Hurgando nuestros tabús
Las Conversiones forzadas al cristianismo
Introducción: mi locus enuntiationis
No es fácil escribir sobre este Tabú de Origen y menos aún desde la subjetividad. No conozco testimonios y menos aún escritos, salvo las monografías de algunos procesos inquisitoriales, como el de Boleslao Lewin sobre Juan de León[1] o Eva Alejandra Uchumany sobre la familia de los Diaz Nieto; también Nathan Wachtel ha incursionado en el olvidado tema Marrano. Claro, esta absentia scripturae, no debiera extrañar, si tenemos en cuenta que los que escriben en castellano, en su gran mayoría, son Marranos y de lo que se trataba, justamente, era de Pasar página: desaparecer en las Indias y, luego, en las repúblicas.
[1] Boleslao Lewin, Singular Proceso de Salomón Machorro, Juan de León, Israelita liornés condenado por la Inquisición, México, 1650. Buenos Aires 1977. E.A. Uchumany, La vida entre el judaísmo y el cristianismo en la Nueva España, 1580-1606, México: FCE, 1992. N. Wachtel, La foi du souvenir. Labyrinthes marranes, La logique des bûchers, Mémoires marranes. Itinéraires dans le sertao du nordeste brésilien, Entre Moïse et Jésus : études marranes, XVe-XXIe siècle, en Editions Seuil
Entre nosotros, aún hoy, no hablamos de ese Trauma, salvo, quizás, las mujeres que tejen, con gran secreto, los emparejamientos endogámicos. Al interior de las familias, en algunas de ellas, por lo menos, la memoria del origen pasa al primogénito de cada generación y se protege, así, al resto de la familia de tener que cargar ese vínculo con el origen. Secretos de familia. Esa cultivada ignorancia y amnesia, pareciera que ha drenado el miedo y la ansiedad, enquistada en nuestro sistema nervioso familiar. ¿Lo habremos ya curado o sigue, ahí, agazapado?
Se que levantar, ahora, la palabra Sefarad y el gentilicio sefardí, para referirse a los cristianos nuevos americanos, hace ruido y produce desconcierto. Lo mismo, el referirse a ellos como conversos o judaizantes, sabe a anacronismo. No digamos: apóstata y hereje. Legalmente, los sujetos de esas designaciones, ya no deberían existir. La Modernidad, justamente, comienza con su Asimilación forzada. Los Marranos son el Siglo de Oro, en la Península, y los artífices de la primera Globalización, en el Mundo. Así nomás. Nada de ello fue planificado; sobrevino. Tomamos al toro por las astas, como pudimos[2].
[2] Si me considero, desde el punto de vista atomista, yo ya no tengo nada que ver con los sefardíes que vinieron a la Indias. Si me considero como parte de esa cadena de la tradición que recibió el mandato de no olvidar el origen, en mi caso, levítico, de la familia, no puedo menos que hablar en plural: su historia es también la mía y yo la prolongo. Me ubico, pues, en este segundo caso.
Me voy a tomar, pues, la libertad del volver a llamarnos sefardíes. Las cosas por su nombre. Los sefardíes, aparte de nacer en cualquier lugar, poseen múltiples pertenencias, ya de entrada y pueden escoger, según contexto o conveniencia, una u otra posibilidad. Entonces, de la potencia pasa al acto una máscara, πρόσωπον, que sirve para lo que se precise. El sefardí bautizado puede ser varias cosas: hacia afuera, cristiano y, ello, también despliega un abanico: desde lo que Karl Rahner llamara cristiano anónimo, como mi padre, hasta un católico militante, como mi madre, pasando por uno tibio y rutinario, como mis parientes. Todo ello, sin embargo, no quita que también puedan sentirse, hacia adentro, ateos, agnósticos o simplemente perplejos, como muchos de mis tíos. Yo soy como un teclado que contiene y toca todas esas teclas, también las negras: soy también animista, cuando el contexto lo pide. No en vano, nací en un Ayllu andino: Waita[3]. O sea, he superado las fronteras tribales que considera Otro, al Islám. Mis sentimientos con los Jázaros[4], sin embargo, son confusos. No los siento parientes. Véase, El Kuzarí, de Yehuda Halevi y La Decimotercera Tribu, de Arthur Koestler.
[3] Remito a Todros Halevi, Edén en el Altiplano,
[4] Véase: J.P. Pascal Labajos, Fuentes hispano-hebreas sobre los jázaros: aproximación a las fuentes existentes. Siglos X-XV. Trabajos y Comunicaciones (54) 2021
Todo este juego de máscaras acaece en la Plataforma monoteísta que entiendo como una sola y denomino Tradición Abrahámica y en la cual el judaísmo, el cristianismo y el islam son variaciones de un solo gran Acorde de una sola Cuerda. Nos une un fuerte vector patriarcal, que reprime lo femenino; un monismo intelectual, que se expresa en la lógica de O lo uno o lo otro; un amor por la lectura, la escritura y el comentario: suscitar y vivir en un universo paralelo al del real world; una programación neuro lingüística para hacer mayor uso de las energías fermiónicas, somos cainitas; considerar a la naturaleza como una cosa para ser explotada racionalmente, extractivistas; para producir riqueza tendemos a esclavizar a los otros, haciendo uso de la abstracción …
La otra Polaridad de la Tradición Abrahámica es el Animismo; en este caso, el andino y amazónico. Lo que nos diferencia es el software lógico. Los amerindios piensan según el principio de Tanto lo uno como lo otro y, por tanto, también comparten las cualidades arriba enumeradas, sólo que relativizadas por las energías opuestas: poseen un sistema semiótico de lectura de los signos de la naturaleza, prefieren la colaboración: Ayni, a la competencia: Thinku, se sienten parte de la naturaleza que consideran como un ser vivo; extraen lo que necesitan y pagan simbólicamente a la Madre Tierra, para restituir el equilibrio cosmológico; son comunitaristas…
Es interesante observar cómo metabolizaron, los cristianos nuevos, esta violación simbólica del catolicismo imperial de la monarquía hispánica que nacía con Fernando e Isabel. Los amerindios aceptaron el input de información monoteísta, como complementario al sistema animista de información propio. El Tercero incluido de esta metabolización de dos energías antagonistas es lo que Hans van den Berg ha denominado cristianismo aymara. Véase: La Tierra no da así nomás. Los ritos agrícolas en la religión de los aymara-cristianos, HISBOL, 1990. Santiago Monast, en cambio, pensó que su cristianismo era superficial: Los indios aimaraes. ¿Evangelizados o solamente bautizados?, Buenos Aires. Ediciones Carlos Lohlé, 1972. Esta lectura, desde una perspectiva no contradictoria, suponía que no se puede ser católico y animista, al mismo tiempo. Desde una perspectiva cuántica, empero, todos estamos animados de energías fermiónicas: monoteístas, y de energías bosónicas; animistas, al mismo tiempo. Remito a mi libro: Mirar con los dos ojos.
Los sefardíes, en cambio, formateados en el Principio de identidad y no contradicción, entraron en un gran conflicto, lógico y existencial, que rompió violentamente su programación monoteísta: un solo referente exclusivo y excluyente. La disyuntiva planteada: Bautismo o Muerte, mostró sus límites existenciales. Lo sensato es apostar por la Vida y es lo que hicieron la mayoría de los sefardíes. Entonces, en el Occidente, construido sobre el Principio de identidad y no contradicción, irrumpe con una violencia inusitada el Principio contradictorio, incompatible con el diseño monoteísta. De facto, entonces, una Minoría, muy eficaz y eficiente, afirma, ad extra, el catolicismo y, ad intra, afirma su judaísmo. Esta contradicción era intolerable, tanto lógica como políticamente; no digamos teológicamente. Pero, sobre todo, esta contradicción, también psicológica, produjo gran perplejidad y complejidad. He aquí, empero, que, sobre ello, apenas si he encontrado algo para leer; solo el fractal de ese inmenso fresco, que soy yo y mis circunstancias. Si alguien, sin embargo, tiene más curiosidad sobre ello: cómo el yo se abre, incluso en más de dos, remito a la obra de Fernando Pessoa, un Marrano portugués contemporáneo. El libro del desasosiego, para empezar.
Se nos hizo más nítido que todo tiene su envés y su revés y nos tentó la curiosidad de conocer mejor el revés de las cosas: Dios/No-dios, Ley/No-ley, Imperio/No-imperio y, así, todas las polaridades. Sentimos que, eso, nos abría el horizonte de posibilidades. Antes de que Nietzsche se diera cuenta que Dios, el Dios monoteísta, ya no existía, nosotros lo habíamos matado en los viajes de descubrimiento y los emprendimientos de conquista: el enfrentamiento con los Elementos de la naturaleza y el encuentro con los amerindios: su muerte, ora violenta, ora en la Mita minera, mediante la Esclavitud.
Estando interdictos legalmente, nos comportamos como el Señor de las Batallas, צבאות, a su imagen y semejanza. No quiero sumar el Karma de los cristianos viejos, pero nosotros fuimos los Capitanes de todo el emprendimiento que alumbró la Modernidad y también fuimos sus mayores críticos: la Disputa de Valladolid, donde se vieron los pros y contras: las dos caras de todo. Como que, en ese momento, la humanidad occidental dejara de ser virgen y ciega adrede. Véase mi Marranos y Cholos.
Los manuales de historia de Bolivia no hablan de esto, obviamente y, cuando se refieren a los judíos se refieren a los ashkenazies que vinieron a mediado del siglo pasado[5]. Por eso, cuando en tiempos de la Asamblea Constituyente, volvieron a aflorar estas dos Repúblicas, a alguien se le ocurrió -no, sin razón- la denominación de la Media Luna. Casi nadie, empero, se percató o supo o recordó que, a partir del siglo XVI, esas periferias se fueron convirtiendo en una suerte de Santuarios marranos, refugios, donde los sefardíes, se replegaban para ponerse a buen recaudo de la larga mano de la Inquisición: Tarija, los Cintis, valles mesotérmicos e interandinos, Santa Cruz, Beni, los Yungas y quien sabe qué otros rincones más se convirtieron en asilos alejados de salvaguarda. Luego, el Tiempo, como siempre, todo lo igualaría y homogeneizaría de olvido y de memoria. La fe del recuerdo, solamente, como dijera Nathan Wachtel.
[5] Véase: Robert Brockmann y Raúl Peñaranda, Escape a los Andes, La historia de Mauricio Hochschild. “El Schindler de Bolivia”. Aguilar, 2023. También, Leo Spizer, Hotel Bolivia. La cultura de la memoria en un refugio del nazismo. La Paz: Plural editores, 2021
Este Trauma psico-histórico ha sido simplemente reprimido, desapareciendo de nuestra historia oficial, ¿de las historias de familia?, y de nuestras conciencias de superficie. Pareciera, empero, que, en lo más profundo, nos siguiera produciendo desasosiego.
Volver al Nombre es volver al Ser y a ser. He aquí, justamente, el meollo de nuestro problema: el pesado silencio sobre esa violación simbólica y emocional, tanto a sefardíes como a amerindios y, a éstos últimos, por los sefardíes conversos, mayormente. Este es el Karma que sigue pesando sobre nosotros. Y, sobre el cual, nadie quiere hablar a pesar de que es muy visible en, por ejemplo, la apropiación forzada, ora taimada, ora violenta de la tierra, mediante ejércitos de paramilitares, milicias privadas, sicarios, incendios forestales…digámoslo rápido: Colombia, la Colombia cainita, paisa…marrana. Cómo no reconocer el arquetipo: Promesa de la tierra e instrucciones de cómo Ocupar esa tierra y qué hacer con los Idólatras. Todo está en la Biblia. Eso ya pasó antes en los otros países: las Encomiendas, Reducciones; luego, la Guerra contra los indios y justificaciones tipo Civilización o Barbarie. En Bolivia apunta desde Santa Cruz y los famosos Avasallamientos de tierra y falta de Seguridad jurídica. Alerto. Lo podemos hacer mejor que en Colombia, si trabajamos con cuidado la Ira contenida y encapsulada en un catolicismo conservador, de la Violación simbólica y emocional de los Bautismo forzados y también sexual en el caso amerindio. Tenemos que revisitar la historia de América también desde nuestros cuerpos y sus emociones, desde la amnesia voluntaria que nos permitió sobrevivir, pero no vivir bien, a nadie.
Nos podremos imaginar mejor lo sucedido, si traemos a mientes la violación de una muchacha en una familia tradicional actual. Todo lo que se agita en ese fractal familiar, resuena en holones mayores, cuando se trata de una violación simbólica a toda una Nacao, como se decía entonces[6]. Este Trauma es transgeneracional. Ha pasado mucho tiempo, pero la cautela y el silencio, siguen incólumes. He intentado, delicada y oblicuamente, abrir el tema con sefardíes andinos; pero solo he llegado a sacarles una amable sonrisa que declinaba la conversación. A buen entendedor, una sonrisa basta o un cambio en la mirada. Otro tanto, vale para los amerindios. Lo que sé, sobre ellos, proviene, tanto de los recuerdos de mi infancia[7], como por conversaciones y estudio. Voy, pues, a llamar Marranos a los sefardíes cristianos y Cholos a los amerindios cristianos. He abundado algo, sobre ello, en mi texto: Marranos y Cholos. Dialogo de civilizaciones en los Andes, al que remito al acucioso lector.
[6] Véase, Gabriel Albiac, La sinagoga vacía.
[7] Véase, Todros Halevi, Eden en el Altiplano
El secretum secretorum de la historiografía americana, pues, el ocultamiento, por un lado, del protagonismo marrano en el descubrimiento, conquista, independencia y revoluciones liberales y socialistas y, por otro lado, el mutismo voluntario y ocultamiento de sus propias señas de identidad. Si, ese, hubiese sido el propósito de nuestros antepasados, se lo logró con creces; pero a un precio muy alto. Hoy, no sabemos quiénes somos, ni de dónde venimos y, por lo tanto, tampoco sabemos a dónde ir[8]. Lo más triste y vergonzante es ser un cipayo del suprematismo angloamericano, siendo un latino, ora simpático y servicial, ora un hijo de puta suyo.
[8] Remito al Anexo para compartir mi intento de recomponer el rompecabezas sefardí americano, a partir de mis notas de lectura, fortuitas: no buscadas, a lo largo de medio siglo.
Durante la Colonia se hablaba de la República de los españoles y la Republica de los indios. Nosotros caíamos en la Republica de los españoles, sin serlo realmente; es más, conspirando contra ella, buscando (a través de trifulcas civiles, Complicidades grandes, Intentos Juntistas, conatos de Secesión…) constituir nuestros propios reinos. Los Marranos Simón Bolivar y José de San Martín lo pretendieron, taimadamente. Fallamos, en casi todo, salvo en las Secesiones republicanas (que salieron todas por la culata) y la Monarquía comunista cubana, erigida por la sinagoga de los Barbudos de la Sierra Maestra y defendida como una Massada inexpugnable por el zelota Fidel Castro, a un costo, realmente, desorbitado.
En este inmenso palimpsesto[9], de encubrimientos deliberados, algunos vestigios, dejamos al desgaire. Dos motas de muestra: el final del Himno Nacional del Perú: A su sombra vivamos tranquilos, y al nacer por sus cumbres el sol, renovemos el gran juramento que rendimos al Dios de Jacob. El Himno de Santa Cruz: La España grandiosa, con hado benigno, aquí plantó el signo de la Redención. Y surgió a su sombra un pueblo eminente, de límpida frente, de leal corazón. De entusiasmo y de fe rebosante, venga el hombre y repita ese coro, que en el suelo del Árbol de oro y siempre libre y feliz ha de ser. Lo de la “España grandiosa” (tarea a psicoanalizar ¿Síndrome de Estocolmo avant la lettre?) se refleja bien en los murales del Comité Pro Santa Cruz (ver foto, al final) y no digamos en lo del Cristo de las Rotondas y la Biblia en Palacio, acompañadas de Rosarios engarzados en crucifijos desenvainados. Esto es catolicismo (marrano pentecostal) en todo su esplendor[10]. Desde Trento y, quizás, desde el Concilio de Basilea, los sefardíes católicos han sido el dínamo militante del catolicismo: Compañía de Jesús, Opus Dei, Legionarios de Cristo. Lo del qabbalístico Árbol de Oro, redención, pueblo eminente, fe rebosante, siempre libre y feliz, como la Shejiná, se deja vislumbrar…entre celosías… para el que sabe. Detrás de ese catolicismo beato, estas brasas estaban -por lo visto- alimentadas por pequeños cenáculos clandestinos que cogitaban seguramente en el “Árbol de Oro” del Sefer Hazohar.
[9] Para una idea muy aproximada, léase Terra nostra, de Carlos Fuentes.
[10] Véase, un fragmento de la entrada en Wikipedia: Judíos en América Latina y el Caribe, correspondiente a Bolivia: “La presencia judía en Bolivia data de la conquista española en el inicio del periodo colonial. Durante el siglo xvi, uno de los principales destinos para judíos sefarditas conversos en América fue la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, en la actual Bolivia. En 1557 varios judíos conversos del Paraguay y Buenos Aires partieron junto con el conquistador Ñuflo de Chávez y estuvieron entre los pioneros que habían fundado Santa Cruz de la Sierra.
Entraron por el mar, con el auge minero del siglo xvi, algunos marranos se afincaron en Potosí, pero pronto lograron éxito económico en la minería y el comercio y fueron presa de la persecución por parte de la recientemente creada Inquisición y las autoridades locales en Potosí y la vecina La Paz, quienes los acusaban de ser judeizantes. Por este motivo, la mayoría de estas familias de origen judío converso también se mudaron a Santa Cruz, ya que esta población era el asentamiento más remoto e aislado, y porque la Inquisición no acosó a los conversos de Santa Cruz, Estos sefarditas se establecieron en la ciudad de Santa Cruz y sus pueblos aledaños de Vallegrande, Postrervalle, Portachuelo, Terevinto, Pucará, Cotoca y otros que fueron poblados por familias de esta ciudad7 (Santa Cruz durante la colonia y al principio del periodo republicano incluía los actuales departamentos de Beni, Pando y las regiones chaqueñas de Chuquisaca y Tarija hasta el Río Pilcomayo).
Curiosamente, es un hecho que muchas de las familias católicas más tradicionales de Santa Cruz son de origen judío. Algunos rasgos de esta presencia judía aún se mantienen vivos y han influenciado la cultura local. Hasta las primeras décadas del siglo xx, varias familias cruceñas guardaban candelabros de siete brazos y servían platos preparados de manera que recuerda a la cocina kosher. Algunas familias antiguas aún acostumbran encender velas los viernes al anochecer, y llorar sentados en el suelo la muerte de sus parientes queridos. Después de casi cinco siglos, algunos miembros de estas familias aún reconocen su origen judío, pero practican el catolicismo (en algunos casos con sincretismos judíos)”.
Ninguna universidad de la Media Luna tiene una Facultad de Historia. Y no por falta de historiadores e intelectuales; la mayoría de claro origen sefardí. Aquí y acullá, suele saltar el Tercero incluido marrano como en el título de Canto de los Andes y los Llanos del colla-camba superado de Neftalí Morón de los Robles, 1958. También escribió Mi pueblo tiene también una historia,1957; Huerta de meditación, 1965, escrito medio siglo antes que Loa a la Tierra. Un viaje al jardín, y Vida contemplativa, de. Byung-Chul Han. Con la exégesis y hermenéutica de las Obras de Gamaliel Churata y Neftalí Morón podríamos empezar a entender los signos de identidad de las dos Repúblicas y superarlas en un holón que las contenga y trascienda, al mismo tiempo, como ellos lo lograran es sus abigarradas vidas.
Tiene que terminar el ciclo de la dualidad y empezar el nuevo ciclo de la complementariedad de opuestos. Todos llevamos, dentro de nosotros mismos, a nuestro opuesto, y la salud y la felicidad consisten en reconciliarnos con él. Los monoteístas llevamos dentro a nuestro animista: el Árbol de Oro, y los Animistas llevan a su monoteísta: la efigie marrana: trifásica, del Señor del Gran Poder. Los varones también estamos animados de energías femeninas y las mujeres, asimismo, están movidas por energías masculinas y, así, con todas las dualidades del Holón de la Tercera dimensión.
Nathan Wachtel, refiriéndose a los Urus, habla de los “vencidos de los vencidos” y refiriéndose a los Marranos habla de los “vencidos de los vencedores”. Vale como juego de palabras y porque contiene, también, una verdad que nos hermana a sefardíes y amerindios, respecto de los cristianos viejos españoles. Somos, también, cristianos nuevos. Hemos de indagar esa veta, siguiendo, por ejemplo, la obra de Baltasar de Salas o la del xueta Federico Aguiló que husmea el Nombre del dios puquina, no sólo por curiosidad académica.[11]
[11] En HISBOL, edité, junto a CIPCA y la Universidad Católica Boliviana, el libro Rostros indios de Dios, en 1992.
La verdad, empero, es que nuestra relación con España estuvo envenenada por la Expulsión de 1492 y el agravio inferido a Isaac Abravanel y Abraham Senior, que aún nos revuelve las entrañas. Los Nuestros estuvieron en Hispania desde antes de la Destrucción del Segundo Templo. ¿Quiénes, más antes que nosotros? Nosotros, en las Indias, volcamos la tortilla: acatamos lo que disponía la Corona, pero hicimos lo que nos convino. Para consolidar un Estado imperial, empero, eso, es lo peor que se puede hacer; pero, esa, ahora, es otra historia. No estoy muy seguro, pues, de que hubiésemos sido los vencidos de los vencedores. De hecho, tejimos la globalización mercantil de la edad moderna, mientras España se hundía en la marginalidad y la chapuza y, en América, supimos progresar y desarrollar, regional y sectorialmente, la energía capitalista y liberal, en Modo marrano, es decir, a través de la Informalidaden todas sus formas imaginables, pues nunca sentimos que, finalmente, llegaríamos a tener Estado propio[12]: ni paisas, ni lojanos, ni celendinos, ni characatos, ni cambas, ni chapacos. Y eso fue fatal, para todos. También supimos desarrollar la energía socialista-comunista, en modo Marrano, es decir, a través de la revolución en la revolución permanente. Como, éste, es el Tabú por antonomasia, el Secreto: el silencio, sigue incólume [13] y no atinamos a encaminarnos bien.
[12] Véase: Cristóbal Colon, El libro de las profecías, 1504
[13] De vez en cuando, como la Shjinah, entre las celosías, se deja ver, furtivamente, ese halo sefardí. Después de Janucá y antes de Navidad, de 2022, se presentó en Samaipata la novela El Secreto del Poder Total, de José Luis Vega Soto. Secreto, hermandades, logias, criptogramas, códigos, diamantes, lecturas, desplazamientos, viajes intempestivos, en un thriller al estilo del Código Da Vinci, que atraviesa el Atlántico y llega a Bolivia, concretamente a la casa de un afinador de pianos holandés en Samaipata. El Secreto, encofrado en el piano, y hallado, finalmente, es pertinente para ahora, mismo. Vale la pena leerlo.
En la recuperación de nuestra memoria, sin embargo, no estamos en cero. Ya existe suficiente investigación archivística que nos permitiría responder a la clásica pregunta ¿Cuyo hijito eres? Por ejemplo, podríamos rastrear los apellidos de los expedicionarios que subieron desde el Rio de la Plata hasta las llanuras de Grigotá, comenzando por la crónica de Ulrico Schmidl, Viaje al Rio de la Plata. A estas alturas, por ejemplo, ya se conoce el origen marrano de muchos de los soldados y colonos provenientes de Extremadura. Botón de muestra: Pizarro, Cortés, el Inca Garcilazo y Fray Luis de León son parientes con ancestros comunes registrados en los Archivos de la Inquisición. Para el área de influencia del Rio de la Plata, Mario Sabán ha publicado tres recopilaciones genealógicas significativas: Judíos conversos, 1990, Los hebreos: nuestros hermanos mayores o judíos conversos II, 1991, Los Marranos y la economía en el Rio de la Plata o Judíos Conversos III, 1993. En Cuba, Colombia, Ecuador, Perú[14] han empezado a asomar investigaciones y testimonios sobre sus orígenes sefardíes conversos, así como micro historias personales/familiares. Un primer vistazo: en Google.
[14] Por ejemplo, Todros Halevi, ¡Shemáh Israel!. Infancia en el Qullasuyo hacia 1950; así mismo: Todros Halevi, A la sombra del Templo de Salomón. De Arequipa a Sefarad a través de los Sesenta. Ambos inéditos
Pero, he aquí que eso atinge sólo a lo formal. Lo importantes es la procesión que va por dentro. Ahí, yace nuestro dolor. La historia de víctimas convertidas en victimarios; de abusados devenidos en abusadores; de excluidos transformados en excluidores, desde el comienzo mismo. La nuestra no ha sido una historia de ángeles, sino de Sobrevivientes que la mataron, callando; no suplicando la compasión del mundo. Sabíamos que estábamos solos y, a eso, nos atuvimos. Siglos más tarde, el patrón se volvería a repetir[15]. Un patrón, por cierto, muy desgraciadamente clásico, en la historia de Occidente[16].
[15] Véase, por ejemplo, Lenni Brenner, Sionismo y fascismo. El Sionismo en la época de los dictadores, 2010; Ferrán Izquierdo, “Sionismo y separación étnica en Palestina durante el Mandato británico: Defensa del trabajo judío”, en Scripta Nova, Universidad de Barcelona, Volumen X, Numero 227.
[16] Zygmunt Bauman, Comunidad. En busca de seguridad en un mundo hostil. Buenos Aires, Siglo XXI, 2003.
Esta Herida simbólica y, sobre todo, emocional, tiene que ser sanada. Un primer paso es recocerla; no seguir ignorándola. Una terapia para ello podría ser, por ejemplo, la que propone Anne Ancelin Schützenberger, ¡Ay, mis abuelos! Lazos transgeneracionales, secretos de familia. síndrome de aniversario, transmisión de los traumatismos y práctica del genosociograma. También las Constelaciones familiares de Bert Hellinger. Si las elites de la Media Luna ya no saben de dónde vienen: lo han reprimido y olvidado, difícilmente sabrán a dónde puedan ir. Seguirán en el círculo vicioso de la Informalidad: transgredir la Ley.
Los amerindios, a partir del V Centenario, empezaron a ser conscientes de sus Cosmovisiones holistas: aymara, quechua, guarani…de ser actores de la Invención de la agricultura, en los Andes y Moxos; de su singularidad civilizacional, basada en la Paridad y el Principio contradictorio, de la actualidad de sus principios y conceptos clave: pacha, yanantin, kuti, thinku, ayni, ayllu, ch´uyma..; de las posibilidades de sus lenguas aglutinantes para expresar la nueva complejidad de las ciencias de punta de Occidente. Su contemporaneidad, por tanto.[17] Ahora, ellos saben lo que quieren y, entre otras cosas, saben que son mayoría demográfica y, por tanto, electoral.
[17] Un mapa temático de esa toma de conciencia puede verse, googleando, en el catálogo de la editorial HISBOL, de los años Ochenta, cuando se siembran esas semillas verbales: λόγος σπερματικὸς. A la sazón nadie tocaba estos temas. Los misioneros preferían hablar de investigación y promoción del campesinado y los jóvenes profesionales aymaras de Sindicalismo campesino, Ley Agraria fundamental, la Única: CSUTCB, Katarismo, CORACAs, Wiphalas y Nuevo Año aymara.
La “República de los españoles”, en este nivel político-existencial y racional-emocional, ha entrado en una histeria peligrosa, al constatar que, por la vía electoral, no volverán a ganar el poder político; vale decir, copar las pegas de la administración pública que, a ésto, se reduce la política en Bolivia. Esto los tiene fuera de quicio.
En vez de enconarnos y rasgarnos las vestiduras, airadamente, o hacer el ridículo con el binario Golpe / Fraude[18], esta es una gran oportunidad para reinventarnos todos en un nuevo Holón político que incluya y trascienda, tanto la República como el Estado Plurinacional y otras formas de lo Politicum (que empiezan a volver a ser masculladas) que corresponden, sin embargo, a la Era que termina. Dejemos de lado la pulsión vintage de nuestros analistas políticos. Hay que volver a echar las cartas, en un nivel de abstracción mayor: en un Holón más complejo[19], y dentro del horizonte de la nueva era que está empezando, si queremos salir del círculo vicioso que nos tiene presos.
[18] Ya estuvo escrito, años antes, en el Manual sobre las Revoluciones de colores. Hasta Trump la utilizó después que nosotros o, ¿acaso, Carlos Mesa lo asesoró?
[19] Sobre todo, si las nuevas generaciones urbanas de kollas han minimizado el prurito de enfatizar su identidad folclórica y quieren ser como todos los jóvenes del mundo y disfrutar de su clasemediería urbana. No creo que les haga tilín, lo del Federalismo; muchos han trabajado en la Argentina y el Brasil…tan o más centralistas que Bolivia. De momento, el adjetivo Plurinacional significa que el sustantivo República, es manejado, ahora, por aymaras y quechuas: les llegó su Turno: Mita.
Pero, para ello, primero hay que llamar a nuestro Ajayu, para decirlo andinamente, es decir, volver a unir los fragmentos en los que se astilló la Luz, la Energía, que no pudieron soportar las Vasijas, Masa, destinadas a contenerlas. Unir los fragmentos, pues, significa volver a una visión animista y luriánica: cuántica, del universo.
Sombra
No es fácil hablar sobre los bautismos forzados y menos descifrarlos como una violación emocional y simbólica. Es también otro gran Tabú. La tradición ha preferido rozar este tema exteriormente, desde la formalidad legal y tiene una palabra para designarlos: Anusim que se traduce por forzados, del hebreo אנוסים. Se refiere a los obligados a abandonar la Ley en contra de su voluntad.
Dicha Ley clasifica, esta situación, en el contexto de la tradición rabínica. Las dos calificaciones más comunes son: Min: apóstata, para quien niegue la existencia de Dios y Meshumad: hereje, para quien que no se adhiera a su observancia. Por ejemplo, Sigmund Freud, un ateo declarado, es considerado un min; Albert Einstein, que no observaba la Ley, es considerado un meshumad; Salomón ben Verga, que fue convertido al catolicismo por la fuerza, en 1497, pero se mantuvo fiel y observante, era un Anús. La diferencia principal sobre un min, un meshumad y un anús, es que el abandono de la Torah es voluntario para los primeros dos, mientras que para el tercero no lo es.
En la literatura no-rabínica, a los Anusim se les llama “conversos”, “cristianos nuevos”, “cripto-judíos,” o “Marranos”. La Iglesia católica inventó los primeros dos términos; el tercero es una invención debida a los historiadores y, el cuarto, es el término peyorativo que los españoles antisemitas dieron a los Anusim. Hay más apelaciones según los lugares. A nosotros, por ejemplo, nos llamaron, primero, portugueses: los Tebes Brito, y luego, turquitos, por mi abuela nacida en Esmirna.
Está claro que esta formalidad jurídica, no quiere entrar en profundidades. Me parece que lo puedo entender: no menear más el chocolate, decía mi abuelo Samuel. En mi caso, y en mi Casa, eso implicó un cultivo deliberado del Olvido. Nosotros, que tenemos fama de ser tan memoriosos, también hemos cultivado con sofisticación el Olvido para seguir viviendo con alegría y sabor. Olvidosos, que no olvidadizos. Esto me intriga y me admira. No es el momento, empero, para profundizar en este quantum conceptual: memoria/olvido. Es sintomático, sin embargo, que la polaridad del Olvido sea tan escaza respecto a lo escrito sobre la otra polaridad: la de la Memoria. Puedo conjeturar las causas. Habría que pensar, sin embargo, acerca de la memoria del olvido, la terapia del olvido; la ligereza de olvidar adrede.
Ligar, Bautismos forzados con Violación, me vino a mientes cuando leí acerca del programa de control mental de la CIA, conocido como el Proyecto MK Ultra; sobre todo cuando leílos testimonios de algunas víctimas que ya podían hablar de ello y no habían desaparecido en la cuneta. Me resonaba tanto, lo que decían, que, todo ello, me dejó muy impresionado y pensativo[20]. Pero, sobre todo, me sobrecogió la abundante literatura que se ha producido en las últimas décadas sobre violaciones sexuales a mujeres, que conozco de oídas por Ineke Dibbits[21]. Estos textos nos ofrecen un mapa conceptual más exacto, me parece, para revisitar los Bautismo forzados, en tanto Violaciones, y no ir tan a ciegas. Pero, he aquí, que esa tarea, por edad y otros compromisos, me sobrepasa absolutamente. La apunto, sin embargo, para quien quiera jalar de este ovillo.
[20] Para el Proyecto MK Ultra, remito a Wikipedia. Para lo otro a mi libro: Abrahan/Sarah.
[21] Pedagoga y feminista holandesa radicada en Bolivia. Su obra es accesible buscando en Google
Mi impresión es que el Descubrimiento y la Conquista, sobre todo, fueron llevadas a cabo por víctimas recientes de estas violaciones simbólicas y emocionales. Psíquicamente estaban bajo Shock. Sus comportamientos lo hacen presumir. Y, al igual que las víctimas de violación sexual, sus vidas cotidianas se desorganizaron brutalmente, como muestra la literatura de entonces, en especial, la Picaresca[22]. El miedo, la ansiedad, conductas incoherentes, incredulidad, confusión, trastornos psico-somáticos, alteraciones en el sueño, falta de apetito, problemas gastrointestinales, sobresaltos, disfunciones sexuales, por ancas o por mancas, etcétera; todo eso empezó a aflorar a borbotones. Ahora que esto escribo, El Quijote, por ejemplo, me está ilustrando, en otro acorde mental, con ejemplos y pasajes bien concretos, de todos estos síntomas o efectos; lo mismo la Celestina, el Lazarillo de Tormes, La lozana andaluza, El Buscón y, en fin, toda la literatura marrana del Siglo de Oro incluidos nuestros místicos: Teresa y Juan. Siempre me he preguntado ¿Por qué estos santos, andaban siempre enfermos, justamente, de estos síntomas? ¿Por qué la tendencia a la tristeza, la saudade y la melancolía saturnina nos siguen acompañando? Que eso, no ha desaparecido, lo muestra toda la obra de Fernando Pessoa en pleno siglo XX. Ahí estamos, para siempre. También dice mucho que la crítica literaria, casi no resalta la condición marrana de Pessoa; algo, sólo, como de pasada y a pie de página. Sigue dando vergüenza, por lo visto.
[22] Véase: José Manuel Fajardo, La venganza literaria de los conversos españoles, en Google
Si uno estuviera bien en su aljama o en su call, no tendría muchos motivos para lanzarse a la Mar y circunvalar el mundo, luego cruzar cordilleras y selvas, atravesar bosques de niebla, confiando sólo en el instinto de sus cabalgaduras, buscando no se sabe qué, con tal de metabolizar esa violación y desfogar los sentimientos de ira, resentimiento, desconfianza; para drenar esas energías densas y oscuras, violando a nuevas víctimas en esa extraterritorialidad que fueron las Indias. El descubrimiento y la conquista fueron una apoteosis sangrienta de energías fermiónicas; una suerte de catarsis diabólica y demencial. Las depresiones, los sentimientos de humillación y culpabilidad, los deseos de venganza y, sobre todo, el temor a no ser nuevamente víctimas, nos siguen acompañando, después de medio milenio.
Pero, he aquí, que, eso, es otra forma de seguirnos equivocando. Hoy, con el servicio militar, el Estado Judío sacrifica, en el altar de la guerra, siempre latente, a sus jóvenes, por no hablar de los palestinos. He leído que hay todo un cuerpo de profesionales en los cuarteles que los preparan psíquicamente para matar y, después, los curan de haber matado. ¡Qué locura es esa! Ese diseño político es un error y un horror. Con la fama de inteligentes que tenemos ¿cómo hemos podido diseñar esa Gestalt para actualizar nuestro Mesías político y hacerlo añicos? Hace años, pasaban por La Paz, ritualmente, camino de Rurrenabaque, oleadas de jóvenes israelíes que habían terminado su servicio militar. Estaban destrozados emocionalmente. Yo me acerqué, varias veces a ellos, en la Illampu, en un restaurante donde ofrecían comida sefardí, al que solían acudir. Quería conversar con ellos, enseñarles la ciudad, cuidarlos, mimarlos, invitarlos a mi cabaña de Coroico a que descansaran. Me rechazaron, instintivamente, como esos gatos que se les irisan los pelos y te maúllan mostrando sus garras. No querían ningún contacto. No relación. Qué notable: No Relación. Lo entendía perfectamente y sabia, además, de dónde provenía ese software; pero, eso, no quitaba que también pensara que, lamentablemente, habíamos equivocado el Camino, a juzgar por los resultados de la Apuesta abrahámica, en estos nuevos Isaacs, cuyos mentes/cuerpos, estrujados en una guerra sin fin, revelaban la verdad de un mesianismo político hecho realidad. Ahora entiendo a mi abuelo Samuel: preferible la diáspora, a retornar a Israel. No, no era por ahí, definitivamente.
Después de la segunda guerra mundial, sobre todo los jázaros ashkenazies, habían pasado de la potencia al acto el mito político del Mesías: ahora lo conocíamos: el Estado de Israel y el Altar del Sacrificio: las Fuerzas de Defensa. El resultado, a día de hoy, es inquietante; ya: unheimlich. Si en esto se condensa y manifiesta el mesianismo judío, realmente, no vale la pena. Otro tanto vale para el mesianismo cristiano. Pablo de Tarso dijo que por un hombre entró el pecado en el mundo y por otro hombre: Jesús de Nazareth, saldría de él, es decir, seríamos salvados. Dos mil años después seguimos esperando que salga el pecado y cesen los sufrimientos y no pasa nada. Puras palabras. Se puede esperar décadas para que una proposición se verifique o falsee; ya, centurias, pero no dos milenios. Suficiente. Como que la intelligentia christiana cruje aquí sin vuelta de hoja. La cosa, si va, al parecer, no va por afuera: lo exterior; va por dentro, como lo dijera un rabino del siglo primero: El reino de dios está dentro de vosotros. Y, a saber, ahora. Sí. Eso concuerda con lo que propongo en mi Tractatus oecologico-politicus.
Sobre los efectos de la Violación sexual, emocional, simbólica, política a los amerindios no tendría mucho más que añadir a lo que se ha escrito sobre ello, desde el feminismo, y que conozco poco, de oídas, pero lo suficiente como para atreverme a lanzarlo como una hipótesis hermenéutica de revisión de las historias oficiales de América. Algo he escrito en Marranos y Cholos. Diálogo de civilizaciones en los Andes[23]. Transcribo el Índice para mayor ilustración.
[23] Introducción. Un nuevo paradigma para una nueva comprensión de la Interculturalidad: Desplegando el mapa conceptual: el enfoque cuántico, La Función Onda y la Función Partícula a nivel de la civilización, La Función Onda y la Función Partícula al interior de cada civilización, Actualización y Potencialización: la sintaxis de la Interculturalidad.
Los malentendidos entre Occidente y la Indianidad en el momento del Encuentro civilizatorio, El encuentro de Cristóbal Colón con los Caribes: el quid pro quo económico, El encuentro de Hernán Cortés con los Aztecas: el quid pro quo político, El encuentro de Francisco Pizarro con los Incas: el quid pro quo teológico, El encuentro de los conquistadores con los Guaraníes: el quid pro quo convivial, El encuentro de los Guaraníes con el cristianismo: el quid pro quo misionero.
La interiorización de la doble pertenencia: la emergencia del Paradigma Marrano: intra-culturalidad en la Colonia temprana, Lo Marrano: una categoría para pensar dentro del nuevo Paradigma, La Disputa de Valladolid: Marranos e Indios frente al Imperio, Joan de Santa Cruz Pachacuti Yamki Salcamaygua: el diagrama de la interculturalidad, Thomás de Waruchiri: dioses, hombres, animales y plantas de un cosmos animado, Blas Valera Illavanqa: monoteísmo y animismo en una sola persona, Felipe Guamán Poma de Ayala: la semiótica de la interculturalidad, Inca Garcilazo de la Vega: traductor de León Abravanel: Diálogos de Amor, Baltasar de Salas: las dos Manos del Vivir Bien
“Concertar contrarios”: interculturalidad institucional, Warisata: Escuela & Ayllu, Iglesia aymara: Inculturación & Comunidades mixtas, AGRUCO: Revalorización de tecnologías vernáculas & Diálogo de saberes intercientíficos, Fondo de Inversión Social: Yachay Wasis & Arakuarendas, Katarismo: Mirar con los dos Ojos & El Gran Camino de la Complementariedad, Participación Popular: Municipio & OTB, Vivir Bien: Desarrollo & Suma Qamaña, Programa Biocultura: Biosfera & Culturas, Círculo Achocalla: Occidente patriarcal e Indianidad matrifocal, Cuarteto Pumakunku: Caminando sobre dos mundos & Simbiosis de cantos y ecuaciones
Karma
La Violencia es un exceso de energías fermiónicas que rompe la homeostasis de un organismo vivo, consigo mismo y con su entorno. Por tanto, con su opuesto: las energías bosónicas, ambas son parte del diseño de la Realidad. Lo notable, empero, es que la Tradición abrahámica se constituya a partir de afirmar la primacía de las energías fermiónicas. Esto es importante entender, si se quiere comprender la historia de Occidente y nuestra propia constitución como sujetos. El Animismo, en cambio, buscará siempre la relativización de ambas energías: fermionicas y bosónicas, a través de la ritualidad. No sujetos, sino simbiontes.
La metáfora arquetipal de este diseño es el Sacrificio de Isaac, como acabo de insinuarlo. Lo leeré desde la sensibilidad de un perplejo que afirma y niega, al mismo tiempo, su propia tradición.
Una primera cala de lectura, literal, sería la siguiente. Nuestro patriarca Abraham, recibe la orden de nuestro Padre celestial de sacrificar a su hijo Isaac. A pesar de todo el dolor que eso suponía, él creyó y obedeció, sin protestar, ni preguntar. Como premio a su obediencia, nuestro Padre celestial le manda, esta vez, no matarlo, lo que también obedece sin chistar, y de este modo, Isaac es remplazado por un cordero y así se terminan los sacrificios humanos en nuestra religión. Por eso somos, dizque, una religión superior. La obediencia es la prueba de nuestra fe en Dios.
Los animistas andinos ofrecen sacrificios de animales, no como una señal de obediencia alguna, ni como una forma de superar una prueba de fe, sino como una manera de mantener viva la circulación de los líquidos por el universo a través de la ritualidad: la sangre es un símbolo líquido, recargado energéticamente, muy importante para el mantenimiento de la vida en el universo [24].
[24] Acerca de la circulación de los líquidos por el cosmos, hasta la Vía Láctea, véase: Robert Randall, “Los dos vasos. Cosmovisión y política de la embriaguez desde el Inkanato hasta la colonia”; en: Thierry, Saignes, compilador, Borrachera y memoria, la experiencia de lo sagrado en los andes, La Paz: HISBOL/ IFEA. 1993. Sobre las leyendas urbanas de sacrificios humanos entre los aymara de Bolivia, véase la novela de la antropóloga Alison Spedding, Catre de fierro. La Paz: Plural, 2015.
La segunda cala de lectura es la de los perplejos. ¿Qué clase de dios[25] es éste, que manda a sacrificar a un niño inocente? ¿Qué clase de padre es este que obedece tamaña orden? ¿Qué clase de niño es ese que acata dócilmente la decisión de ese tipo de dios? ¿En qué mundo estamos? ¿Qué tipo de civilización, por ventura, se ha diseñado aquí? ¿No es, justamente, la que, con el capitalismo industrial, ha exacerbado exponencialmente el sacrificio de la naturaleza, de los animistas, de los países colonizados, de los inocentes? ¿Qué elite ha diagramando, simbólicamente, un modelo de poder político que no podemos menos que calificar de perverso y psicópata? ¿No son acaso las castas de iniciados que nos gobiernan desde ese Offshore político que está en el vértice de la pirámide monoteísta?
[25] Hay que resetear la palabra dios. Ya que no se la puede sacar del diccionario, voy a reservarla para las creaciones culturales de los sistemas basados en la Separación; como los de la tradición abrahámica, justamente. Para los basados en el Continuo, usaré sus propias palabras: Wak´a, por ejemplo: vórtices de energía fuerte, en el caso aymara. Personalmente, me inclino por seguir los pasos de Eckhart, Tauler, Suso: callar. Si acaso, colocarlo en el mapa a modo de indicación: digamos, en el Árbol sefirótico, como En Sof y, después, callar reverente y respetuosamente. Me inspira el Tao Te Ching (§ 4): “El Tao es vacío, imposible de colmar, y por eso, inagotable en su acción. En su profundidad reside el origen de todas las cosas y unifica el mundo”. También se podría susurrar: Energía de fondo, Vacío preñado, Fuente originaria de todo ser…
El Abraham sacrificador es el jefe de gobierno que envía a morir en la guerra a sus propios hijos; es el militar que cumplirá ordenes, eficientemente, no importa lo que le haya sido mandado; es el científico que produce pandemias de laboratorio en el tercer mundo: sida, zika, covid… para alimentar la industria farmacéutica; es el jefe de los servicios de inteligencia que organiza atentados terroristas de bandera falsa, revoluciones de color, para alimentar de sangre el altar de Moloj y mantener atemorizada a la población. En la gran cadena alimentaria ¿quién se alimenta de ese miedo?
El sacrificio de Isaac nos muestra la íntima vinculación entre el ritual sacrificial y el poder abstracto. La mecánica del poder estriba, en última instancia, en asesinar/sacrificar inocentes. De ahí que el mejor adepto, de este culto del poder sin límites, sea aquel que es capaz de ofrecer lo que más quiere: a su propio hijo. El sacrificio de Isaac es el caso límite que muestra, de modo arquetipal, en qué consiste el Poder, es decir: la Violencia, en el monoteísmo patriarcal. Cuando el Mesías judío se hace realidad: el Estado de Israel, lo primero que va a hacer es mandar al altar del sacrificio a los nuevos Isaacs, enrolados en las Fuerzas de Defensa del Estado judío. He aquí que esta psicopatía monoteísta no tiene equivalente homeomórfico en el Animismo. Estos detalles, abisman el pensamiento.
Una tercera cala de lectura, más bien mistérica, podría ser la siguiente que nos la ofrece el Sefer Ha Yashar y que no se encuentra en las versiones oficiales: la participación de Ha Satán en el entuerto.
“ Y mientras Avraham estaba procediendo con su hijo Yitzjak por el camino, ha Satán vino y se apareció a Avraham en la figura de un hombre muy viejo, humilde y de ruaj contrito, y él se acercó a Avraham y dijo a él: ¿Eres tú tonto o embrutecido que vas a hacer esta cosa, este día, a tu único hijo? Pues el Todopoderoso te dio un hijo en tus días postreros, en tu vejez, y ¿tú irás a sacrificarlo este día, porque él no cometió ninguna violencia, y causarás el alma de tu único hijo que perezca de la tierra? ¿No sabes tú ni entiendes que esto no puede venir de YAHWEH? Porque YAHWEH no puede hacer a un hombre tal mal sobre la tierra y decir: Ve y sacrifica a tu hijo. Y Avraham oyó esto y sabía que era la palabra de ha Satán quien intentó sacarlo de la senda de YAHWEH, pero Avraham no quiso escuchar a la voz de ha Satán, y Avraham lo reprendió y así él se fue. Y ha Satán regresó y vino a Yitzjak; y él apareció a Yitzjak en la figura de un hombre joven de buena apariencia y bien favorecido. Y él se acercó a Yitzjak y dijo a él: ¿No sabes tú ni entiendes que tu viejo y tonto padre te trae a sacrificio este día por nada? Ahora, por lo tanto, hijo mío, no escuches ni lo atiendas a él, porque él es un viejo tonto, y no dejes que tu alma preciosa y bella figura sean perdidas de la tierra. Y Yitzjak oyó esto y dijo a Avraham: ¿Has oído, mi padre, eso que este hombre ha hablado? Aun así él ha hablado. Y Avraham respondió a su hijo Yitzjak y dijo a él: Ten cuidado de él y no escuches a sus palabras, ni lo atiendas, porque él es ha Satán tratando de volvernos a un lado este día de las órdenes del Todopoderoso. (…)”.
Es interesante constatar cómo surge la crítica al interior del sistema y cómo se la incorpora en la narrativa estándar y cómo, también, se la expurga mediante la canonicidad de los textos. También da que pensar la figura misma de Ha Satán: el tentador, el cuestionador, el intrigante. En el Sefer Ha Yashar juega un rol positivo e interesante; digamos que es la voz del sentido común.
El sacrificio de Isaac, pues, instaura un modelo político, de tipo sacrificial, que administra la economía de la sangre/semen, basado en una autoridad todopoderosa y oculta, que exige obediencia ciega para sacrificar inocentes, mediante la tecnología de la Guerra.
Este arquetipo, se aplica también en las relaciones del Monoteísmo con la Naturaleza. Sobre esto último, se está escribiendo bastante en la actualidad; de modo que no quiero redundar en ello. Véase mi: Pasos hacia una Biosofia del Vivir Bien. Sólo quisiera mostrar una aplicación práctica y concreta del pathos diabólico con el que el monoteísmo patriarcal depreda la naturaleza; en este caso, la Amazonia y el Chaco, mediante sus piadosos y fieles servidores: los Menonitas que empezaron ocupando territorio ayoreo; los que sobrevivieron al despojo de su Bosque, mendigan ahora en Santa Cruz. Extraigo, como una muestra, dos párrafos del artículo de Marc Daurojeanni, Menonitas y el Ambiente en América del Sur. Google: Actualidad ambiental.
Los menonitas son una secta cristiana que pregona y practica una interpretación de la Biblia que se traduce en una vida simple y muy apegada a la tierra. Ellos, por sus creencias, no constituyen un problema. Al contrario, son simpáticos, pacíficos y discretos y nada de lo que ellos creen perjudica a los demás. El problema es que… ellos son agricultores muy eficientes que usan tecnología convencional moderna. Por eso, dependiendo de donde se instalan, sus actividades pueden ser altamente impactantes en el ambiente. Y, por diversos motivos, ellos suelen asentarse en tierras cubiertas de bosques. Su primera acción en esos lugares es eliminar los árboles, aprovechar la madera y transformar el lugar en un paisaje agrícola muy parecido al que sus ancestros practicaban antes de salir de Europa. Eso, que hasta medio siglo atrás, era por muchos considerado un hecho positivo, es ahora un problema crecientemente serio ya que, en toda América del Sur, la deforestación y la contaminación han superado el límite de lo tolerable para el bienestar de la humanidad. …
Además de la deforestación y de sus bien conocidas consecuencias, en términos de pérdida de diversidad biológica, emisión de gases de efecto invernadero y ciclo hidrológico, hay otros problemas ambientales asociados a los asentamientos agropecuarios menonitas. En efecto, contrariamente a lo que puede parecer y a lo que se suele creer, salvo excepciones ellos no practican agricultura ecológica ni, mucho menos, producen alimentos orgánicos. En realidad, hacen un uso muy intensivo de agroquímicos de todo tipo, incluidos abonos minerales y, obviamente, pesticidas, herbicidas, fungicidas, nematicidas y otros agrotóxicos de uso común en la agricultura intensiva y, asimismo, usan semillas transgénicas siempre que pueden. Por esos motivos han sido frecuentemente denunciados.
Por ejemplo, en Bolivia, se les acusó de provocar incendios forestales asociados a la limpieza de sus campos y, asimismo, de usar y vender maíz transgénico demás de toda clase de agrotóxicos. Además, se reporta, en México, drenajes de humedales protegidos, así como sobreexplotación de acuíferos, con los consecuentes impactos para otros usuarios. El mismo autor cita el uso abusivo de agrotóxicos en el cultivo de arroz. Según esa referencia, en 2016 un estudio del Centro de Ecología Pesquerías y Oceanografía del Golfo de México de la Universidad Autónoma de Campeche, reveló la existencia de glifosato en el manto freático y en la orina de los habitantes del municipio de Hopelchen, debido al uso indiscriminado de agroquímicos. El estudio indicó que entre 1987 y 2007 se utilizaron en la región casi 2 mil toneladas de herbicida, pero que tan solo en 2016 se detectaron 13 500 toneladas de ese y otros agroquímicos peligrosos. También relata que los residuos químicos que quedan en el aire han causado la muerte de abejas y la baja en la producción de miel en un 70%.
Baste como botón de muestra. Sintomáticamente, en Bolivia, estos menonitas depredadores, son protegidos por los sefardíes de la Media Luna: No son extranjeros. Son cruceños de religión menonita. Tal la defensa de los agroindustriales, ante las críticas provenientes de los colonos aymaras en las tierras bajas, llamados Interculturales, que, por cierto, no critican sus sistemas depredadores, sino que estén ocupando tierras mal o dudosamente habidas u ocupando tierras fiscales, que son suyas, como bolivianos. Para más detalles, remito a la Pagina Web de la Fundación Tierra.
Estamos ante portas de un nuevo reinicio del mitema de la Tierra Prometida. Van a por ella. No queramos iniciar el ciclo de la violencia colombiana, cuando ellos las están cerrando, ahora, a duras penas. Los ingredientes: tierras fiscales o campesinas apropiadas, a la mala, asesinatos, terror, sicarios, bandas paramilitares, guerrilla, incendios forestales, narcotráfico… para vaciar la tierra y apropiárselas para la gran agroindustria exportadora. Estamos avisados. A tiempo, se puede prevenir y cortar de cuajo ese peligro para la biosfera y la humanidad[26]. La Tierra/territorio desgraciadamente, no está en la Agenda del Gobierno, ni de las organizaciones sociales. Gran ceguera. Mientras tanto, la República de la Soya ya está llegando al Beni y tocando las puertas de Pando.
[26] La Fundación Konrad Adenauer y la Pontificia Universidad Javeriana, han publicado Tierras, la raíz del conflicto. Pistas para cubrir el despojo y los conflictos territoriales en Colombia. Ver Google. Se puede descargar el PDF
Con el arma del Dinero, los Menonitas están también acorralando a los idolátricos pueblos indígenas amazónicos que, absorbidos por la gran confusión actual, les venden o alquilan tierras de sus TCO, Tierras Comunitarias de Origen, que, cuando las devuelven, ya les ha extraído toda su fertilidad: son arenales que están haciendo de la Amazonia un Sahara que crece silenciosamente. Imagínense las consecuencias para el clima de todo el planeta.
En cuando a la relación de la Patriarquía menonita con sus mujeres, remito a la película Ellas hablan, de Sarah Polley, que acaba de ganar un Oscar, en 2023, al mejor Guion cinematográfico. El film se inspira en la novela Women Talking de Miriam Toews que, a su vez, se inspiró en hechos reales ocurridos en la comunidad menonita, Manitoba, en Santa Cruz de la Sierra. En efecto, entre 2003 y 2009, niñas y mujeres de entre 3 y 65 años fueron drogadas con alevosía y nocturnidad, abusadas, violadas y aterrorizadas. Las mujeres no sabían qué les sucedía en las noches. Analfabetas, como las tenían y sólo escuchando las lecturas de la Biblia de Lutero, en el alemán de esa época, solo atinaron a pensar que estaban poseídas, que el Diablo andaba suelto por las noches y que era Satán quien las acechaba y atacaba. Los terrores de la Edad media volvieron a chirriar en la oscuridad de la selva amazónica. Los hombres de la colonia Manitoba, calladitos; unos perplejos, otros disimulando. Hasta que las mujeres se dieron cuenta que no, que no era Satán, sino los hombres de su propia comunidad quienes las violaban y enloquecían.
Un acierto de Sarah Polley es habernos ahorrado una puesta en escena en vena neo realista y habernos propuesto una mise en scène que me ha recordado a lo mejor de Bertolt Brecht y Peter Weiss. La mayor parte de la acción transcurre en el altillo de un granero, donde las mujeres debaten y, una a una, exponen lo que piensan y sienten. Ninguna sabe leer, ni escribir y quieren también tener el derecho a aprender y a saber quiénes son, a conocer en general y a conocer en particular su cuerpo.
Con una fotografía y encuadre muy bien logrados; una iluminación gris, claro oscura, adecuada a la Noche oscura que habían pasado esas mujeres, la directora delimita el escenario-granero en el que un espléndido elenco de actrices, nos resumirá un capítulo más de la lucha de las mujeres contra el patriarcado, androcrático, monoteísta, depredador y esclavizador. Las mujeres menonitas, en Bolivia, son esclavas domésticas y máquinas de parir hijos. La película también cuestiona las creencias religiosas de la Tradición abrahámica, a través de los diálogos de las protagonistas: “Si Dios es amor, ¿por qué no protegió a estas mujeres y niñas? Y si Dios es venganza, ¿estamos hechas a su imagen y semejanza”? y, finalmente, el cuestionamiento al mandato de perdonar. “Hemos sido depredadas como animales; tal vez deberíamos responder como animales”, dice una de ellas. Se reúnen todo un largo día, del amanecer al anochecer, para decidir qué van a hacer; pues el tiempo apremia. Los hombres que fueron llevados presos a Santa Cruz, serán liberados esa misma noche y regresarán. Las opciones son tres: perdonar, luchar, quedarse o irse.
Pero no son todos los hombres, obviamente, los involucrados en las violaciones. Está, por ejemplo, August, cuya madre fue la pionera en alzar la voz contra las leyes opresivas, impuestas por los hombres de la comunidad. August escribe la minuta de los pros y contras de quedarse y luchar o de irse. También está Nettie, una joven violada que empezó a dejar de ser ella, para convertirse en él. Pero no fueron los hechos los que determinaron a Nettie, ahora Melvin; él nunca se sintió ella, pero, sobre ello, no se podía ni susurrar en esa pequeña patriarquía anabaptista. También están los niños, ¿qué hacer con ellos: los llevarán o los dejarán? La directora, empero, acierta en enfocarse en el debate de las mujeres, que pierden el miedo a los hombres y a Dios, y buscan no solo protegerse y cuidar a sus niñas, sino que también luchan por el derecho a pensar y a decidir libremente. Al amanecer, antes de que rompa el alba, montan en sus carros jalados por caballos y una suave polvareda se mezcla con la neblina del amanecer. Un acorde de Ennio Morricone no hubiera estado de más.
Un tercer rasgo de la Violencia, como modo de relacionamiento, esta vez, con la Sociedad es la Desigualdad. ¿De dónde proviene esta idea? Sospecho que de la noción de Separación del Monoteísmo androcrático. El Animismo, más queer[27], por así decirlo, no la conoce. La Separación facilita el Dualismo ontológico; produce la Escisión sujeto/objeto y el diseño de modelos políticos basados en el binario Superior/inferior que se plasman, luego, en la Pirámide de Poder patriarcal. Toda la puesta en escena de este dispositivo va a tratar de mostrar este modelo como natural. Se les olvidó ponerlo, como exordio, al Séptimo día de la Creación. La primera versión del quantum conceptual Superior/inferior, se expresó como Elección: el mito del Pueblo elegido, Luz de las naciones, Manifest Destiny… La otra versión se expresa en la noción de Salvación que precisa de un Mesías que la implemente, ora política ora espiritualmente, ora externa ora interiormente El Animismo, afortunadamente, no conoce nada semejante. Y es bueno saberlo; de otro modo es difícil zafarse del quantum mesiánico elección/salvación. Ni los críticos de la Escuela de Frankfurt se salvaron de caer en esa hermosa trampa: el Ángel de la Historia.
[27] Véase, Paul B. Preciado, Dysforia mundi. Barcelona: Anagrama, 2022
¿Por qué esta visión ha terminado dominando al mundo? Porque, al comer del fruto del Árbol de la ciencia del Bien y del Mal, se separó el lóbulo neuronal derecho, del izquierdo y se puso todo el acento en el lóbulo neural izquierdo, a través de la tecnología de la escritura-ciudad-dinero; mientras los Animistas, que comen del fruto del Árbol de la Vida, buscan el equilibrio y la homeostasis de ambos hemisferios neuronales. Por eso siempre serán vulnerables, si se juntan con los monoteístas. Este es el Karma de esta Humanidad.
Ahora bien, las energías fuertes, fermiónicas, que metaboliza el lóbulo cerebral izquierdo, nunca van a desparecer; de modo que no se trata de hacer desaparecer el Capitalismo-propiedad privada-seguridad jurídica: el rostro exotérico del dios monoteísta, sino de buscar su complementariedad, como los animistas. El error del Anarquismo y la Izquierda, productos exclusivos del Monoteísmo patriarcal abrahámico, teísta o ateísta, tanto montan, es no cuestionarse el software Entweder Oder: O lo uno o lo otro, que solo lleva a batallas que siempre son perdidas, para todos. Se trata de Obwohl als auch, de Tanto lo uno como lo otro. Cuando se afirman ambas polaridades opuestas pero complementarias, salta el Tercero incluido cuántico. La Política que salga de la Post pandemia, nuestro hodierno Diluvio Universal, será cuántica. Toca.
Ahora bien, en el nivel biológico del hardware, todos los seres humanos somos iguales y casi iguales con los chimpancés; ver Nature, agosto 2005. En el nivel del software nos diferenciamos. Los monoteístas serán programados según los Principios lógicos de Identidad, No contradicción y Tercero excluido y los Animistas relativizarán esta polaridad, buscando la complementariedad con los Principios de Contradicción, Complementariedad y Tercero incluido. Esta operación espiritual no es nada fácil. Ayudan a salir del Laberinto y la Caverna, la Ayahuasca: la vía hard, y el Mindfulness: la vía soft, para decirlo rápido. Conozco estos dos caminos. Seguro que hay muchos más.
Dicho esto, pienso que existe una sola Humanidad[28]. Luego, que esta única humanidad está programada ora monoteístamente, ora animistamente pero, en los hechos, ambas Programaciones se mezclan, pues una contiene a la otra y viceversa, como la función onda a la función partícula y viceversa; es decir, se dosifican, operativamente, según contextos, sobre todo, ecológicos particulares. La sabiduría, entonces, consiste en Dosificar estas energías de acuerdo a los desafíos de la sobrevivencia y la búsqueda de la calidad de vida.
[28] No descarto, por los vestigios de objetos encontrados, que no encajan en el tiempo y lugar oficiales, que hubiera habido otras humanidades anteriores en nuestro planeta. Para quedarnos solo en el desierto de Ica y Arequipa, tenemos los cráneos alargados, momias tridáctiles, los geoglifos de Nazca, la biblioteca lítica del Dr. Cabrera, en Ica. Una información básica: Jaime Barrientos, Ooparts: Objetos fuera de tiempo y lugar. Córdoba: Editorial Almuzara, 2018. Heinrich Kruparz, Ica: Zeugnis einer früheren Menschheit in Stein. Dresde: Weishaupt Verlag. 2017.
Malgrado ello, que hay una sola Humanidad, en la América española del siglo XVIII, por ejemplo, se estratificaron hasta 16 castas. Divide et vinces. Véase la pintura siguiente:
La noción de Superioridad, que ha generado el Monoteísmo, se expresa en que el Otro: el animista es, lógicamente, el Inferior: probablemente un subhumano, alguien que no tiene alma y menos espíritu y, por tanto, junto con las otras bestias deben servir a los amos superiores en las labores más arduas y mecánicas. Ese efecto se llama Esclavitud que, de forzada, devino en voluntaria y, ahora, está totalmente interiorizada: el post moderno se auto esclaviza voluntaria y gozosamente, por mor de la productividad.
En un Holón más grande, la historia de los pueblos se rige por esta misma lógica. A eso se le llama Imperialismo/Globalización. Los esclavos/subalternos de hoy son los países de mierda del Tercer Mundo. Si sólo observáramos con atención la figura de Donald Trump, tendríamos sintetizado el estado del arte, a día de hoy. Para una cartografía más compleja e ilustrada, remito a la obra de Byung Chul Han. Para una lectura autista y parroquial del Nabucodonosor americano, sugiero hojear el libro de Ken Wilber Trump and a Post-Truth World, 2017.
Yo, como Javier Medina, no he sido víctima de racismo[29]. En este punto la estrategia marrana fue exitosa. Ahora bien, como Halevi, sí: mi familia ha sufrido los efectos de la Inquisición que sostenía que teníamos la sangre manchada y, si queríamos algo, teníamos que demostrar limpieza de sangre. Pues bien, para lo uno: nos bautizamos y, para lo otro, compramos todo lo que hizo falta: títulos, mercedes, cargos, probanzas, privilegios. El factor de mi sangre es Rh negativo ¿a eso se referirían con lo de sangre manchada?
[29] Véase también, Pedro Brunhart, Mis reflexiones sobre el Racismo. La Paz, Minilibros Nr. 95, 2021.
Si a nivel biológico del Hardware no hay diferencias[30], ¿por qué se sigue hablando del racismo?
[30] bueno, sí: el 0.01%, debidas a causas climáticas, alimenticias, sociales, políticas, económicas e ideológicas. En ningún caso, empero, a causas biológicas.
Por una razón muy simple: El software monoteísta produce industrialmente Sustantivos abstractos con los que construye/deconstruye/reconstruye permanentemente la realidad. Algo que el software animista, basado en lenguas aglutinantes, no genera de suyo propio. Lo puede hacer, por ejemplo, el concepto abstracto de Suma Qamaña, según Torres y Yampara[31], pero, normalmente, ese sprachspiel, Wittgenstein, nos lo han dejado a nosotros y, con ese dispositivo en las manos, nos hemos comportado como verdaderos monos con navaja.
[31] Véase Mario Torrez, Suma Qamaña y Desarrollo. El T´hinku necesario. La Paz: PNB, 2012.
El Racismo, como concepto, sí que existe y ¡cómo! Expresa un impresionante catálogo de prejuicios, que no condice con un sistema que se cree, científicamente, racional, objetivo, neutro y, teológicamente, basado en el Amor al prójimo. Pero, sobre todo, ha construido un Patrón de Poder que acumula diferencias para organizar, distribuir y justificar ventajas y desventajas de modo sistemático y con buena conciencia. Hunde sus raíces en una historia fundada sobre elementos de regímenes disciplinarios y penales del esclavismo y la colonización. El Primer Mundo es blanco y el Tercer Mundo de color. En las neo colonias de nuestro hemisferio, las Elites son blancas y el pueblo llano, de color. Hay, por supuesto, excepciones y cada vez son más numerosas. Quiero llamar la atención, empero, sobre el dualismo occidental de base, en esta materia. Ojo con la ontologización de la binariedad.
En un país donde todos, formal y oficialmente, han sido bautizados y todos son ciudadanos de un Estado de Derecho, el Racismo se expresa como una Pigmentomanía suigéneris. En principio, los blancos están arriba de la Pirámide y los de color en la base de la pirámide. Pero eso es relativo. Ser blanco en Bolivia o Estados Unidos no es lo mismo. Un blanco boliviano, en Utha, incluso si es de ascendencia centro europea, no es blanco, es latino; un blanco boliviano, cuyo bisabuelo fue negro y si su piel ya se aclaró, en Estados Unidos, es un negro; en Bolivia, ya no. Si un quechua, como Patiño, es millonario, deja de ser indio. Si un aymara cambia o modifica su nombre para que no huela a campo, por ejemplo, Catarina por Katari, ya no es visto como campesino; o cambia de apellido, Colque por Plata o Choquehuanca por Cárdenas; ya no son vistos como indios y, por tanto, las desventajas y prejuicios desaparecen en gran parte. Otra estrategia: hay que ir bien trajeado: vestirse con terno, camisa blanca y corbata. Ese detalle hace milagros: disminuye las posibilidades de discriminación y exclusión, por ejemplo, en la calle, tiendas y oficinas. Hablar un buen castellano e ir a misa, por supuesto que ayuda muchísimo. Por eso los padres de familia se opusieron a la educación intercultural bilingüe, a fines del siglo pasado. La escuela debía servir para disminuir el racismo urbano.
Los animistas, en general, por diseño, incluyen al otro: al blanco, según el código del parentesco: cuñado, padrino…; incluso, quieren parecérsele, sin negar lo propio. Los monoteístas, en general, por diseño, excluyen al otro y si no pueden genocidarlo, lo etnocidan. Esta es, en resumen, la Historia de América. Si el Hombre es el mayor Depredador del planeta, los monoteístas están en la cúspide de esta pirámide criminal. A estas alturas de la vida, digamos: la COP27, hay que decir nomás que el llamado Hombre Blanco es el Karma y la Sombra que nos ha tocado y tenemos que liberarnos de él y de su civilización. A lo mejor, ya es tarde. A la caída del Imperio romano se abrieron varias líneas de fuga: una hacia Venecia, que siguió la nobleza; otra vía, más democrática, fue la vía benedictina, para recomenzar de nuevo y desde abajo y salvar lo más útil y necesario del mundo que se derrumbaba. Quién sabe si ya ha llegado ese momento, otra vez. Unos quieren irse a otro planeta: Musk y compañía; otros están regresando al campo: Pueblos en transición, por ejemplo. Una modelación posible, de ello, para hoy, la ofrezco en mi Tractatus oecologico-politicus y Gestión de Sistemas de Vida, en Modo Energía.
Terapia
No me cabe duda que la imposición del Patriarcado monoteísta, un láser diabolique, ha traumatizado toda la Red de la vida en el planeta, desde Sumer, para ponerle una fecha. No soy un entendido en terapias: sanación, pero mi curiosidad me ha conducido a lo siguiente, que comparto, como posibles puntos de partida para futuras terapias psicopolíticas comunitarias, para sanarnos como país y abrirnos un futuro creativo en el nuevo mundo que nace. Hay un Caos entrópico y un Caos creativo. El Modo Orden se ha potencializado, globalmente. Tenemos que elegir, ahora, entre ambos Modos del Caos. Insistir en el Modo Orden, la llamada Nueva normalidad, es no haberse enterado de nada. Ahora, en este kayros, καιρός, elegir el Caos creativo, es lo inteligente y cordial. Sugiero salir de este momento tóxico y patógeno que estamos sufriendo. No insistir, por favor, en lo caduco. También, al Neoliberalismo y al Proceso de Cambio, se les pasó el Tiempo.
He aquí algunas líneas de fuga, que he ido conociendo, y las comparto.
El primer deslumbre fue la iluminación y deslumbramiento que me produjo conocer la obra de Hildegard von Bingen. Me regaló, entre otras, la palabra Sanación que yo la convertí en un quantum conceptual con Salvación, más masculina y abstracta. Pero, sobre todo, llevó mi mirada hacia mi cuerpo y hacia la huerta y el jardín. Liber divinorum operum.
El segundo deslumbramiento vino también de otra mujer: Anne Ancelin-Schützenberger, que escribió Ay mis Ancestros. Vínculos trans generacionaIes, secretos de familia, síndrome de aniversario, transmisión de traumatismos y práctica del genosociograma. en el que explica el influjo de nuestros antepasados sobre nuestra vida y las soluciones para librarse de estas influencias con una terapia transgeneracional. Parece ser que tenemos deudas que vienen de nuestros antepasados. Y hasta que no estén saldadas, seguirán causando problemas. La terapia, pues, consiste en encontrar un modo de romper la transmisión de esta herencia psicológica negativa y evitar que los traumas, el Karma, pasen a las nuevas generaciones.
Una tercera inspiración proviene de las llamadas, en castellano, Constelaciones familiares de Bert Hellinger que no hizo sino traducir, adecuar y modelar el Culto a los Ancestros africano, a las condiciones y mentalidad occidentales. En los Andes y la Amazonia perviven, afortunadamente, esos cultos, de modo que bien podríamos esforzarnos en conocerlas mejor y adecuarlas para sanar los traumas producidos por los bautismos forzados de sefardíes y amerindios, así como las otras heridas de la colonización, en especial la esclavitud y la ruptura de la simbiosis interzonal.
Un cuarto descubrimiento, todavía in fieri, es un regalo de la Sincronicidad. Mientras pensaba en qué más debería haber, a este respecto, mi amigo Fernando Castro, me envía un Whatsapp en el que me informa que va a tener lugar en La Paz un taller sobre Aprendiendo a sanar la herida del Colonialismo, en el que se aprenderá a entender y atender algunas heridas ancestrales que tenemos como nación, facilitado por Laura Calderón de la Barca[32] y auspiciado por Alquimia producciones[33]. Maravilloso. Entré a Google en busca de más información, y siguiendo esta veta, he aquí que me topé con una galaxia que ya no es solo la de Gutenberg: YouTube, videos, Zoom, on line…. De todo ese universo desconocido, pero intuido, me fijé en el libro de Thomas Hübl, Sanar el trauma colectivo: La integración de nuestras heridas intergeneracionales y culturales. Sí, por ahí intuyo que podría empezar una regeneración de lo Politicum en nuestro país
[32] Laura Calderón de la Barca, mejicana, es una Psicoterapeuta intuitiva-integral, Analista cultural e investigadora en Sanación Colectiva. Lleva a cabo talleres de Sanación del Colonialismo con comunidades indígenas.
[33] Para ampliar la información, extraigo de la presentación del Taller, lo siguiente: ¿Por qué la intención de sanar la herida del colonialismo? Todos nacemos en un lugar en la sociedad que nos viene asignado con anterioridad. Nacemos perteneciendo a un país, una cultura, una clase social, un idioma e incluso una religión. Antes de poder ser conscientes de nuestra participación y de nuestras elecciones ya hemos incorporado en nuestras creencias y sentires la historia de los grupos a los que pertenecemos. Y la historia de la humanidad y sus innumerables grupos está cargada de heridas de aquellos eventos que en su momento significaron sufrimiento. Las experiencias dolorosas como genocidios, guerras, catástrofes naturales, hambruna, crisis económicas, revoluciones, tomas violentas de territorios, masacres, etc. se congelan en nuestros cuerpos, en nuestras emociones y en nuestra memoria. En el momento en que se atraviesa el evento doloroso, muchas veces, se reprime el sufrimiento por la necesidad de sobrevivencia. Pero no desaparece, sino que se esconde en el nuestro cuerpo y nuestro inconsciente para volver a emerger silenciosamente en circunstancias que nos recuerdan la amenaza inicial. Estas heridas duraderas y el ciclo de repetición de las respuestas a eventos amenazantes son conocidos como trauma. Eventos sistémicos que no se han resuelto se transmiten de generación en generación, quedando atrapados en el inconsciente y cuerpo colectivos y expresándose de manera invisible en la vida y en las reacciones cotidianas de los que vienen después, aún si ellos no han vivido la situación traumática de manera directa. Los múltiples quiebres culturales, económicos y sociales son síntomas de sufrimientos reprimidos y no resueltos antiguamente. En Bolivia y América Latina aún está abierta la herida del Colonialismo; es necesario recordar y comprender para finalmente superar colectivamente estos eventos traumáticos que vuelven a emerger en cada conflicto social que vivimos, y que, al sanarnos, nos llevan a un estado mayor de bienestar. El taller es un espacio teórico-práctico. Temática: Exploración de algunos recursos básicos que nos apoyan para sentirnos seguros, centrarnos, y restablecer nuestro bienestar, que son necesarios para el trabajo con trauma: complejidad, coherencia, conexión, compasión, conciencia y calidez. Conexión con la Tierra, la Naturaleza y el territorio como recursos. Principios que nutren la inteligencia colectiva: la unidad del tejido de la vida, la escucha profunda, la emergencia. Principios del Cuidado Informado en Trauma. Relevancia de atender nuestros propios temas de trauma cuando trabajamos con personas que los han vivido: el recurso que nos genera el proceso propio, la efectividad que permite y el riesgo de no atendernos nosotros. Breve repaso de los conceptos esenciales de la teoría polivagal, las reacciones de trauma, así como principios y algunos recursos para atenderlas. Definiciones y distinciones entre trauma individual, ancestral y colectivo. Exploraciones sobre el proceso de identificarnos con nuestra experiencia, y su transformación: el papel de nuestros espacios interior y relacional para expandir la comprensión de nuestro ser. Conexiones básicas entre colonialismo y trauma. Preguntas y exploración de aplicación en sus espacios de trabajo.
Buscando más información sobre ThomasHübl,el Kosmos. Journal for global transformation, nos informa que Hübl es un místico contemporáneo, maestro espiritual internacional, cuyo trabajo busca integrar las ideas centrales de las grandes tradiciones de sabiduría con los descubrimientos de la ciencia moderna. Las enseñanzas de Thomas Hübl combinan conciencia somática y prácticas meditativas avanzadas, un análisis sofisticado de la arquitectura cultural, incluido el trauma colectivo y multigeneracional, con procesos de transformación que abordan problemas de trauma y sombra. Sus enseñanzas tienen como objetivo guiar a los practicantes hacia un nivel más profundo de autoconciencia, desde una cosmovisión centrada en el ego hasta una vida de auténtica expresión, servicio y alineación.
Sanación
A mi entender, y de modo general, la sanación va a venir de aceptar y vivir la complementariedad de las energías monoteístas: judías y cristianas, y animistas, andino amazónicas, tanto masculinas como femeninas, tanto en sí mismos, en la pareja, como en familia, en la comunidad y el territorio, con sus genius loci, en sus infinitas degradaciones y combinaciones. Véase: Gestión de Sistemas de Vida, en Modo energía.
Un ejemplo de que, este Tercero incluido, ya existe e, incluso, desde la época colonial, lo acaba de mostrar, en un libro espléndido, Dietmar Müssig, La Virgen del Cerro. El cuadro colonial de Potosí como expresión de teología andina. UCB/Plural, 2020. El título alemán es más preciso: Die Jungfrau im Silberberg: Ein kolonialzeitliches Marienbild aus Potosí als zeugnis andiner Theologie, La palabra Teología cruje, en este contexto. Lo importante no es la letra, λóγος, sino la imagen, εικόνα, como en la tradición bizantina: la polaridad femenina del cristianismo. Pero, en fin. Un caso republicano, desde la polaridad animista, es, por ejemplo, la Festividad paceña del Señor Jesús del Gran Poder. Obsérvese, abajo a la izquierda, la efigie cabalista y Marrana del Señor del Gran Poder, y, a la derecha, la famosa Virgen del Cerro. La figura tricéfala puede leerse como la Trinidad zohárica, católica, o como el e / Ti / no-e de la lógica de Lupasco, o como el aran / taypi / urin de la Forma Ayllu.
De lado monoteísta, no conozco algo semejante. Estolas de aguayo es mera cosmética folk.
Un Mapa conceptual, para iniciar este itinerarium cordis, podría ser el siguiente, que mana de mi propia búsqueda[34].
[34] La siguiente bibliografía podría dar una idea de este Camino. Repensar Bolivia. Cicatrices de un viaje hacia sí mismo, 1972-1992. La Paz: HISBOL, 1992. Del Alivio a la pobreza al Desarrollo humano. Buscando la Bolivia del próximo milenio. La Paz: HISBOL, 1994; Nómada inmóvil. Relictos de un viaje a la Tierra del Anochecer, 1966-1976. HISBOL, 1994. El trueno sobre los cocales. Coca, cultura y democracia participativa municipal. La Paz: HISBOL, 1995. Poderes locales. Implementando la Bolivia del próximo milenio. Protocolos de gestión de un Subsecretario. La Paz: FIA/Semilla/CEBIAE, 1997; ¿Qué Bolivia es posible y deseable? Repensar la economía, el desarrollo y la modernidad, desde lo local y el nuevo paradigma, para no desaparecer en la globalización. Sucre: PADER/UASB, 1999; Repensar la “pobreza” en una sociedad no occidental. La Paz: Ministerio de Hacienda, 2000; Diálogo de sordos. Occidente e Indianidad. Una aproximación conceptual a la educación intercultural bilingüe en Bolivia, La Paz: CEBIAE, 2000; Suma Qamaña. La comprensión indígena de la Buena Vida. La Paz: GTZ/FAM, 2001. Ñande Reko. La comprensión guaraní de la Vida Buena. La Paz: GTZ/FAM, 2002. Manifiesto municipalista. Por una democracia participativa municipal. La Paz: G-DRU, 2001; La vía municipal hacia la Buena Vida. La Paz: FAM/PADEP-GTZ, 2001; Municipio Indígena: Historia de un concepto. La Paz: Ministerio de Participación Popular, 2003; Suma Qamaña. Por una convivialidad postindustrial. La Paz: Garza Azul editores, 2006. Diarquía. Nuevo paradigma, diálogo de civilizaciones y Asamblea Constituyente. La Paz: Garza Azul Editores, 2006; Ch´ulla y Yanantin. Las dos matrices de civilización que constituyen a Bolivia. La Paz: Garza Azul editores, 2010. Mirar con los dos ojos. Gobernar con los dos cetros. La Paz: Garza Azul editores, 2010. Pasos hacia una Biosofia del Vivir Bien. Tomos I, II, III. La Paz, 2019. Economías de la Madre Tierra. Samaipata, Atenea / Quinta Conciencia, 2021. Sin editar: Con mi nombre sefardí, Todros Halevi, ¡Shemah Israel! Infancia en el Qullasuyu hacia 1950. A la sombra del Templo de Salomón. De Arequipa a Sefarad a través de los Sesenta. Así mismo, Civilización en pausa. Comprendiendo Bolivia. El Arca 2.0: Bitácora de una Cuarentena. Gestión de Sistemas de Vida, en Modo Energía. Marranos y Cholos: diálogo de civilizaciones en los Andes. Tractatus oecologico-politicus. En proceso. Diagrama Marrano: la búsqueda del Tercero incluido entre Monoteísmo y Animismo. Gilgamés y Salomón: arquetipos de lo Politicum en Occidente, con contrapunto animista: la Forma Ayllu: Jaqi, Sallqa, Waka. Resonancias mórficas de larga duración y fin de ciclo. In mente: La América sefardí. Revisión de una historia ocultada y difuminada, por propios y extraños.
He buscado en mis tradiciones constitutivas dos figuras, iconos, símbolos, diagramas, que resumiesen sus respectivas Programaciones neuro-semióticas, y me he encontrado, con lo siguiente: por un lado, proveniente de mis raíces sefardíes, el mapa energético del Árbol sefirótico y, proveniente de mis raíces andinas: nací en el Ayllu Waita y viví, allí, hasta los siete años, el diagrama de Pacha Kuti Yamki Salqa Maywa, bautizado como Joan de Santa Cruz Pachacuti Yamqui de Salcamaygua.
A continuación los dos diagramas:
He modelado la Programación conceptual de esta coincidentia oppositorum en el cabezal de las tres columnas, en negritas. Sobre el Mapa cuántico, resalto en verde el Diagrama andino; en amarillo, el diagrama sefardí y en azul los equivalentes homeomórficos que salen en la Torah, pero que no han sido recogidos en el Árbol sefirótico.
Como no se cuándo acabaré este trabajo, inspirándome en las series de Netflix, estoy compartiendo mis avances, bajo el concepto de Temporada. Empiezo la lectura del Diagrama, de abajo hacia arriba. Por tanto, de la triada Sallqa Maljut Waka ya tengo un primer borrador que he colgado en internet con el título Diagrama Marrano: la búsqueda del Tercero incluido entre Monoteísmo y Animismo. Primera Temporada. A él me remito.
Función Partícula. Fermión Événement Columna masculina Dar Don Quijote de la Mancha Inspirar Sístole | Fotón Tiers inclus Columna andrógina Compartir Miguel de Cervantes Respirar Pulso | Función Onda. Bosón Non-événement Columna femenina Recibir Sancho Panza Expirar Diástole |
Sol Biná: Entendimiento | Cruz del sur Keter: Inteligencia espiritual | Luna Jojmá: Sabiduría |
Lucero matutino Guevurá; Severidad | Wirakocha: Óvalo Daat: Inteligencia racional | Lucero vespertino Jesed: Misericordia |
Verano Hod: Alegría | Chakana Tiferet: Inteligencia estética | Invierno Netzaj: Gratitud |
Tierra Adamah, אֲדָמָה, | Jaqi Yesod: Inteligencia emocional | Agua Neblina que se eleva, אֶרֶץ, y riega la adamah, אֲדָמָה, |
Biodiversidad: Sallqa “Hierba verde”: דֶּשֶׁא – deshé. Árbol del conocimiento | Cultivos y Despensa Maljut: Inteligencia ecológica: Pardés Shejiná / Gaia / Pachamama | Árbol y Ancestros: Waka Ärbol de la Vida |
Estos diagramas cuánticos no tienen propiedad intelectual alguna. Emanan de la mente humana. Comparto dos más: a la izquerda: el Arbol de la Vida de Paracas, en la costa del desierto de Ica y un diagrama, grabado en piedra, en una casa Marrana del norte de España en el siglo XVI. Minimalistas. Siempre: Aran / Taypi / Urin o dicho de otro modo: e / Ti / no-e.
Colofón
Pareciera que mi misión en esta encarnación fuese, como la de Teresa de Avila, contribuir a concertar contrarios, primero, en mi mismo, luego en mi entorno. Me he esforzado porque los bolivianos occidentales tengan respeto intelectual por la Indianidad; váase el catálogo de HISBOL y mi propia bibliografía. Ahora están en el Gobierno y pasan por la escuela del muncipalismo, como escalera para llegar más arriba. Bien. En este momento, empero, les recuerdo el sabio consejo de Martin Fierro: Tengan unión verdadera …porque si entre ustedes se pelean, los devoran los de afuera.
Pero he aquí que este empoderamiento de la República de los indios ha desequilibrado el pais. La República de los españoles, alicaida, va a la deriva. Es deber de todos encontrar un nuevo equilibrio basado en la Complementariedad de ambas polaridades. Remito a mis reflexiones en Diarquía. Nuevo paradigma, diálogo de civilizaciones y Asamblea Constituyente.
Como el tiempo corre, me quisiera enfocar en lo que más me concierne: los sefardíes anónimos de la Media Luna. ¿Qué es lo que nos une con los amerindios? Que ambos fuimos forzados al Bautismo. Somos cristianos nuevos. Ese Trauma, ese Karma, esa Sombra la tenemos que sanar juntos. Eso es lo primero. Porque si hemos olvidado y ya no sabemos quiénes somos, de dónde venimos, cuál es nuestro software, cual nuestro inconsciente colectivo, no podremos atinar el camino a seguir. Seguiremos perdidos, dando golpes de ciego. Perderemos todos.
¿En qué están mis paisanos? No lo se, pero estas fotos algo me dicen:
Dicen mucho, en realidad. Tenemos que desentrañar y sanar ese dolor.