Ch´ulla y Yanantin
1. Unidad y Paridad
Ch´ulla y Yanantin
La vía más corta para entender la diferencia entre Occidente y la Indianidad es ir directamente al software que utilizan ambas civilizaciones. Si se pudiera simplificar aún más las cosas, diría que la Palabra Unidad caracteriza a Occidente y Paridad a la Indianidad
Occidente y la Indianidad se diferencian entre sí, porque Occidente apuesta por el Uno: la unidad: lo homogéneo, lo impar y la Indianidad por el Par: la Paridad: la heterogeneidad. De lado semita: un solo Dios: el monoteísmo; de lado griego, la monarquía: todo el poder al Uno. De lado indígena: el par, la pareja: Jaqi
Unidad, desde el punto de vista indígena, es lo impar y se dice en quechua Ch´ulla. Paridad se dice en quechua Yanantin que significa dos energías antagónicas complementarias. Ahora bien, el mundo acaece en par. Par no es igual a uno más uno: 1 + 1; eso nos llevaría al Dualismo que es la forma cómo el monoteísmo profundiza la separación, dando lugar al Maniqueísmo: el Imperio del Bien lucha contra el imperio del Mal y sólo uno debe prevalecer: la historia de Occidente.
Software lógico
Estas dos maneras antagónicas de procesar la información se han formalizado en dos sistemas lógicos también antagónicos. De lado occidental, en los Principios de Identidad, No contradicción y Tercero excluido; por tanto, en un modelo de No relacionalidad. De lado amerindio, por el contrario, en los Principios de Relacionalidad, Correspondencia, Complementariedad y Reciprocidad; por tanto, lógicamente, en los principios de Complementariedad de opuestos y Tercero incluido
Vayamos al lado occidental
El Principio de Identidad
Este Principio se escribe A es A. Esta fórmula expresa muy bien la negativa de este modelo a reconocer la existencia de la otra energía, B, y que, además, es una energía diferente y antagónica. Sin embargo, no puede menos que aceptar que hay un Otro, pero se hace la ilusión de que ese Otro es idéntico a él mismo, A, pues sólo puede haber Uno y éste Uno, obviamente, es él y es universal.
El ejemplo máximo de esta manera de pensar es el monoteísmo patriarcal de la tradición abrahámica. Postula un Dios varón. Desconoce lo femenino, B, (la otra energía contradictoria). Ello, obviamente, no ha implicado, ¡Ni mucho menos!, que las mujeres desapareciesen de la faz de la tierra. Siguen existiendo, fácticamente, pero a la sombra: no existen simbólicamente. La debilidad de este Principio es que no expresa la realidad empírica tal como todo el mundo la experimenta y sin la cual la Vida no se reproduciría. A esta discontunidad, separación, respecto de la experiencia es a lo que se llama ideología.
Este es el principio lógico de las políticas coloniales de evangelización, extirpación de idolatrías, progreso y cooperación al desarrollo. Es decir, la pulsión de homogeneizar el mundo al modelo occidental: A = A. La pulsión actual por imponer un Pensamiento Único proviene de esta matriz lógica. La Globalización es la forma contemporánea de imponer, política y económicamente, a todo el mundo el Principio de Identidad aristotélico. La Indianinad y el Altermundismo son las formas de recordarle que no, que Otro mundo coexiste al lado suyo: los Andes o el Tercer Mundo de los No Alineados, del cual la Indianidad es el mejor exponente
El Principio de No Contradicción
Este Principio lógico dice que A no es no-A. Es decir, que A y B no puede