Caddis por Gregorio Iriarte

Ayer en la tarde, Gregorio Iriarte ha terminado su paso por esta vida, circunscrita en el espacio y el tiempo, y ha emergido a la dimensión no circunscrita, a la que estuvo siempre ligado, y que llamamos divinidad, vacío cuántico, en sof … es decir, desaparece de nuestra vista y se queda, al mismo tiempo, en otro nivel de realidad. Ha brillado entre nosotros un hombre justo y quiero decirle, como despedida, un Qaddis marrano.

Bendito sea tu Nombre, tu que has creado el Tiempo y eres el señor de la Historia

Bendito Tu, que nos sacaste de la esclavitud de Egipto y marchaste con nuestros padres por el desierto para llevarnos hacia la libertad

Bendito tu que nos urges a construir un reino de justicia, de paz y de amor

Te agradecemos el envío de este misionero que vino a convertir comunistas y quedó convertido a la fraternidad, la igualdad y la solidaridad

Te agradecemos el envió de este maestro que vino a enseñar la escritura, la lectura y el comentario, usando las nuevas tecnologías de la comunicación y sembrando instituciones que siguen velando por el conocimiento, la justicia y los derechos de todos.

Te agradecemos porque hayas hecho que Gregorio desempolvase la noción de Jubileo, con la que nosotros buscamos la homeostasis del sistema cada siete semanas de años, y que busca la atenuación de la institución de la Deuda que, hoy, desangra a las naciones animistas, formateadas más bien para la reciprocidad. Mejor si desaparece esta noción ligada a la escasez y la deuda y construimos, entre todos, una sociedad basada en la abundancia y el compartir

Te agradecemos por el envío de este sembrador y catalizador de las mejores energías del catolicismo que, hoy, precisa de reforma y renovación. A los sefardíes no nos ha sido indiferente la iglesia católica y, en tiempos decisivos, hemos contribuido a su reforma y florecimiento, como en el siglo XVI, con Teresa de Jesús, Juan de Ávila, Juan de la Cruz, Diego Laínez, Bartolomé de las Casas, José de Acosta …

Precisamos un cristianismo, que no se quede en la literalidad de la escritura; que se abra al rostro materno de Dios: la Shejinah: María de Nazareth, del cual, por cierto, fue oblato Gregorio; que se repiense a partir de una nueva lectura de la creación, para que este país encuentre, por fin, un equilibrio con la tradición animista, que también nos constituye. Como sociedad precisamos de un animismo vigoroso y un catolicismo creativo e innovador, sobre todo ahora. Como escribiera otro sefardí: deus sive natura. Así nomás siempre es. Hemos entrado en una Era basada en la complementariedad. En múltiples complementariedades.

Que la plenitud de la paz: Shalom, nuestro Suma Qamaña, nos venga de los cielos, del Tercero Incluido, así como la vida, para nosotros y para todo el mundo.

Que el que estableció la paz en las alturas, la establezca también sobre nosotros, sobre el mundo y en nuestra relación con la naturaleza.

Decid: Amén

 

Sopocachi, 26 Tishri 5773

 

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