Coca ayni y rol de los sabios andinos por Simón Yampara

 

Simón Yampara Huarachi[1]

En estos días a raíz de la acción del akulliku (12/03/12) de defensa de la penalización del uso cotidiano y ritual de las hojas de coca, la pena es que ha sido promovido por los cocaleros y el gobierno del MAS, no por los akullika-dores ni los sabios andinos, como corolario al mismo surge la declaración –apropiada o inapropiada- de Gualbeto Cusi,(Magistrado del Tribunal Constitucional del Estado Plurinacional de Bolivia), sobre el rol ritual cosmogónico de la iluminación en la justicia de los yatiri-chamakani, con que en algunas ocasiones suele consultar para adecuar la administración de la justicia del Estado plurinacional.

Lo preocupante y reflexivo es que para muchos comunicadores sociales (periodistas) y los opinadores políticos, la declaración de Cusi, ha sido escandalizado, descargando sus apreciaciones con la carga de estigma racista colonial que aún pervive en medio de gentes que dicen ser civilizados occidentalmente, pero no alfabetizados en el sistema de valores de la cosmo-convivencia andina. Es decir, querer juzgar cual si fueran jueces esa declaración del magistrado Cusi. Lo que también hay que admitir es que tanto la jornada del akulliku (acción de pijcheo de las hojas de coca) y Cusi producto de una elección amañada de los magistrados, han sido auspiciados y promovidos por el gobierno del MAS en función de gobierno, situación que desde las medidas del gasolinazo y des gasolinazo, la marcha del TIPNIS, y la contramarcha de levantamiento de la ley corta, no solo está acelerando el descenso de la curva de preferencia política al gobierno del MAS, sino está provocando una reacción y sentimiento generalizado adverso y de cuestionamiento.

Lo que puede tener algún justificativo por la pugna y lucha política de los adversarios, pero de ninguna manera justifica el encubrimiento de la convivencia de dos sistemas de códigos jurídicos: la ancestral-milenaria y la occidental-centenaria en los andes, que están contrapuesto al momento de administrar la justicia, claro la tradición colonial y la costumbre republicana de los ¨magistrados¨ solo practican en lo que están alfabetizados en el monismo del sistema jurídico privado individualizado occidental y dar continuidad al encubrimiento del derecho y la justicia de los pueblos qullanas del código de derecho de los pueblos de la civilización tiwanakuta (costeño-andino-amazónico) practica de la vivencia de los pueblos nativos, que para los administradores del derecho y la justicia occidental es considerada como ¨derecho consuetudinario¨ o simples ¨usos-costumbres¨ que deben ser acoplados y subordinados al derecho y justicia occidental oficial monista.

Lo paradójico es que como gran avance se habla de un ¨Estado plurinacional¨, de acciones de ¨descolonización¨, de ¨pluralismo jurídico¨, de ¨intra e interculturalidad¨ en políticas educativas, tanto en las esferas del gobierno, las gobernaciones y municipales, espacios donde se articulan saber-poder coloniales, en los hechos y la percepción de la gente opinadora política y los medios de comunicación siguen con las prácticas del chauvinismo mono-nacionalista de continuidad colonial. Ahora, en una evaluación positiva, podemos decir que no hay una institución educativa descolonizadora, menos el sistema educativo boliviano plurinacional en su diseño y organización curricular visualiza, alimenta y procesa los dos sistemas de valores civilizatorios que están en juego desde la invasión colonial. Por tanto el producto de la formación del ¨capital¨ humano formado en las diversas modalidades del sistema educativo sigue siendo encubridora y colonizadora, parte de la correa del sistema mundo-capitalista, con los cacareos socialistas comunitaristas anti-capitalistas, claro ambos provienen del semillero europeo de la civilización occidental que no se apartan de su rol colonizadora e invasora.

La gente de los pueblos nativos de la ¨civilización¨ tiwanakuta (desde la costa, los andes y la Amazonía) como hemos dicho en reiteradas ocasiones no se queda anclado en su ancestralismo como muchos prejuiciosos quieren adjetivar, pero tampoco aceptan ni niegan el ciego modernismo occidental como el sistema del capitalismo, sino permanentemente por la practica cultural cosmo-convivencial hacenapthapi (acopio) de saberes, conocimientos y cosmocimientos haciendo un permanente t’inkhu(encuentro) entre el pasado-futuro, entre la tradición-modernidad, entre el sistema andino-el sistema del capitalismo, entre el paradigma de vida del suma qamaña y el desarrollo-progreso, que la práctica del sistema occidental en su versión neoliberal y neo socialismo del siglo XXI, nos lleva a la confrontación y anulación del uno a otro para la sobrevivencia, lo que la gente de la civilización andina más bien busca a través del t’inkhu la complementación y convivencia en condiciones de equidad y libres en la práctica de nuestro sistema de valores, como el ejercicio de derechos y justicia, sin ninguna subordinación ni acoplajes en presupuestos de continuidad coloniales.

En ese contexto y sentido se debe entender el rol ritual cosmogónico de la lectura de las hojas de coca por los yatiri-chamakani, mas como apoyo clarificadora, orientadora e iluminadora para la administración de la justicia por los magistrados antes que juzgadora en un Estado plurinacional, con que algunas que entienden esta práctica de la vivencia de los pueblos, que va mas allá del simple prejuicio religioso de los cristianos y no cristianos.

La inalmama nombre cosmo-convivencial de las hojas de coca, denominados por los yatirirs (sabio que sabe procesar las energías de la claridad y del día), los chamakanis (sabio andino que sabe relacionar e interaccionar las energías de la oscuridad y de la noche), los laramas (sabios pensantes y cosmosoficos),quqa/coca (nombre común haciendo referencia al mundo vegetal y las hojas de la coca) que al accionar con las energías de los diversos mundos de la vivencia y cosmo-convivencia a lo largo del calendario agropecuario y social se practica el ayni (reciprocidad) cosmo- biótica, un sistema de interacción y emulación de la producción y la convivencia con los fenómenos y elementos naturales de la naturalidad de la vida, del quqi (genero de especies de la naturaleza) de los pueblos de la civilización andina, que alimenta al paradigma de vida del suma qamaña. Por tanto no es ningún acto de paganismo, de superchería, de brujería, menos una acción religiosa al estilo de los cristianos que quieren re-ligar al darse cuenta de la separación de las dimensiones de la materialidad y la espiritualidad por el sistema del mundo-capital, hoy están preocupados por ligar ambas, cuando por la gente de los pueblos de los andes es interactivo complementariamente, una práctica cosmogónica convivencial y armonizadora tan tradicional ancestral como moderno, que cada vez va destapando y desafiando las practicas coloniales y el ejercicio de códigos de derechos y justicias monistas mercantilistas.

Altu Pata Marka 17 de marzo 2012.


[1] Aymara Qullana, Sociólogo, investigador de la cosmo-convivencia andina, docente de UPEA, UMSA y líder del Movimiento Katarista de Katari para la complementariedad MKC.

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