentales: tierra, agua, aire, fuego: relaciones |
21. Madre Tierra: Implicaciones matriarcales para el Desarrollo del nuevo paradigma instaurado por la Ley Marco boliviana
Patriarcado y Matriarcado
Como ya es sabido [42], la civilización occidental se funda en un arquetipo patriarcal, basado en el monoteísmo, es decir, en la preferencia por las energías masculinas. No es que Occidente desconozca el arquetipo matriarcal [43], basado en el animismo, es decir en la complementariedad de las energías antagónicas, yin / yang, pero dicha información es irrelevante para imprimir el carácter a dicha civilización. Estas energías se las reprime[44] y confina al ámbito de lo privado y doméstico o esotérico [45].
Sabemos por la arqueología [46] que la antigua Europa estuvo regida por Diosas Madres. Información que es corroborada por la historia de la filosofía [47] que muestra, justamente, que el surgimiento de esta nueva manera de pensar, que crea la abstracción y descubre el “mapa”, fue la tecnología que los indoeuropeos utilizaron para desmatriarcalizar la Hélade, regida por la Magna Mater mediterránea [48].
Sabemos, igualmente, que esta hegemonía patriarcal siempre estuvo cuestionada, por lo que el cristianismo llamó herejías [49], pero éstas no hicieron nunca masa crítica. En la edad moderna la hegemonía patriarcal empezó a quebrase, en plena revolución industrial, cuando los materialistas [50] (materia proviene de mater: madre) empiezan a reivindicar sus derechos frente al espiritualismo / idealismo del Capitalismo y la burguesía, basado en la fe en un dios e instituciones abstractas, como la banca, por ejemplo. El segundo momento importante de de-construcción del patriarcado emergerá con brío en los años Sesenta del siglo pasado, con el feminismo, la revolución sexual estudiantil y el movimiento homosexual [51]. El catolicismo no será ajeno a esta dinámica de la civilización occidental: el Papa Juan Pablo I recordará el dictum de Meister Eckhart: “Dios es padre y madre” [52] y que venía a expresar un movimiento subterráneo importante, puesto de manifiesto, mediáticamente, por la novela de Dan Brown El Código da Vinci, que volvió a poner en el tapete de la discusión el rol de las mujeres en el cristianismo primitivo y el matrimonio de Jesús con María Magdalena: el ideal (herético) de la pareja.
Como no podría haber sido de otro modo, estos movimientos tectónicos se reflejaron en iniciativas, provenientes en gran parte de la Academia y las iglesias, que buscaban una incidencia en políticas públicas globales. Un primer hito lo marca la Carta Mundial de la Naturaleza, aprobado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1982. Luego viene el famoso Informe Brundtland, encargado a la Comisión Mundial de Medio Ambiente y Desarrollo de Naciones Unidas, 1987, que contiene los principios fundamentales para una vida sostenible. Después viene la Cumbre de la Tierra en Rio, 1990-1992. Todo este movimiento, que va poniendo de relieve a la Naturaleza, culmina con la Carta de la Tierra, que es el documento madre: la carta de navegación de la humanidad para entrar al siglo XXI. Una suerte de Carta Magna o Constitución planetaria. La Carta está estructurada en base a cuatro principios: 1) Respeto y cuidado de la Vida, 2) Integridad ecológica, 3) Justicia social y económica y 4) Democracia, no violencia y paz.
En este contexto y en esta dinámica se ubica nuestra Ley Marco de la Madre Tierra
De la lectura de esta secuencia: matriarcado [53], patriarcado, se podría colegir e, incluso, postular que, ahora, lo sensato debiera ser buscar la complementariedad de ambas energías y no pendular de un extremo al otro o viceversa. Parece que por ahí van las tendencias contemporáneas, aún incipientes [54]
Implicaciones
La Carta de la Tierra sugiere, pero no explicita, el carácter maternal de la Tierra. En nuestro caso, debido al sustrato indígena: Pachamama, esta polaridad es explicitada y colocada como complementaria de las energías patriarcales, que se condensan en lo que se ha llamado extractivismo, desarrollismo, progresismo, etcétera, y estigmatizado, como si fuesen algo negativo, y lo positivo fuese el suma qamaña, el vivir bien, el post extractivismo: la pachamama, etcétera. Este es un falso debate.
La Ley Marco de la Madre Tierra, por ser una Ley Marco, justamente, nos obliga a agarrar por las astas un tema lógico que, hasta ahora, no hemos querido enfrentar los bolivianos. Nos referimos a los supuestos lógicos, al software, inconsciente por diseño, que nos hacen interpretar, a los bolivianos occidentales, tanto de derecha como de izquierda, el mundo de modo maniqueo y fundamentalista.
El patriarcado occidental ha producido un sistema lógico, formalizado por Aristóteles, basado en los principios lógicos de Identidad, No-contradicción y Tercero excluido. Eso nos lleva, en nuestro caso, o bien a decir sí al extractivismo y no al pachamamismo o, al revés, sí al pachamamismo y no al extractivismo. Es el mismo software el que nos lleva a ambas posiciones: el principio de No-contradicción y Tercero excluido. Este déficit lógico nos bloquea como país conduciéndonos a enfrentamientos sectarios estériles.
El matriarcado ha producido un sistema lógico, visibilizado por la física[55] cuántica y formalizado por Stéphane Lupasco [56], basado en los principios de relacionalidad, polaridad, antagonismo, complementariedad de opuestos y Tercero incluido. Eso nos lleva, en nuestro caso, a afirmar el Desarrollo y el Vivir bien, a sabiendas que son antagónicos pero, por ello mismo, complementarios. La Ley Marco de la Madre Tierra lleva en su seno la contradicción desarrollo / vivir bien, pero desde la polaridad matriarcal. He aquí la novedad de la propuesta boliviana.
Desafíos
Lo primer es tener en cuenta las dos civilizaciones como las dos energías: Bosón y Fermión metabolizadas a nivel de sociedad humana. Eso implica que hay que dejar atrás la idea subyacente al complejo “Desarrollado / sub-desarrollado”, que supone un solo modelo civilizatorio: el del patriarcado monoteísta, hoy secularizado, y respecto del cual: los otros: los animistas que sobrevivieron a los genocidios de la conquista y la colonización, son sub-desarrollados que algún día llegarán a ser idénticos a los varones anglosajones protestantes.
Tener en cuenta a ambas civilizaciones implica un pensamiento del siguiente corte. Proponemos un nuevo esquema mental a partir del nuevo paradigma de la ciencia. Como sabemos, en la unidad mínima de observación: el átomo, los físicos han descubierto la dualidad Onda / Partícula. Estas propiedades de la materia / energía se encuentran en todo el universo y, por tanto, también en las sociedades humanas.
A modo de ilustración, ahora [57], colocamos en un cuadro de tres columnas los rasgos más importantes de ambas civilizaciones y, en el medio, conceptualmente, el espacio de la complementariedad de opuestos o Tercero Incluido.
Occidente patriarcal |
Tercero Incluido Complementariedad de opuestos |
Indianidad chacha-warmi |
Unidad |
Paridad |
|
Individualismo |
Comunitarismo |
|
Fijación en el Padre: Ley |
Fijación Madre: Naturaleza |
|
Ser (estático, abstracto) |
Devenir (cíclico, concreto)
|
|
Antropocéntrico |
Cosmocéntrico
|
|
Ética individual |
Moral cósmica |
|
Homo faber |
Homo mayeuticus |
|
Monoteísmo |
Animismo |
|
Tempo-céntrico: historia |
Espacio-céntrico: Pa-cha |
|
Extractivismo, Desarrollo |
Suma Qamaña |
Desafíos de la Ley Marco de la Madre Tierra
El desafío central es dar un lugar prominente a lo matriarcal y a la mujer, para desde allí ajustar la estrategia de la segunda parte. Conceptualmente, esto significa que tenemos que resaltar la lógica de contradicción: el thinku de Desarrollo y Suma Qamaña [58] y la lógica de complementariedad de opuestos, desde la polaridad femenina de las energías bosónicas de complementariedad, conjunción y cuidado [59].
Mujeres y Vivir Bien
Probablemente la esterilidad del concepto del Vivir Bien, posesionado en el Plan Nacional de Desarrollo para Vivir Bien, 2006, de la primera gestión gubernamental, se deba a que se hizo una lectura patriarcal en el continuo del concepto de desarrollo. En efecto, se la concibió y trató como una forma soft de Desarrollo; no como su concepto antagonista y, por ello mismo, complementario.
Investigaciones sobre el Vivir Bien en la zona andina [60] nos ofrecen una hipótesis de trabajo interesante: desde el matriarcado andino: las energías bosónicas femeninas del cuidado, se conceptualiza el desarrollo como vivir bien bajo el concepto de Crianza de la Vida que es un concepto holista y sistémico y que incluye los universos paralelos no tangibles ni visibles a las Ciencias del Desarrollo.
Economías femeninas de abundancia
Tal vez, en esta veta se encuentre lo más innovador del desafío que plantea La ley Marco de la Madre Tierra. Siguiendo el esquema básico del nuevo Paradigma científico, la Economía debe ser definida, como ya vimos, de la siguiente manera para que la semilla de la “economía plural”, pueda terminar de brotar.
ECONOMIA |
||||
Fermión / Partícula |
Tercero Incluido |
Bosón / Onda |
||
Chrematistiké Acumulación |
Moneda local |
Oikonomiké Redistribución |
||
Capitalismo Cero valor, por diseño |
Reciprocidad Generadora de los valores humanos: Ch´uyma |
|||
Liberalismo |
Socialismo |
Ayni |
Tinku
|
|
Mercado |
Estado |
Reciprocidad positiva |
Reciprocidad negativa |
Algunas observaciones sobre la columna del medio. La Moneda local es, exactamente, un Tercero Incluido entre Capitalismo y Reciprocidad. Recoge, por un lado, la “forma moneda”, desarrollada por el Capitalismo y le quita la tasa de interés positiva y, por otro lado, recoge, del Ayni, la velocidad de la circulación y su tasa negativa: esa “moneda” también se pudre con el tiempo; por eso hay que consumirla: no se puede guardar. No sólo eso, la Moneda local, no cuestiona ni al capitalismo ni a la reciprocidad, sino que apuesta por su mutua complementariedad y se ofrece como una herramienta muy concreta para hacerla realidad. Es más: la Moneda local, al acelerar las relaciones, puede hacer emerger el Vivir Bien y hacerlo cuantificable.
Recapitulemos. El Monoteísmo patriarcal se condensa en el Capitalismo / Socialismo y se expresa en una moneda que Bernard Lietaer [61], el arquitecto del Euro, llama yang. El Animismo más bien matriarcal se condensa en el Ayni: la Reciprocidad y se expresa en una moneda que Lietaer llama yin. Lietaer lo condensa así, como ya vimos. No estará demás volverlo a repetir.
Sociedades patriarcales |
Sociedades matriarcales |
Características económicas del sistema monetario |
|
Rareza, penuria |
Suficiencia |
Acumulación de monedas |
Flujo de monedas |
Competición |
Cooperación |
Crecimiento permanente |
Durabilidad |
Consecuencias sociales y psicológicas |
|
Individualismo |
Comunidad |
Concentración del poder |
Dispersión, descentralización del poder: |
Conquista: más y mas |
Estabilidad |
El marco conceptual de referencia para innovar económicamente es el siguiente:
Capitalismo Economía basada en un sistema monetario |
Reciprocidad Economía basada en recursos |
|
Supuestos |
Monoteísmo Escasez Crecimiento continuo |
Animismo Abundancia: biodiversidad Suficiencia |
Requerimientos |
Trabajo asalariado: necesidad de salario para comprar bienes y servicios Empleador-Empleado- Consumidor El consumo no debe decaer |
Minka: Ayuda mutua
Socios
Prosumo dinámicamente equilibrado |
Mecanismos |
Propiedad Incentivo monetario
Competencia Marketing |
Usufructo: tiempo de uso Incentivo emocional: Chuyma Cooperación: Ayni Información |
Productos Positivos y Negativos |
Productos Posistivos
Adquisición Acumulación en dinero
Seguridad: Ley y policía
Productos negativos
Obsolescencia planificada Desperdicio Ventajas diferenciales
|
Productos positivos
Acceso Disponibilidad in natura y colaboración Amparo: cuidado
Solución a Productos Negativos
Objetos hechos para durar: Reciclaje Equidad por complementariedad |
Implicaciones |
Relación dominadora Desarrollo y progreso Necesidades infinitas: todo se puede comprar |
Relación simbiótica Equilibrio dinámico Necesidades fundamentales: tierra, agua, aire, fuego: relaciones |
Planificar la Transición de Era para posibilitar la Crianza de la Vida
A diferencia de crisis anteriores, ésta está poniendo en juego la continuidad de la civilización humana. Las ciencias y tecnologías de la civilización monoteísta están arremetiendo contra el mismo curso evolutivo de la Tierra. El cumplimiento del mandato del Génesis: “Dominad la tierra” está mostrando su insensatez y desmesura. Ahora bien, el homo occidentalis no tiene ninguna posibilidad de ganar esta guerra, declarada unilateralmente hace unos cinco mil años. Bien sabemos que la Tierra puede continuar sin nosotros. Nosotros, empero, no. Aquí finca la necesidad de volver a revitalizar el Animismo y el Ayni, cuyo concepto fundamental es la Crianza de la Vida: de las semillas, la chacra, el bosque, las wawas: los seres humanos y los seres extrahumanos … que, por cierto, es recíproca: las llamas, las papas, el maíz, las lluvias, vientos… a su vez, nos crían a nosotros y viceversa: recursividad y feedback ontológicos [62].
El origen de esta deriva epocal se encuentra en la apuesta patriarcal por la Separación que trajo consigo la fragmentación de la realidad y su transformación ulterior en Objeto: un objeto de la ciencia y, luego, un campo de intervención técnica. Hasta la aparición del Monoteísmo, la humanidad animista, que perdura en los Andes y la Amazonia, se entendió y entiende como una sinapsis, como un nodo relacional, dentro de un cosmos vivo y pleno de significación y cariño: chuyma. Los animistas se saben hijos de la Madre Tierra. Es la tradición abrahámica la que, poco a poco, a lo largo de milenios y, aceleradamente, a partir de la revolución industrial, la que ha degradado a la Pachamama convirtiéndola en un almacén de recursos naturales. La noción seminal de Separación, que está escrita en los primeros versículos del Génesis, fue produciendo, imperceptiblemente al comienzo, una concepción mecanicista, atomizada y desalmada de la realidad.
La secularización, hija de la Separación: de la escisión sujeto-objeto, y que va, pari pasu, con una visión unidimensional de la realidad, nos ha arrebatado, a los hijos de Abraham, el sentimiento de pertenencia a una totalidad mayor. Estamos desconectados, descentrados y sumergidos en un autismo sobrecogedor. Este conjunto de cuestiones es el que subyace tras la actual crisis. Para salir de ella, necesitamos beber de nuestra otra tradición: la mística ecológica renana, la Kabbalah sefardí, el Sufismo, que el Animismo amerindio y el nuevo paradigma científico nos lo vuelven a recordar. Precisamos volver a reencantar el mundo y volver a activar la matriz relacional de la Chakana que extirpó la evangelización. Con pocas palabras: precisamos volver a instaurar la Paridad onda/partícula: masculino/femenino… como la unidad mínima de sentido de la nueva civilización que está naciendo.
La nueva física nos vuelve a recordar que los átomos y las partículas elementales no son objetos inertes y sin vida. Los microcosmos emergen como mundos altamente interactivos y que forman una unidad compleja en la cual cada partícula está ligada a todas las demás y eso desde los inicios de la aventura cósmica hace 13,7 miles de millones de años. Materia y mente aparecen misteriosamente entrelazadas, siendo difícil discernir si la mente surge de la materia o la materia de la mente, o si surgen conjuntamente. La propia Tierra se muestra viva, articulando todos los elementos para garantizar las condiciones ideales para la vida. En ella, más que la competencia, funciona la cooperación de todos con todos. Ella muestra un impulso hacia la complejidad, la diversidad y la irrupción de la conciencia en niveles cada vez más complejos, hasta su expresión actual a través de las redes de conexión globales, dentro de un proceso de mundialización creciente. Así, pues, las ideas-maestras del Animismo y de nuestras tradiciones esotéricas: interdependencia, comunidad de vida, reciprocidad, complementariedad de opuestos y corresponsabilidad vuelven a ser pertinentes a la luz del nuevo paradigma.
En este contexto vuelve a emerger la visión de la Tierra como Madre. Ya no es solamente la percepción de los animistas, sino una constatación empírica y científica. Ha sido mérito de James E. Lovelock, Lynn Margulis y José Lutzenberger, el haber mostrado que la Tierra es un superorganismo vivo que articula permanentemente lo físico, lo químico y lo biológico de forma tan sutil y equilibrada que, bajo la luz del sol, está siempre propicia a producir y mantener la vida. Por millones y millones de años el nivel de oxígeno, esencial para la vida, se mantiene en 21%; el nitrógeno, importante para el crecimiento, es de 79% y el nivel de sal en los mares es del orden de 3,4% y así todos los demás elementos necesarios para vivir. No es que sobre la Tierra haya vida, la Tierra misma está viva y es llamada Gaia, la diosa griega para la Tierra viviente.
La Tierra existe desde hace 4’4 mil millones de años. En un momento avanzado de su evolución y de su complejidad empezó a sentir, a pensar y a amar. Es la emergencia del ser humano. Con razón en las lenguas occidentales homo/hombre viene de humus, tierra fecunda y Adam se deriva de adamah, tierra cultivable. Por eso, el ser humano es la Tierra que anda, que piensa, que siente y que ama, como decía Atahualpa Yupanqui.
- Lineamientos de políticas públicas para la era ecozoica
Pues bien, si el cambio en curso es de esa magnitud, tenemos que ampliar nuestra mirada y nuestro corazón, de tal modo que ello nos permita no sólo sobrevivir como especie sino, encima, vivir bien en comunicación afectiva con la esfera invisible de sentido. No somos un cuerpo que tiene alma, vida, inteligencia: somos esa misma alma-vida-inteligencia que está sólo un parpadeo y es eternamente. Tenemos que revertir los últimos seis mil años. Necesitamos un nuevo “tiempo axial”[63].
- El universo es una articulación cooperativa de sujetos y no una colección de objetos; más exactamente: una coordinación entre jaqi. La pareja (opuestos complementarios) es, en efecto, la unidad mínima de lo político y lo sagrado[64]. Necesitamos una nueva narrativa de la historia del universo, basada en la nueva cosmología y ya no en las cosmologías de la Mesopotamia de hace cinco mil años. La física actual nos ha ofrecido los datos esenciales para este nuevo menester [65]. Tenemos que construir colectivamente nuestro nuevo mito de origen. La civilización capitalista ilustra, escalofriantemente, lo que ocurre cuando la dignidad interior de las personas se deteriora: nosotros, las montañas, los océanos, los bosques, los animales…dejan de recibir la veneración y com-pasión que se merecen y que, por el contrario, ha cultivado la civilización de la reciprocidad[66].
- La Tierra sólo puede sobrevivir si funciona de un modo integral. No podemos proteger o salvar fragmentos de la Tierra, del mismo modo que no podemos preservar ningún organismo vivo cortado en fragmentos. La Tierra es una sola realidad viviente. La comunidad humana no puede sobrevivir a menos que todo lo demás viva.
- La Tierra está dotada de un solo tiempo. No tenemos una segunda oportunidad. Si la destruimos todo terminará. Si la degradamos en forma irreversible, la pérdida será irreparable. Si extinguimos los bosques tropicales, destruiremos 60 millones de años de lento y maravilloso despliegue de la savia de la vida.
- Los seres humanos somos un desarrollo derivado de la Tierra. Ella: Gaia, Pachamama… es lo básico y primordial. Por tanto, todo lo humano debe reflejar la primacía de la Tierra. Por ejemplo, la economía debe tener como primera prioridad el bienestar económico del planeta. Mientras la economía planetaria se base en la reciprocidad básica que rige la Vida, los humanos no tendrán que preocuparse. La Tierra producirá y tendremos suficiente. Lo fundamental es la Tierra, no el Hombre. He aquí el viraje cosmológico que tenemos que llevar a cabo los hijos de Abraham. El que lo ppdamos hacer es clave, dado que representamos la energía unilateral más peligrosa: la fermiónica; si no lo odemos hacer, arrastraremos al desastre a todos los demás, como ya lo podemos observar en la negativa de los países más industrializados de firmar el Protocolo de Kyoto [67]. Los occidentales tenemos que pasar del punto a la red: volver a ser sistémicos: sabernos parte del sistema vida. Hay que volver a cultivar el animismo judeo-cristiano: la mística ecológica cristiana, la kabbalah judía: recuperar todas las herejías reprimidas que reclamaban la Paridad.
- El sistema de funcionamiento de la Tierra ha sido alterado en la transición de la era cenozoica al Ecozoico. Los humanos no tuvimos nada que ver con la aparición y formación del Cenozoico. Fue puro don. En esa era, la Tierra desplegó su poder creativo hasta producir el nicho cabal que podía recibirnos. No participamos en su desarrollo inicial pero, en el Ecozoico, los humanos tendremos una influencia determinante en todo el proceso evolutivo que siga. Hasta ahora, empero, el poder constructivo de la creatividad monoteísta, en los sistemas naturales, ha sido mínimo y su poder de destrucción inmenso. Tenemos que aprender, de los animistas, a Criar la Vida.
- Necesitamos nuevos principios éticos que reconozcan el mal absoluto del biocidio: destrucción de los sistemas vitales, y del geocidio: destrucción del planeta. Necesitamos crear un nuevo lenguaje ecozoico. Nuestro lenguaje monoteísta es radicalmente inadecuado, como lo podemos comprobar en el lenguaje de la ética, de la medicina, de la economía, etcétera. Ni siquiera existen palabras para nombrar lo nuevo que presentimos. También es necesario modificar el ámbito jurídico, ya que éste no dispone de los conceptos y términos para tratar las relaciones entre la Tierra y los humanos. No tenemos la estructura legal necesaria para comenzar esta nueva era ecozoica
- El Ecozoico podrá devenir una realidad sólo mediante el reconocimiento de la dimensión femenina de la Tierra, a través de la liberación de la mujer de las opresiones, subjetivas y objetivas, producidas sobretodo por las religiones abrahámicas y a través de asumir una corresponsabilidad compartida, chacha-warmi, para estabilizar una comunidad terrestre integrada, compuesta de energías antagónicas, Bosón / Fermión, pero complementarias.
- En el Ecozoico debe emerger un nuevo rol, tanto para la ciencia como para la tecnología. La ciencia debe proveer una comprensión integral del funcionamiento de la Tierra: un “campo unificado” [68], “teoría del Todo” [69]… y de la modalidad en la cual la actividad humana y terrestre podrían potenciarse mutuamente. Co-evolucionar. La ciencia biológica deberá desarrollar un sentimiento por todo lo que vive; un respeto más profundo por la subjetividad de los seres vivos La tecnología debe armonizarse con el mundo natural. La ciencia monoteísta debe encontrar la ciencia animista y buscar unas nuevas bodas de lo cuantitativo y lo cualitativo.
- Es necesario cultivar una sensibilidad reverencial que reconozca la dimensión sagrada de la Tierra y acepte el mundo natural como manifestación primaria del misterio ultimo de la existencia. Hay que minimizar la tradición europea de la Ilustración, que cumple el mandato del Génesis: “Dominar la Tierra”, y maximizar la tradición del Animismo amerindio: “Criar la Vida” [70].
- Es necesario un nuevo lenguaje ecozoico. Nuestros idiomas cenozoicos son radicalmente inadecuados para ello. Se debe proceder a la compilación de un nuevo diccionario que comprenda nuevas entradas, en forma de “quatums conceptuales”, como por ejemplo: Onda-Partícula, Animismo-Monoteísmo, Ayni-Capitalismo, Ayllu-Estado …, superando la lógica atomista de la “cosa en sí”; por ejemplo: sólo Monoteísmo o sólo Animismo, sólo Estado o sólo Ayllu, pero nunca los dos. La Vida es un asunto de alquimia: de saber dosificar. Así como la introducción de nuevas palabras y conceptos; por ejemplo, Suma Qamaña, animismo judeocristiano… para nombrar los nuevos modos de ser y para guiar el comportamiento que está emergiendo.
- Psíquicamente todos los arquetipos del inconsciente colectivo, producidos por el homo sapiens sapiens animista, adquieren una nueva validez como nuevas vías de funcionamiento, especialmente de nuestra comprensión simbólica del viaje iniciático de la vida; del mito de la muerte-resurrección, de la Magna Mater, Gaia, Pachamama
- Las vías para transitar del Cenozoico al Ecozoico ya no pueden ser las que marcó Plotino[71] y que sellaron la travesía ascético-capitalista del Occidente monoteísta: las vías: purgativa, iluminativa y unitiva que dejaron fuera el deleite, la alegría, la creatividad y la justicia; su meta no fue la compasión, ni el compartir: apthapi, sino la contemplación individualista y solitaria y el alejarse de la Tierra y de las relaciones.
Las vías de esta nueva Transición: las políticas globales del Vivir Bien, podrían ser las siguientes: una Vía bosónica que cultiva la reverencia, la maravilla, el deleite de la Naturaleza; una Vía fermiónica que afirma y apura la oscuridad, el silencio y el vacío: el sufrimiento, que destilan, misteriosamente, lo cualitativo; una Vía creativa que cultiva el ingenio, las habilidades y la imaginación que nos convierten en co-creadores del Ecozoico; una Vía transformativa que, al aliviar el sufrimiento, al combatir la injusticia, al convivir en mutualidad y alegría, al esforzarnos por la homeostasis del planeta, nos permite reunimos para celebrar y agradecer el don y la maravilla de la Vida: el con-vivir bien, justamente.
23. El concepto de Transición
El concepto de Transición, que ya conocemos desde Trotski[72], menta esta vez, no la transición al socialismo, sino la transición hacia una civilización que dejará de funcionar en base al petróleo: Pico del petróleo[73], y saca las consecuencias prácticas, anticipadamente. Sin prisa pero sin pausa, pretende ir transformando el estilo de vida actual por uno basado en la abundancia compartida: el apthapi, la homeostasis del sistema vida como fruto de la interconectividad con los universos paralelos de los ayllus de los jaqi, las waka y la sallqa que resuman en frugalidad y calidad de vida, a escala humana, que no es la ciudad, precisamente, y donde la herramienta del dinero femenino es fundamental [74].
En este sentido, implica los siguientes supuestos que debemos tener muy en cuenta, para ser realistas:
1) Que es inevitable vivir con un consumo de energía derivada del petróleo mucho más bajo, y que es mejor planearlo en lugar de ser tomados por sorpresa.
2) Que nuestras ciudades son trampas mortales ante los avatares del cambio climático y su crecimiento es cancerígeno y, por otro lado, que nuestras comunidades y pueblos rurales están perdiendo la resiliencia que les permitiría adaptarse al dramático cambio de paradigmas que acompañarán al descenso petrolero. Tenemos que rediseñar Bolivia como una red interconectada de ciudades intermedias no mayores de veinte mil habitantes y articuladas a pueblos no mayores de cinco mil habitantes
3) Que tenemos que actuar coordinadamente el sector público, privado y comunitario, y hay que hacerlo ahora.
4) Que liberando nuestra creatividad y capacidad colectiva podremos construir nuevas formas de vida más enriquecedoras y que buscan la complementariedad de lo individual y lo comunitario, de lo urbano y lo rural, del capitalismo y la reciprocidad, del desarrollo y el suma qamaña… reconociendo, de entrada, los límites biológicos del planeta.
No hay ninguna razón para que un futuro más bajo en energía proveniente del petróleo y más resiliente nos brinde una menor calidad de vida que el presente. De hecho, un futuro con economías femeninas vigorosas, monedas complementarias locales… tendría muchas ventajas sobre todo lo conocido, y produciría una población más feliz y menos estresada, un ambiente saludable y mayor estabilidad.
Este concepto de Transición también se diferencia de las clásicas propuestas de grupos medioambientalistas a quienes, sin embargo, comprendemos como aliados. Esta vez, empero, ponemos el acento en revigorizar la resiliencia de nuestras comunidades como uno de los objetivos fundamentales. El siguiente cuadro puede aclarar las diferencias con los medioambientalistas:
AMBIENTALISMO TRADICIONAL |
EL CONCEPTO DE LA TRANSICION |
Comportamiento individual |
Comportamiento comunitario-individual |
Centrados en un solo tema |
Extendido en redes complejas de tipo holoárquico |
Grupos de presión, campañas y protestas |
Participación pública, arte, cultura, ritualidad, danzas: busca seducir |
Desarrollo sostenible |
Resiliencia y retorno a lo local y convivial |
Miedo, culpa y choque como motores de acción |
Esperanza, optimismo y proactividad como motores de inter-acción |
Cambiar la política nacional e internacional mediante grupos de presión |
Cambiar la política nacional e internacional a través de casos concretos replicables e inspiradores: Pueblos en transición, por ejemplo |
El ciudadano común es un problema |
La gente y sus redes son la solución |
Campañas generales |
Intervenciones específicas y concretas |
Un solo nivel social de compromiso |
Empatía y conexión con los múltiples niveles de la realidad: sallqa, jaqi, waka… |
Son prescriptivos: imponen sus respuestas |
Actúa como catalizador. No hay respuestas preestablecidas |
Ponderan los índices del dióxido de carbono |
Ponderan los índices del dióxido de carbono y de la resiliencia local |
Creen que la economía debería seguir creciendo, aunque de forma más ‘verde’ |
Diseño un renacimiento económico local basado en la complementariedad económica masculino-femenino pero, esta vez, desde la polaridad Madre Tierra: Monedas complementarias locales |
A modo de resumen final sugiero el siguiente cuadro donde, para visualizar lo que deseo poner en consideración del lector, comparo una
24. Economía Padre Cielo y una Economía Madre Tierra
Padre Cielo |
Madre Tierra |
|
Estructuras |
Estructura social, económica, política y teológica autoritaria, desigual, con un amplio espectro de jerarquías de dominación y cooptación descendentes que buscan la Acumulación de la Riqueza en la cúspide de la pirámide |
Formas, configuraciones: Gestalten, basadas en la confianza, el consenso, la rotación, la disipación de energías, altamente democráticas, participativas y horizontales, que buscan la redistribución de la riqueza y el equilibrio homeostático con la biosfera |
Relaciones |
Elevados niveles de miedo, abuso y violencia: en la pareja, el hogar, el vecindario, la ciudad, las iglesias: las instituciones y, sobre todo, con los otros: los animistas del Tercer Mundo |
Elevados niveles de respeto y confianza mutua, pues de lo que se trata es de que la energía circule e inunde de abundancia de lo bello y necesario todas las redes, tanto humanas como extrahumanas |
Género |
Valoración positiva de la mitad masculina de la humanidad, así como de rasgos y actividades, considerados “masculinos”, el industrialismo, por ejemplo, por encima de la otra mitad de la humanidad; es decir, primacía de las energías fermiónicas |
Valoración de la complementariedad de opuestos como generadora del Tercero Incluido: los valores humanos; por tanto, una alta valoración de la reciprocidad, la complementariedad, la empatía, el cuidado, la no violencia; es decir, primacía de las energías bosónicas |
Creencias |
Las creencias, mitos y narrativas, normalmente puestas por escrito, justifican e idealizan la dominación y la violencia que se presentan como inevitables, moralmente justificables y hasta deseables. Véase, para botón de muestra, el Antiguo Testamento |
La leyendas, cuentos y rituales, normalmente trasmitidas oral y kinéticamente de madres a hijos, otorgan un gran valor a las relaciones de colaboración, ayuda mutua y cuidado de todo lo viviente |
Anexo
La Carta de la Tierra
Preámbulo
Estamos en un momento crítico de la historia de la Tierra en el cual la humanidad debe elegir su futuro. A medida que el mundo se vuelve cada vez más interdependiente y frágil, el futuro depara, a la vez, grandes riesgos y grandes promesas. Para seguir adelante debemos reconocer que en medio de la magnífica diversidad de culturas y formas de vida, somos una sola familia humana y una sola comunidad terrestre con un destino común. Debemos unirnos para crear una sociedad global sostenible fundada en el respeto hacia la naturaleza, los derechos humanos universales, la justicia económica y una cultura de paz. En torno a este fin, es imperativo que nosotros, los pueblos de la Tierra, declaremos nuestra responsabilidad unos hacia otros, hacia la gran comunidad de la vida y hacia las generaciones futuras.
La Tierra, nuestro hogar
La humanidad es parte de un vasto universo evolutivo. A la Tierra, nuestro hogar, le da vida una comunidad singular de vida. Las fuerzas de la naturaleza hacen que la existencia sea una aventura exigente e incierta, pero la Tierra ha brindado las condiciones esenciales para la evolución de la vida. La capacidad de recuperación de la comunidad de vida y el bienestar de la humanidad dependen de la preservación de una biosfera saludable, que contenga todos sus sistemas ecológicos, una rica variedad de plantas y animales, tierras fértiles, aguas puras y aire limpio. El medio ambiente global, con sus recursos finitos, es una preocupación común para todos los pueblos. La protección de la vitalidad de la Tierra, de su diversidad y belleza es un deber sagrado.
La situación global
Los patrones dominantes de producción y consumo están causando devastación ambiental, agotamiento de recursos y una extinción masiva de especies. Las comunidades están siendo destruidas. Los beneficios del desarrollo no se comparten equitativamente y la brecha entre ricos y pobres se está ensanchando. La injusticia, la pobreza, la ignorancia y los conflictos violentos se manifiestan por doquier y son la causa de grandes sufrimientos. Un aumento sin precedentes de la población humana ha sobrecargado los sistemas ecológicos y sociales. Los fundamentos de la seguridad global están siendo amenazados. Estas tendencias son peligrosas, pero no inevitables.
Los retos venideros
La elección es nuestra: formar una sociedad global para cuidar la Tierra y cuidarnos unos a otros o arriesgarnos a nuestra propia destrucción y la de la diversidad de la vida. Se necesitan cambios fundamentales en nuestros valores, instituciones y formas de vida. Debemos darnos cuenta de que, una vez satisfechas las necesidades básicas, el desarrollo humano se refiere primordialmente a ser más, no a tener más. Poseemos el conocimiento y la tecnología necesarios para proveer a todos y para reducir nuestros impactos sobre el medio ambiente. El surgimiento de una sociedad civil global está creando nuevas oportunidades para construir un mundo democrático y humanitario. Nuestros retos ambientales, económicos, políticos, sociales y espirituales, están interrelacionados y juntos podemos proponer y concretar soluciones globales.
Responsabilidad universal
Para llevar a cabo estas aspiraciones debemos tomar la decisión de vivir de acuerdo con un sentido de responsabilidad universal, identificándonos con toda la comunidad terrestre, al igual que con nuestras comunidades locales. Somos ciudadanos de diferentes naciones y de un solo mundo al mismo tiempo, donde los ámbitos local y global se encuentran estrechamente vinculados. Todos compartimos una responsabilidad hacia el bienestar presente y futuro de la familia humana y del mundo viviente en su amplitud. El espíritu de solidaridad humana y de afinidad con toda la vida se fortalece cuando vivimos con reverencia ante el misterio del ser, con gratitud por el regalo de la vida y con humildad con respecto al lugar que ocupa el ser humano en la naturaleza.
Necesitamos urgentemente una visión compartida sobre los valores básicos, que brinden un fundamento ético para la comunidad mundial emergente. Por lo tanto, juntos y con una gran esperanza, afirmamos los siguientes principios interdependientes para una forma de vida sostenible, como un fundamento común mediante el cual se deberá guiar y valorar la conducta de las personas, organizaciones, empresas, gobiernos e instituciones transnacionales.
PRINCIPIOS
- RESPETO Y CUIDADO DE LA COMUNIDAD DE LA VIDA
- Respetar la Tierra y la vida en toda su diversidad
- Reconocer que todos los seres son interdependientes y que toda forma de vida, sea cual sea su finalidad, tiene valor para los seres humanos.
- Confiar plenamente en la dignidad inherente a todos los seres humanos y en el potencial intelectual, artístico, ético y espiritual de la humanidad.
- Cuidar la comunidad de la vida con entendimiento, compasión y amor.
- Aceptar que el derecho a poseer, a administrar y a utilizar los recursos naturales conduce hacia el deber de prevenir daños ambientales y proteger los derechos de las personas.
- Reconocer que, a mayor libertad, conocimiento y poder, mayor es la correspondiente responsabilidad por promover el bien común.
- Construir sociedades democráticas que sean justas, participativas, sostenibles y pacíficas
- Asegurar que las comunidades, independientemente de su nivel, garanticen los derechos humanos y las libertades fundamentales y que asimismo brinden a todos la oportunidad de desarrollar su pleno potencial.
- Promover la justicia social y económica, posibilitando que todas las personas alcancen un modo de vida seguro y digno, a la vez que ecológicamente responsable.
- Asegurar que los frutos y la belleza de la Tierra se preserven para las generaciones presentes y futuras.
- Reconocer que la libertad de acción de cada generación se encuentra condicionada por las necesidades de las generaciones futuras.
- Transmitir a las futuras generaciones aquellos valores, tradiciones e instituciones que apoyen la prosperidad a largo plazo tanto de las comunidades humanas como de las ecológicas de la Tierra.
Para poder realizar estos cuatro compromisos generales, es necesario:
- INTEGRIDAD ECOLÓGICA
- Proteger y restaurar la integridad de los sistemas ecológicos de la Tierra, con especial preocupación por la diversidad biológica y los procesos naturales que sustentan la vida.
- Adoptar desde todos los niveles planes de desarrollo sostenible y regulaciones que permitan incluir la conservación y la rehabilitación ambientales como parte integral de todas las iniciativas de desarrollo.
- Establecer y salvaguardar reservas viables de la naturaleza y la biosfera, incluyendo tierras silvestres y áreas marinas, de modo que tiendan a proteger los sistemas de vida de la Tierra, se mantenga la biodiversidad y se preserve nuestra herencia natural.
- Promover la recuperación de especies y ecosistemas en peligro.
- Controlar y erradicar los organismos exógenos o genéticamente modificados, que sean dañinos para las especies autóctonas y el medio ambiente; y además, prevenir la introducción de tales organismos dañinos.
- Manejar el uso de recursos renovables como el agua, la tierra, los productos forestales y la vida marina, de manera que no se excedan sus posibilidades de regeneración y se proteja la salud de los ecosistemas.
- Dirigir la extracción y el uso de los recursos no renovables, tales como minerales y combustibles fósiles, de forma que se minimice su agotamiento y no se causen serios daños ambientales.
- Evitar dañar como el mejor método de protección ambiental y cuando el conocimiento sea limitado, proceder con precaución.
- Tomar medidas para evitar daños ambientales graves o irreversibles, especialmente cuando el conocimiento científico al respecto sea incompleto o esté inconcluso.
- Hacer que asuman todas las consecuencias de una actuación a quienes argumenten que el desarrollo de cierta actividad no causará ningún daño ambiental significativo y, si se produjera, proceder para que los responsables reparen dicho daño.
- Asegurar que en la toma de decisiones sobre las actividades humanas se contemplen las consecuencias acumulativas, las a largo plazo, las indirectas, de larga distancia y las globales asociadas.
- Prevenir la contaminación del medio ambiente de todo el planeta y no permitir la acumulación de sustancias radioactivas, tóxicas u otras materias peligrosas.
- Evitar actividades militares que deterioren el medio ambiente.
- Adoptar patrones de producción, consumo y reproducción que salvaguarden las capacidades regenerativas de la Tierra, los derechos humanos y el bienestar comunitario.
- Reducir, reutilizar y reciclar los materiales usados en los sistemas de producción y consumo y garantizar que los desechos residuales puedan ser asimilados por los sistemas ecológicos.
- Actuar con moderación y eficiencia al utilizar la energía y tratar de depender cada vez más de los recursos de energía renovables, tales como la solar la eólica.
- Promover el desarrollo, la adopción y la transferencia equitativa de tecnologías ambientalmente sanas.
- Internalizar la totalidad de los costes ambientales y sociales de bienes y servicios en el precio de venta y posibilitar que los consumidores puedan identificar productos que cumplan con las más altas calidades sociales y ambientales.
- Asegurar el acceso universal a la asistencia sanitaria que fomente la salud reproductiva y la reproducción responsable.
- Adoptar formas de vida que pongan su énfasis en la calidad de vida y en la suficiencia de bienes materiales en un mundo finito.
- Impulsar el estudio de la sostenibilidad ecológica y promover el intercambio abierto del conocimiento que se adquiera, así como su extensa aplicación.
- Apoyar la cooperación internacional científica y técnica sobre sostenibilidad, con especial atención a las necesidades de las naciones en desarrollo.
- Aceptar y preservar los conocimientos tradicionales y la sabiduría espiritual de todas las culturas que contribuyan a la protección ambiental y al bienestar humano.
- Asegurar que toda información de importancia vital para la salud humana y la protección ambiental, incluyendo la información genética, sea de dominio público.
III. JUSTICIA SOCIAL Y ECONÓMICA
- Erradicar la pobreza como un imperativo ético, social y ambiental.
- Garantizar el derecho al agua potable, al aire limpio, a la seguridad alimenticia, a la tierra no contaminada, a una vivienda y a un saneamiento seguro, destinando adecuadamente los recursos nacionales e internacionales que correspondan.
- Facilitar a todos los seres humanos el acceso a la educación y a los recursos que aseguren un modo de vida sostenible, y proporcionar seguridad social y redes de apoyo a quienes no puedan mantenerse por sí mismos.
- Ofrecer ayuda a los ignorados, proteger a los vulnerables, servir a aquellos que sufren y posibilitarles a todos ellos el desarrollo de sus capacidades y el logro de sus aspiraciones.
- Asegurar que las actividades e instituciones económicas, a todo nivel, promuevan el desarrollo humano de forma equitativa y sostenible.
- Promover la distribución equitativa de la riqueza dentro de las naciones y entre ellas.
- Intensificar los recursos intelectuales, financieros, técnicos y sociales de las naciones en desarrollo y liberarlas de onerosas deudas internacionales.
- Asegurar que todo comercio apoye el uso sostenible de los recursos, la protección ambiental y las normas de calidad laborales progresistas.
- Instar a las corporaciones multinacionales y a los organismos financieros internacionales para que actúen con transparencia por el bien público y exigirles se hagan responsables de las consecuencias de sus actividades.
- Afirmar la igualdad e imparcialidad de género como prerrequisitos para el desarrollo sostenible y asegurar el acceso universal a la educación, al cuidado de la salud y a la oportunidad económica.
- Garantizar los derechos humanos de las mujeres y de las niñas y acabar con toda clase de violencia contra ellas.
- Promover la participación activa de las mujeres en todos los aspectos de la vida económica, política, cívica, social y cultural, como socias plenas e iguales en la toma de decisiones, como líderes y como beneficiarias.
- Consolidar las familias y garantizar la seguridad, la cría y el cuidado amoroso de todos sus miembros.
- Defender el derecho de todos, sin discriminación, a un entorno natural y social que apoye la dignidad humana, la salud física y el bienestar espiritual, con especial atención a los derechos de los pueblos indígenas y las minorías.
- Eliminar la discriminación en todas sus formas, tales como aquellas basadas en la raza, el color, género, orientación sexual, religión, idioma, nacionalidad y el origen étnico o social.
- Afirmar el derecho de los pueblos indígenas a su espiritualidad, conocimientos, tierras y recursos y a sus prácticas vinculadas a un modo de vida sostenible.
- Honrar y apoyar a los jóvenes de nuestras comunidades, habilitándolos para que ejerzan su papel esencial en la creación de sociedades sostenibles.
- Proteger y restaurar lugares destacados por su relevancia cultural y espiritual.
- DEMOCRACIA, NO VIOLENCIA Y PAZ
- Fortalecer las instituciones democráticas en todos los niveles y brindar transparencia y rendimiento de cuentas en la gobernabilidad, participación inclusiva en la toma de decisiones y acceso a la justicia.
- Asegurar el derecho de cada individuo a recibir información clara y oportuna sobre asuntos ambientales, así como de los planes y actividades de desarrollo que le puedan afectar o en los que tenga interés.
- Apoyar a la sociedad civil local, regional y global y promover la participación significativa de todos los individuos y organizaciones interesados en la toma de decisiones.
- Proteger los derechos a la libertad de opinión, expresión, reunión pacífica, asociación y discrepancia.
- Establecer el acceso efectivo y eficiente a los procedimientos administrativos y judiciales independientes, así como las soluciones y compensaciones por daños ambientales y por la amenaza implícita a tales daños.
- Eliminar la corrupción en todas las instituciones públicas y privadas.
- Fortalecer las comunidades locales, habilitándolas para que puedan cuidar de su propio medio ambiente y asignar la responsabilidad ambiental a las áreas de gobierno desde las que se vaya a ejercer de la manera más efectiva.
- Integrar en la educación formal y en el aprendizaje a lo largo de la vida, las habilidades, el conocimiento y los valores necesarios para un modo de vida sostenible.
- Brindar a todos, especialmente a los niños y a los jóvenes, oportunidades educativas que les capaciten para participar activamente en el desarrollo sostenible.
- Promover la aportación que desde las artes y las humanidades, al igual que desde las ciencias, pueden ofrecer para la educación en sostenibilidad.
- Intensificar el papel de los medios de comunicación en la toma de conciencia sobre los retos ecológicos y sociales.
- Reconocer la importancia de la educación moral y espiritual para una vida sostenible.
- Tratar a todos los seres vivos con respeto y consideración.
- Prevenir la crueldad contra los animales domésticos y evitarles el sufrimiento.
- Salvaguardar a los animales salvajes de métodos de caza, pesca y trampeo que les causen un sufrimiento extremo, prolongado o evitable.
- Descartar la destrucción o apropiación de especies por simple diversión, negligencia o desconocimiento, o cuanto menos evitarlas hasta donde sea posible.
- Promover una cultura de tolerancia, no violencia y paz.
- Alentar y apoyar la comprensión mutua, la solidaridad y la cooperación entre todos los pueblos, desde dentro de las naciones y entre ellas.
- Implementar estrategias amplias y globales para prevenir los conflictos violentos y gestionar y resolver los problemas ambientales y otras disputas desde la colaboración.
- Desmilitarizar los sistemas nacionales de seguridad hasta un nivel o régimen de defensa no provocativa y emplear los recursos militares para fines pacíficos, incluyendo la restauración ecológica.
- Eliminar las armas nucleares, biológicas y tóxicas y otros artefactos de destrucción masiva.
- Asegurar que el uso del espacio orbital y exterior se comprometa con la protección ambiental y la paz.
- Reconocer que la paz es la integralidad creada por las relaciones correctas con uno mismo, con otras personas, otras culturas, otras formas de vida, la Tierra y con el todo más grande, del cual somos parte.
El camino hacia adelante
Como nunca antes en la historia, nuestro destino común nos insta a buscar un comienzo nuevo. Dicha renovación es la promesa de la Carta de la Tierra. Para hacerla realidad, debemos comprometernos a adoptar y a promover los valores y objetivos de la Carta.
El proceso requiere un cambio de mentalidad y de corazón; requiere adoptar además, un nuevo sentido de interdependencia global y responsabilidad universal. Debemos desarrollar y aplicar imaginativamente a nivel local, nacional, regional y global, la visión de un modo de vida sostenible. Nuestra diversidad cultural es un patrimonio precioso y cada cultura encontrará su propia forma de desarrollar estos objetivos. Debemos profundizar y ampliar el diálogo mundial que generó la Carta de la Tierra porque hay mucho que aprender de todos los que participan en la búsqueda de la verdad y la sabiduría.
En la vida a menudo se producen conflictos entre valores importantes que implica tener que tomar decisiones difíciles; sin embargo, se debe buscar la manera de armonizar la diversidad con la unidad, el ejercicio de la libertad con el bien común, los objetivos a corto plazo con las metas a largo plazo. Todo individuo, familia, organización y comunidad, tiene un papel vital que cumplir. Las artes, las ciencias, las religiones, las instituciones educativas, los medios de comunicación, las empresas, las organizaciones no gubernamentales y los gobiernos han sido instados a brindar un liderazgo creativo. La alianza entre gobiernos, sociedad civil y empresas, es esencial para la gobernabilidad efectiva.
Con objeto de construir una comunidad global sostenible las naciones del mundo deben renovar su compromiso con las Naciones Unidas, deben cumplir con sus obligaciones en relación a los acuerdos internacionales existentes, así como apoyar la implementación de los principios de la Carta de la Tierra por medio de un instrumento internacional, legalmente vinculante, sobre medio ambiente y desarrollo.
Que el nuestro sea un tiempo que se recuerde por el despertar de una nueva reverencia ante la vida, por la firme resolución de alcanzar consonar con el ritmo del cosmos, por el aceleramiento en la lucha por la justicia y la paz y por la alegre celebración de la vida.
[1] Cf. Javier Medina, Semillas del capitalismo en el Judaísmo, en: www.circuloachocalla.org
[2] Los occidentales tenemos nuestra alícuota animista en las experiencia místicas de nuestra tradición que oscila de una polaridad mas ecológica: Hildegard von Bingen los fraticelli, etc. a una polaridad mas intimista: la mística marrana carmelitana, por ejemplo. Cf. Todros Halevi: Diálogos Marranos. Kabbalah. La Paz: En un lugar de la Macha / ediciones. Serie: Nueva Narrativa Marrana. 2012.
[3] Cf. Javier Medina, ¿Qué Bolivia es posible y deseable? Repensar la economía, el desarrollo y la modernidad desde lo local y el nuevo paradigma, para no desaparecer en la globalización. La Paz: PADER, UASB, 1999.
[4] Cf. Javier Medina, Monedas locales. Una herramienta convivial para facilitar el Vivir Bien, en: www.circuloachocalla.org.
[5] Cf. Pedro Brunhart: Monedas Locales y Dinero Social. La Paz: Circulo Achocalla, 2012.
[6] Cf. El futuro del dinero. Buenos Aires: Longseller, 2005.
[7] Javier Medina, Economía alternativa para vivir bien. ¿Podemos crear dinero alternativo en Bolivia? La Paz: Círculo Achocalla, 2012
[8] Cf. Insumos para la construcción compartida del Marco Conceptual Orientador del Programa Nacional Biocultura. Documento de Trabajo / 1. La Paz: Biocultura, 2012.
[9] Cf. Javier Medina, Manifiesto municipalista. Por una democracia participativa municipal. La Paz: G-DRU, 2001.
[10] Silvio Gesell, El Orden Económico Natural por Libremoneda y Libretierra. Buenos Aires: editado por E. F. Gesell, 1936.
[11] Véase: Bernard Lietaer, Christian Arnsperger, Rally Goerner, Stefan Brunnhuber, Money & Sustainability: The Missing Link. Report from The Club of Rome – EU Chapter to Financewatch. Paper. February, 2012.
[12] Cf. Margriet Kennedy y Bernard Lietaer, Regionalwährungen. Neue Wege zu nachhaltigem Wohlstand. München, Rieman Verlag, 2004.
[13] Cf. Olivia Harris, Economía étnica. La Paz, HISBOL, 1987
[14] Bernard Lietaer, Mysterium Geld: Emotionale Bedeutung und Wirkungsweise eines Tabus. München, Rieman Verlag, 2000.
[15] Véase el libro fundamental sobre el Vivir Bien: Mario Torres Eguino, Suma Qamaña y Desarrollo. El thinqu necesario. La Paz: Proyecto Nacional Biocultura, 2012.
[16] Au coeur de la monnaie. Systèmes monétaires, inconscient collectif, archétypes et tabous. Gap: Ëditiosn Yves Michel, 2011, págs. 331-332
[17] For-Giving, a Feminist Criticism of Exchange. Austin, Texas: Plain View Press and the Foundation for a Compassionate Society, 1997
[18] Bernard Lietaer, Au coeur de la monnaie. Systèmes monétaires, inconscient collectif, archétypes et tabous. Editions Yves Michel, 2011
[19] Isis es el nombre griego de la diosa egipcia Ast, que significa trono. Fue denominada «Gran maga», «Gran diosa madre», «Reina de los dioses», «Fuerza fecundadora de la naturaleza», «Diosa de la maternidad y del nacimiento». En la cosmogonía heliopolitana sus padres eran Geb y Nut. Fue esposa y hermana de Osiris y madre de Horus. Fue venerada como la esposa y la madre arquetípica. El culto de Isis tuvo una influencia considrable en el culto mariano de la cristiandad, sobre todo católica. Este origen animista del culto mariano explica la facilidad que, en los Andes, ha tenido la simbiosis de la Madre de Dios con la Pachamama.
.
[20] Olivia Harris, Economía étnica. La Paz: HISBOL, 1987.
[21] Seguimos y nos inspiramos en Veronika Bennholt-Thomsen: Frauen Wirtschaft. Juchitán, Mexikos Stadt der Frauen. München: Frederking & Thaler, 2000
[22] Horst Kurnitzky, Die weibliche Triebstruktur des Geldes, Berlin , 1974.
[23] Hans Christoph Binswanger, Geld und Magie, Stuttgart/Wien, 1985.
[24] Cf. Juan van Kessel, Cuando arde el tiempo sagrado. La Paz: HISBOL, 1991
[25] en: Estudios Latinoamericanos, nueva época, 22(2008)99-118,
[26] “Gnade…ist in der Theologie die sich herabneigende personale, absolut ungeschuldete Huld Gottes gegenüber dem Menschen” .Karl Rahner, Kleines Theologisches Wörterbuch. Freiburg im Brisgau: Herder Verlag, 1964, pag 188.
[27] Editado por el Grupo Editorial Kipus, Cochabamba, 2009.
[28] Cf. E. Calatayud, Las alasitas en Quillacollo en los años 40 y 50. Quillacollo, 1997, pág. 2.
[29] Nos inspiramos y seguimos el libro de Nico Tassi, Cuando el baile mueve las montañas. Religión y economía cholo-mestiza. La Paz: Fundación Praia, 2010.
[30] Stéphane Lupasco, Le principe d´Antagonsme et la logique de l´énergie. Prolégomènes à une science de la contradiction. Paris: Remen & Cie. Ëditeurs, 1951
[31] Cf. Javier Medina, “La vía Marrana: la efigie del Señor del Gran Poder” en: Las dos Bolivias. La Paz: Garza Azul Editores, 2008, 137-144.
[32] Cf. Javier Medina, Monedas femeninas complementarias. La Paz, 2012, paper
[33] Chuyma es un concepto aymara que, literalmente, refiere al bazo; figuradamente se le suele traducir por corazón y, por metáfora, señala el lugar de la voluntad, los sentimientos y las emociones, así como el entendimiento razonado; conceptualmente, designa las energías bosónicas de la conjunción, procesadas por el ser humano
[34] Potlatch es el nombre de una ceremonia practicada por los pueblos indios de la costa pacífica del noroeste americano. El potlatch asume la forma de un festín ceremonial en el que los pueblos indios refuerzan sus relaciones, mediante el intercambio de regalos y otras ceremonias. El anfitrión muestra su riqueza e importancia regalando e, incluso, destruyendo sus posesiones a cambio de prestigio. A mayor prestigio, mayor donación
[35] La cibernética es la rama de las matemáticas que se encarga de los problemas de control, recursividad e información. Según Stafford Beer es la ciencia de la organización efectiva que estudia los flujos de información que rodean un sistema. Bateson afirma que la cibernética es «el más grande mordisco a la fruta del árbol del Conocimiento que la humanidad haya dado en los últimos 2000 años».
[36] Saxra es un concepto aymara que designa las energías fermiónicas fuertes, de carácter depredador.
[37] Silvio Gesell, El Orden económico natural por Libretierra y Librenoneda. 3 tomos. Buenos Aire: Editado por E. F. Gesell, 1945
[38] Cf el texto de Pedro Brunhart arriba citado.
[39] Sobre estos conceptos, véase: Javier Medina: Ch´ulla y Yanantin. Las dos matrices de civilización que constituyen Bolivia. La Paz: Garza Azul Editores, 2008
[40] Herbert Marcuse, El hombre unidimensional. Barcelona: Ariel, 1964
[41] Cf. Rudolf Högger, Wasserschlange und Sonnenvogel. Die anderes Seite der Entwicklungshilfe. Frauenfeld, Verlag Im Waldgut, Helvetas, 1993.
[42] Véase la Biblia cristiana o la Torah judía.
[43] Cf. Sefer ha Zohar. El Libro del Esplendor. Madrid: Ediciones Obelisco, 2006
[44] Cf. Sigmund Freud: Moisés y el monoteísmo y El Malestar en la civilización. Ambos en: Madrid: Alianza Editorial.
[45] Copenhaver, Brian P. Hermetica: the Greek Corpus Hermeticum and the Latin Asclepius in a new English translation, with notes and introduction, Cambridge; New York, 1995.
[46] Gimbutas, Marija (1974). The Goddesses and Gods of Old Europe, Gimbutas, Marija (1991). The Civilization of the Goddess
[47] Franz Kart Mayr, Geschichte der Philosophie. I Antike. Kevealer: Verlag Butzon & Bercker, 1966
[48] Cf. Javier Medina, Ver con los dos ojos. La Paz, 2010
[49] Diego Blázquez, Herejía y traición: las doctrinas de la persecucción religiosa., Dykinson, 2001
[50] Cf. Ernst Bloch, Das Materialismusproblem, seine Geschichte und Substanz. Frankfurt: Suhrkamp Verlag, 1972
[51] Cf. Theodore Roszak, El nacimiento de la contracultura. Barcelona: Kairos, 1969
[52] Cf. Leonardo Boff, El rostro materno de Dios. Madrid: Ediciones Paulinas, 1979
[53] El concepto de matriarcado ha dado lugar a diversas opiniones originadas en una sesgada comprensión, de cuño patriarcal, de la voz griega arjé, traducida como principio, poder, fuerza… de dominación. Pero, he aquí, que arjé: poder, también puede ser entendido como poder de colaboración, cuidado: soft power. Nosotros entendemos arjé como un quantum conceptual: entraña ambas posibilidades: dominación: el poder masculino del padre: Partícula, y colaboración, cuidado: el poder en su vertiente femenina y maternal: Onda.
[54] Véanse las escuelas de pensamiento lideradas por Riane Eisler (El cáliz y la espada. Santiago: Cuatro Vientos, 1990) y la Escuela matriztica de Santiago, lideradas por Humberto Maturana y Ximena Dávila)
[55] Física proviene de la voz griega Physis que significa crecer, hacer crecer, brotar y deriva de la voz phyo que se refiere a ello pero a partir del crecimiento de los huesos. En latín se traduce por natura que significa nacer, crecer, lo que se abre y despliega: la naturaleza. Es, pues, una metáfora orgánica; no cósica
[56] Le principe d´antagonisme et la logique de l´énergie. Paris: Hermann & Cie. Editeurs, 1951
[57] Cf. Insumos para la construcción compartida del Marco Conceptual Orientador del Programa Nacional Biocultura. Cuadernos de trabajo 1. La Paz: PNB, 2012.
[58] Cf. Mario Torrez, Desarrollo y Suma Qamaña. El thinku necesario. La Paz: 2012, edición auspiciada por el PNB / COSUDE.
[59] Cf. Leonardo Boff, El cuidado esencial. Ética de lo humano, compasión por la Tierra. Madrid: Editorial Trotta, 2002
[60] Nos referimos, en general, a la obra de Juan van Kessel y del PRATEC. En concreto: J v Kessel, La economía de la crianza. Iquique, IECTA, 2006 y Grimaldo Rengifo; La crianza recíproca: biodiversidad en los Andes. Paper, s/f.
[61] CF. Bernard Lietaer, Au coeur de la monnaie. Systèmes monétaire, inconscient collectif, archétypes et tabous. Gap: Editions Yves Michel, 2011
[62] Para este concepto fundante remito a la obra entera del PRATEC que puede consultarse en el Google.
[63] El viejo tiempo axial lo puso de manifiesto Karl Jaspers en: Vom Ursprung und Ziel der Geschichte. München: Piper Verlag, 1949. El nuevo se inspira en las obras de Thomas Berry, Leonardo Boff, David Bohm, Ernesto Cardenal, Carlos Castaneda, Mathew Fox, Humberto Maturana, Rupert Sheldrake, Brian Swimme …
[64] Véase Javier Medina; Ch´ulla y Yanantin. Las dos matrices de civilización que constituyen a Bolivia. La Paz: Graza Azul Editores, 2008
[65] Véase Brian Swimme, El universo es un dragón verde. Un relato cósmico de la creación. Santiago: Cuatro Vientos Editorial, 1998.
[66] Véase la obra de Dominique Temple, Teoría de la Reciprocidad, I: La reciprocidad y el nacimiento de los valores humanos, II: La economía de reciprocidad, III: El frente de civilización. La Paz: GTZ-padep, 2003.
[67] El Protocolo de Kioto sobre el cambio climático []es un acuerdo internacional que tiene por objetivo reducir las emisiones de seis gases de efecto invernadero que causan el calentamiento global: dióxido de carbono (CO2), gas metano (CH4) y óxido nitroso (N2O), además de tres gases industriales fluorados: Hidrofluorocarbonos (HFC), Perfluorocarbonos (PFC) y Hexafluoruro de azufre (SF6), en un porcentaje aproximado de al menos un 5%, dentro del periodo que va desde el año 2008 al 2012, en comparación a las emisiones al año 1990. Los países más industrializados se rehúsan a firmarlo.
[68] En física, la teoría de campo unificado es una teoría de campos que trata de unificar – introduciendo principios comunes – dos teorías de campo previamente consideradas diferentes. Esto implicaría que seria posible describir las interacciones fundamentales entre las partículas elementales en términos de solo un campo.
[69] La teoría del todo es una teoría hipotética de la física teórica que explica y conecta en una sola todos los fenómenos físicos conocidos. Después el término se popularizó en la Física Cuántica al describir una teoría que podría unificar o explicar a través de un modelo simple de teorías todas las interacciones fundamentales de la naturaleza
[70] Consultar el hermoso libro de Stephan Rist, Si estamos de buen corazón, siempre hay producción. Caminos de renovación de formas de producción y vida tradicional y su importancia para el desarrollo sostenible. La Paz: AGRUCO / CDE / Plural, 2002.
[71] Plotino, Enéadas: libros III y IV. Madrid: Editorial Gredos, 1985.
[72] León Trostki, Programa de Transición. La agonía del capitalismo y las tareas de la IV Internacional. 1938
[73] El Pico petrolero es el momento en el cual se alcanza la tasa máxima de extracción de petróleo global y tras el cual la tasa de producción entra en un declive terminal. En realidad, el pico petrolero es el punto de máxima producción, mientras que el agotamiento corresponde al período de caídas de las reservas y los suministros.
[74] Veáse más ampliamente: Javier Medina; Ecozoico y cambio climático. El contexto cosmológico para pensar nuestras políticas públicas. La Paz: Círculo Achocallla, 2012.