¡A descolonizar! Empecemos con el alcohol

Recordatoria

En este librito tenemos presente a:

N.N., prometedor líder aymara, vencido por el alcohol y muerto a los 45 años.

Sócrates, genial futbolista brasileño, vencido por el alcohol y muerto a los 48 años.

N.N., que se suicidó, vencido por el alcohol.

A las 25 víctimas del alcohol en la noche del año nuevo 2012.

A las muchas víctimas inocentes que van a morir en las calles de Bolivia en 2012, en accidentes causados por choferes borrachos.

A la comunidad N.N. que se degeneró por el alcohol de tal manera, que al momento solamente quedan 5 familias.

A los alcohólicos cuyos sufrimientos extremos conocemos y que nos han incentivado a escribir este librito.

Y en especial, a los alcohólicos que han dejado el alcohol, y cuyos esfuerzos grandiosos son más grandes que de cualquier héroe de guerra.

1. El alcohol como método de colonización.

El título del texto es: ¡A DESCOLONIZAR! ¿Es por si acaso el alcohol una herencia de la colonia?

Es ampliamente conocido que se ha utilizado el alcohol para subyugar a los indios de América del Norte, para emborrachar a los líderes de los indígenas para lograr contratos sobre territorios. Este accionar se convirtió en un método común.

Pero igualmente en la historia de Bolivia hay ejemplos en los que el alcohol es utilizado como método para subyugar a pueblos enteros. El explorador Nils Nordenskiöld escribe en uno de sus libros sobre sus experiencias de 1905:

“Cuando el propietario de una barraca gomera quiere tener trabajadores indígenas, envía a uno de sus empleados a una gran fiesta de los indios en la que beben hasta emborracharse y les presta dinero. El indio borracho se presta y se presta y al final queda atrapado. No puede pagar más deudas y como consecuencia tiene que emigrar a trabajar en los bosques de caucho. En realidad se ha vuelto un esclavo que ha perdido su libertad por años, quizás incluso para siempre.”

(1) Jorge Orias Herrera, Exploradores de Bolivia, Ed. Eldorado, Santa Cruz 2005, página 166.

Pero si uno puede pensar que esto es historia, en el presente pasa algo semejante.

En su libro ‘Martin Baur, misionero redentorista’ Asun Moreno/Christian Frésard hablan de como los comerciantes del altiplano introducían el alcohol en las comunidades Chimanes para hacer sus negocios.

Aún ahora, lamentablemente, estos métodos continúan vigentes, allí donde existe el interés desaprensivo de ciertos grupos para utilizar tierras e invadir estas para usos comprometidos con explotaciones inmisericordes hacia la madre tierra e irrumpiendo a lo más preciado de la humanidad como son los derechos humanos.

Vale la pena anotar también que los indígenas en América del Norte y del Sur, reaccionan de diferente manera al alcohol que los europeos. Esto se debe a que los europeos tienen una enzima en el estómago que ayuda a desintoxicar el cuerpo rápidamente y esta enzima los indígenas de las Américas no la tienen. Esto explica porqué se emborrachan tan rápido y porqué su borrachera dura mucho más tiempo.

2. ¿Porqué la gente toma?

Que a los indígenas de América del Norte y del Sur les gustaba tanto el alcohol, justamente tiene que ver con la colonización. La colonización era una derrota, una humillación y un trauma. Los españoles dominaron (física y mentalmente) a los pueblos amerindios a través de la fuerza bruta, pero sobre todo despreciaron su cultura, sus creencias religiosas y sus costumbres. Sus líderes fueron cruelmente asesinados, y la población indígena fue obligada a trabajar en las minas y en las encomiendas. La autoestima fue dañada muy profundamente.

El alcohol fue y es errónea y lamentablemente el remedio más conocido para subir la autoestima aunque ilusoriamente. No solamente en América la baja autoestima y la frustración es la causa número uno para el consumo del alcohol, sino también en otros países, especialmente en los países más industrializados. Los perdedores del sistema capitalista, los que no pueden con tanta competencia, se enferman física o psíquicamente o toman en exceso. Típica es la frase: “Tomo para olvidar”

Las frustraciones se presentan principalmente por las pocas oportunidades de trabajo para la población joven y adulta; por las presiones por lograr mejores condiciones de vida; por las presiones en los ambientes laborales, tanto por la carga laboral o por la alta competitividad o la discriminación. Y todos estos sentimientos acumulados pretenden ser olvidados, distraídos o ahogados por lo menos temporalmente, en una borrachera. Por esta razón se instituye como “viernes de soltero” al día de regocijo para gran parte de los empleados públicos, el día del “macho” que no enfrenta los problemas de otra manera.

Una segunda causa, igualmente relacionada con la primera es la de romper de vez en cuando con la rutina diaria, de salir de lo cotidiano, con el fin de relacionarse socialmente, de lograr amistades, de hacer una fiesta, de desinhibirse y de buscar aventuras sexuales con la ayuda de alcohol.

Existen realmente motivos para tomar alcohol, y esta es la razón, por la cual en todo el mundo existen problemas ligados al alcohol. Ni en los países musulmanes, en cuya religión el consumo de alcohol está prohibido hay abstinencia completa.

Sin embargo normalmente los problemas se agrandan en vez de desaparecer. El consumo de alcohol es una ilusión, una quimera, porque lleva a las personas a un mundo no real, y al aterrizar otra vez en este mundo se dan cuenta que no se ha resuelto nada, sino que todo empeoró.

Acá queremos mencionar una tercera causa, que incluye a las dos causas mencionadas, pero que es algo más: Las costumbres. La gente toma porque es costumbre de tomar por todo y por nada.

Y esa costumbre la justifican con el argumento que “esto es nuestra cultura”. Pero tomar sin reglas, etiquetas, tiempos y lugares no es la cultura de los antepasadas (ver capítulo 5). El tomar sin iniciación, sin ritualidad, sin preparación y sin acompañamiento muestra justamente que no hay cultura en el consumo de alcohol. No, el tomar no es cultura sino una costumbre, y las costumbres, si son dañinos, hay que cambiarlas.

¿Qué cultura practican los folcloristas que buscan cada fin de semana una causa para tomar? No, no es cultura es una costumbre del peor calibre. No, no es cultura, es un pretexto para emborracharse.

Tomar alcohol se ha vuelto una costumbre socialmente aceptada y más aun valorada. Por eso la gente cuenta en tono de jactancia qué y cómo bebió, cuánto bebió y cuántos días bebió. Nada de vergüenza ni de arrepentimiento. Se excluyen completamente las desgracias causadas por el alcohol.

Para el joven es importante pertenecer a una agrupación. En la ciudad de El Alto, gran parte de la población pertenece a varias organizaciones: comité de alcantarillado, junta vecinal, junta escolar, fraternidad folklórica, asociación de comerciantes, etc. a la vez. Por lo tanto esto le obliga a participar en eventos sociales donde el elemento relacionador es el alcohol.

Por otro lado, la costumbre de compadrerío, es un justificativo obligatorio para consumir alcohol y dar muestras de grandeza que en muchos casos no la tienen.

Esta borrachera contínua es el inicio para iniciarse como alcohólico.

Es evidente que las prioridades que gran parte de los padres y madres tienen, no son las prioridades que los hijos necesitan que sus padres tengan, porque esas prioridades de gran parte de los padres y madres se reflejan en la erogación de dinero para emborracharse, para pagar ropa lujosa y lucirla una semana, para lograr préstamos a altos intereses; mientras que las necesidades de sus hijos quedan postergadas, necesidades como cariño, dedicación, ropa, alimentación, educación y lo más importante buen ejemplo; algo que estos padres irresponsables no podrán proporcionar hasta saldar cuentas, o tal vez nunca. Y la historia se repetirá una y otra generación más.

Entonces deberemos cuestionar a nuestra sociedad: ¿Qué valores estamos transmitiendo a nuestros hijos? ¿Sabemos de la responsabilidad de ser padres? Y también cuestionar a nuestras autoridades de todos los niveles del Estado: Qué políticas emiten para romper con esta costumbre de la borrachera? ¿Qué alternativas proponen y construyen para lograr una sociedad más sana? ¿Qué espacios o alternativas se les proporciona a los niños y a los jóvenes para evitar irrumpan en el vicio del alcolismo? ¿Cómo aporta el sistema educativo en la formación del niño y del adolecente? Si se conoce que en muchas familias es difícil o tal vez imposible que los niños reciban consejos y reciban advertencias de riesgos en la vida; ¿No debiera el gobierno en todos sus niveles sea cual fuere este; asumir esta responsabilidad?

Debemos hablar también por aquella población que no tiene la “costumbre” de emborracharse, que tiene otros valores en la vida y que siente que se le vulneran sus derechos. Y para esto es necesario también cuestionar a varias instituciones: ¿Cuál es la oferta de bares, cantinas, licorerías y lenocinios? ¿Qué opciones de actividades productivas oferta el Estado y sus instituciones a la sociedad? ¿Se respetan las leyes referidas a esta temática? ¿Porqué no se incorpora en las leyes la prohibición para que autoridades de toda institución del Estado sean propietarias o socias de locales de expendio de bebidas o de locales donde se utiliza a la mujer como elemento de diversión? ¿Qué nivel del Estado incorpora en sus leyes la prohibición de utilización de locales de expendio de bebidas o donde se utiliza a la mujer como elemento de diversión a toda autoridad o funcionario en horas de trabajo y en otras horas pero con uniformes o distintivos institucionales? ¿Cómo lograr que las instituciones del Estado coadyuven y tengan con un comportamiento ejemplar ante la sociedad? ¿Como influyen las instituciones en la formación de la juventud? (cuartel, escuelas, universidades, familia, etc) ¿Qué nivel del Estado se interesa por generar espacios que permitan su reincorporación a la sociedad a toda persona que lamentable y penosamente cayó en las garras del alcohol y al apoyo de la familia? ¿Podrían utilizarse los dineros y los bienes incautados al narcotráfico y todos los que el Estado percibe por la venta de bebidas alcólicas? ¿La Iglesia Católica debería tomar una posición responsable y valiente para no apoyar en costumbres que debilitan a las familias y al desarrollo del país?

EL ESTADO Y SUS AUTORIDADES POR ERROR U OMISIÓN EN SUS DEBERES; TIENEN SU GRAN RESPONSABILIDAD Y CULPA POR GENERAR POBLACIÓN ALCOHOLICA, PERO NO SE PREOCUPAN POR RESOLVER ESTE GRAN PROBLEMA DE MANERA EFECTIVA. SIEMPRE PREVALECEN LOS INTERESES SECTORIALES PERO NO DE TODA LA SOCIEDAD NI DEL PAÍS.

3. Los problemas del alcohol.

Hay tres problemas que afectan directa- y muy seriamente a las sociedades:

– El alcoholismo. El mayor problema es la adicción al alcohol o la dependencia del alcohol. Si uno conoce a un familiar o conocido que es alcohólico, sabe lo difícil que es salir de esa dependencia, y conoce el sufrimiento del alcohólico y de su familia.

El alcohólico está dominado por el alcohol, está vencido, ha perdido la batalla, su vida gira alrededor del alcohol, su voluntad propia prácticamente ya no existe.

En esta condición el alcohólico pierde todo, su familia, su entorno social, sus amigos (que no son alcohólicos), su trabajo. Y – los alcohólicos sienten como la mayor pérdida – su dignidad.

Pero el sufrimiento va mucho más allá. La dependencia al alcohol no solamente afecta a su vida personal, sino afecta a toda la familia. Es fácil de entender, que los hijos y las hijas de un alcohólico no tienen un desarrollo normal psicológico. Y esto afecta su desarrollo en la escuela, su crecimiento emocional, en su búsqueda de trabajo etc. Y a las esposas probablemente les toca la peor parte. Ven cómo se destruye la vida de sus hijos, la vida del esposo y su propia vida.

– El segundo problema con el alcohol son los accidentes. Por el alcohol se producen muchos accidentes. Los accidentes más frecuentes son los accidentes en las carreteras, donde no solamente son implicados los que han tomado alcohol, sino muchos inocentes. Cuántos accidentes hay anualmente por choferes borrachos, y cuántos pasajeros heridos y muertos hay que lamentar.

A parte de los accidentes en las carreteras productos del alcohol hay otros accidentes. Conocida es la asfixia por el vómito, caídas en las escaleras, etc.

Y en los trabajos hay muchos accidentes producto del alcohol, e igualmente muchas veces mortales.

– El tercer problema son los daños en la salud de las personas. El alcohol es dañino para el cuerpo humano, y en la mayoría de los casos las consecuencias son irreversibles, muy difíciles de curar y por lo tanto costosas.

Esos tres problemas, dependencia, accidentes y enfermedades sin embargo son solamente una parte del problema. Se debe mencionar tres campos más en los cuales el alcohol es la causa de desgracias a nivel personal y a nivel del Estado.

– El primer campo es respecto a los problemas relacionados a la sexualidad y el machismo. Violaciones, embarazos no deseados, peleas entre las parejas etc. son un mundo relacionado mayormente con el alcohol.

– El segundo campo es respecto a la seguridad ciudadana. Asaltos, robos, asesinatos etc. tienen mucho que ver con los problemas de alcohol.

– Y el tercer campo es la productividad en el trabajo. Si la gente falta cada lunes en el trabajo o su trabajo es de pésima calidad, entonces no hay progreso. Si la gente invierte mucho más dinero en fiestas y bebidas que en la escuela de sus niños, olvídate de mejorar las condiciones de vida.

No hablemos más de estos problemas, están a la vista de todo el mundo.

4. La juventud la primera víctima

La juventud es la primera víctima del alcohol, porque cuanto más temprano uno empieza a beber más fácil se vuelve adicto. Recién a partir de los 21 años las personas llegan a la adultez plena corporalmente y sicológicamente. Por esa razón se debe proteger a toda costa a nuestra juventud.

La responsabilidad de los mayores y de la sociedad en conjunto es muy grande. En las oraciones de domingo se escucha tantas veces que la juventud es el futuro de Bolivia. Y es verdad: la juventud es nuestro presente y nuestro futuro. Pero ¿cómo será este futuro si les permitimos con 16 o 17 años tomar alcohol en las fiestas. Y cómo habrá un buen futuro si en promociones de colegios se toma bebidas alcohólicas?

La protección de la juventud debe ser el primer objetivo de cualquier política estatal respecto al alcohol.

Esta protección tiene que empezar con el embarazo. Si una mujer se sirve bebidas alcohólicas durante su embarazo está dañando a su hija o a su hijo. Si toma regularmente, la hija o el hijo va nacer ya completamente dañado. Alcohol es un veneno que llega al feto mediante la sangre de la mamá. Pero el feto no puede eliminar el alcohol como los adultos, por esa razón el veneno queda mucho tiempo en su cuerpo y daña el desarrollo normal del crecimiento del cuerpo. Todos los órganos están afectados pero especialmente el cerebro y el sistema nervioso. Lo más peligroso para el feto es el consumo de alcohol en las primeras semanas del embarazo y si la madre se emborracha completamente. En ese caso la niña o el niño están dañados por toda su vida. Además que tienen 60% más probabilidad de volverse alcohólicos en su vida adulta.

Por esa razón, las mujeres deben entender la importancia de abstenerse completamente de alcohol si tienen relaciones sexuales sin protección o si están embarazadas.

Pero eso iguamlemente debe ser asumido por los hombre. Si piensan tener un hijo, deben abstenerse de tomar alcohol, porque el alcohol influye negativamente en su calidad de procreación.

La argumentación hasta acá es más o menos, que a Bolivia iría mejor, si se lograría controlar el alcohol. Pero no nos olvidemos de los dramas personales, causados por el alcohol. Cada muerte es un drama para una familia, cada alcohólico es una espina muy dolorosa en las familias.

Un ejemplo puede ilustrar los sufrimientos de los que han sido vencidos por el alcohol. En Achocalla se produjo el entierro de un poblador alcoholico. No había ni una lágrima ni en el velorio ni en el entierro, porque todos sabían que había terminado el martirio para toda la familia. La muerte era una liberación para todos. El muerto murió por suicidio. El también, en vida se daba cuenta cuánto hacía sufrir a su familia, y el último favor que puede hacer a su familia era suicidarse, porque no podía con el alcohol.

Los relatos de los sufrimientos de los alcohólicos son aterradores. La película de Tonchy Antezana “El Cementerio de los Elefantes” muestra claramente estas penurias de los alcohólicos.

5. Alcohol en tiempos del Inka

Más grandes son los problemas, si no hay ritos, ni reglas, ni etiquetas, ni iniciación. Si cada uno toma sin control social, así como es hoy en día en Bolivia.

Para entender cómo sería el consumo controlado de alcohol, hacemos un vistazo a los tiempos incaicos.

En los tiempos pasados, especialmente en los tiempos del inkanato existía consumo de alcohol. Sin embargo no existían los problemas de hoy, mencionados anteriormente. Prácticamente no existían de manera tan dramática como hoy. No había dependencia porque el consumo de alcohol era restringido a tiempos específicos. Y si no hay consumo constante, no existe el peligro de volverse dependiente. Con esto el problema mayor del alcohol no existía. El segundo peligro, el de los accidentes, tampoco existían como hoy en día. No había carreteras, y durante las fiestas no se trabajaba en las obras, por esa razón no había accidentes causados por el alcohol. Además – otra diferencia con hoy día – no se tomaba hasta ‘caer de poto’ como dicen en relatos. Existía la borrachera prolongada, pero estaba mal vista la borrachera en exceso.

También existía la regla, de que algunos funcionarios del Inka tenían prohibido tomar en las fiestas comunes para arreglar cualquier asunto que podría surgir.

El tercer peligro, el de las enfermedades sí existía igual como hoy.

Se podría decir entonces, que en tiempos pasados existían sociedades que tenían controlados los mayores peligros del alcohol.

6. La diferencia de hoy y de los tiempos del Inka.

En los tiempos del Inka las borracheras tenían un carácter religioso. Tomar permite cohesionar al grupo en relación con los muertos y dioses. La embrigauez es entonces un medio de relacionarse con lo sobrenatural. Además está ligado a lo ritual. El tomar es un ritual de los liquidos. El agua tiene que fluir en la naturaleza así como las bebidas alcohólicas fluyen. Todos estos elementos siguen vigentes en las fiestas de los pueblos, y también de alguna manera en las fiestas de la ciudad.

Pero hay una gran diferencia. El estado del Inka podía decidir cuándo se toma y cuando no. Tomar afuera de las fiestas era castigado severamente. Por eso no había peligro, que la gente se vuelva adicto. Además el gobierno del Inka controlaba la fiesta mediante empleados de alto rango, que no podían emborracharse durante la fiesta. Así se evitaban los accidentes.

La diferencia entre hoy y los tiempos del Inka es entonces el marco estricto por parte del Estado en el cual se ha dado la borrachera.

7. ¿Qué hacer entonces?

Los tiempos del Inka no se pueden recuperar. ¿Acaso prohibición total?

Alcohol cero no es una solución. Los países islámicos lo han intentado, pero no funciona. No se puede desde el Estado imponer una abstinencia total. Igualmente como con otras drogas, por ejemplo la cocaína, la prohibición no funciona.

Para el Estado la solución sería:

– conscientizar a la gente,

– poner reglas claras, principalmente para proteger a la juventud, e

– intentar recuperar a los enfermos alcohólicos.

Para las personas individuales la solución igualmente es difícil. Como ya no hay reglas impuestas por la sociedad, cada persona tiene que ponerse las reglas por si misma, y eso exije gran responsabilidad y disciplina de las personas.

Alcohol cero puede ser una opción para las personas. Esa opción sería aconsejable para personas jóvenes cuyos padres son alcohólicos o tienen problemas con el alcohol. Esa opción puede ser limitada temporalmente.

8. Medidas de una política pública

Si queremos mejorar la situación se debe empezar con reconocer el problema. Igualmente para los alcohólicos el primer paso hacia su cura es reconocer que el alcohol es un problema en su vida, y que han perdido el control. Bolivia en su conjunto debe desarrollar una consciencia de que el alcohol es un problema en Bolivia, que muchos aspectos negativos de Bolivia tienen su raíz en el excesivo consumo de alcohol.

En la nueva ley sobre las bebidas alcohólicas, se menciona a los ministerios de Salud y Deportes, de Gobierno , de Educacion y de Comunicación. Son estos los ministerios, que deben empezar con una campaña masiva para la concientización de la población. Pero se debe incluir también el ministerio de Defensa, porque también el Ministerio de Defensa tiene la obligación de proteger a los conscriptos, alumnas y alumnos de los institutos militares, del excesivo consumo de alcohol.

Es necesario contar con un estudio responsable que ofrezca resultado estadístico de aspectos relacionados con el alcohol y el alcolismo en nuestra sociedad.

Esta protección debe empezar desde la niñez.

Deben elaborarse políticas públicas en todos los niveles de gobierno del Estado Plurinacional que logren generar conciencia en la mujer y el hombre, sobre su responsabilidad hacia su hijo y hacia sus propios cuerpos. Por eso la educación y formación sexual en los niños se considera importante. Porque lo que uno aprende de niño es poco probable que lo olvide.

Lo segundo que se debe hacer son establecer reglas y normas, que controlen el consumo del alcohol. En este punto sobre todo se debe proteger a la juventud.

Igualmente en la nueva ley (Al momento – abril 2012 – en el senado) hay buenos elementos para reglamentar el consumo de alcohol. Pero se debería ampliar la reglamentación.

La publicidad para bebidas alcohólicas debe estar prohibida completamente. ¡Qué inconsecuencia, que vergüenza, que se permita hacer publicidad para que la sociedad se hunda!

El capitalismo muestra en este punto su cara más fea pero veraz: Más le importa la ganancia que el bienestar de la gente.

Y un tercer elemento, debiera apoyarse a las organizaciones que intentan recuperar a los alcohólicos. En la nueva ley no se trata este punto, pero dentro del Ministerio de Salud, o en otras instancias de gobierno (gobernaciones y municipios) debería ser posible implementar medidas de este tipo.

9. Lo que puede hacer cada persona.

Una persona sola puede hacer mucho, pero la eficiencia crece al conectarse formal- o informalmente con personas con la misma mentalidad y formar grupos. Estos grupos deben darse valor para LOGRAR CONCIENCIA EN TODA LA SOCIEDAD, comenzando desde el colegio.

La nueva ley da buenas herramientas para hacer algo.

Las personas tienen que ponerse sus propias reglas. Por ejemplo que nunca se emborrachen hasta estar inconscientes. Eso significa tener sus técnicas para salir a tiempo de las fiestas. No ir a fiestas donde se sabe que se toma mucho, más que tres o cuatro veces al año. Tener sus técnicas para no aceptar estas invitaciones.

Tener sus propias formas de divertirse, de relajarse. Si alguien dice: “no hay diversión sin alcohol”, entonces no ser su amigo, porque esa persona no trabajó en su desarrollo personal. Hay tantas formas de divertirse sanamente, cine, DVD’s, música, tocar un instrumento, deporte, juegos en la computadora, baile, discusión con amigos, meterse en literatura, historia, geografía etc. Todas las ciencias son fascinantes. Y en grupos es todavía más fascinante.

En los colegios por ejemplo los profesores y alumnos conscientes deben organizarse y luchar por su derecho de no tomar alcohol. Se debe llegar a la consciencia, de que las personas fuertes son las que no toman alcohol, que los que se dejan llevar por las costumbres son los débiles. Los machos luchan contra el alcohol.

Igualmente los sectores conscientes de los padres y madres deben llevar su voz, para luchar por un futuro de una Bolivia sana, donde los problemas causados por el alcohol disminuyan cada vez más. ¡La ley está a su lado!

El derecho de no tomar alcohol no es obvio, sino hay que luchar para ese derecho.

“¿Qué se creen éstos que no toman alcohol?” “eres un maricón” son de estas frases, para presionar a tomar. “Ud. está rompiendo la unidad” es otra frase para hacer sentirse mal a los que no toman.

Sobre todo las mujeres están expuestas a esas presiones, muchas veces por el propio marido.

Se debe llegar a la consciencia, que los que toman cada viernes son los destructores de Bolivia, los que frenan el desarrollo.

Como hemos mencionado antes esos problemas son:

– La violencia intrafamiliar y los embarazos no deseados, los problemas entre la pareja.

– La inseguridad ciudadana.

– El despilfarro de recursos, que faltan para mejorar la calidad de vida a nivel individual como a nivel de Estado.

La calidad de vida aumentaría sustancialmente, si Bolivia lograría controlar el problema del alcohol.

Como dice el título: Los que toman en serio la descolonización, no toman, se dan cuenta que el alcohol es una herramienta de colonización.

Los tres rubros: escuelas, cuarteles y deportes están muy ligados al alcohol. O mejor dicho, las consecuencias del funcionamiento equívoco de estas tres instancias y de la familia están haciendo que nuestra sociedad se hunda en el alcohol. Y justamente es ahí, donde la juventud empieza a tomar. Profesores, padres de familia, oficiales del ejército y de la policía, funcionarios deportivos deben luchar, para que el camino de la juventud sea hacía un buen futuro. Es una contradicción que la juventud está tan expuesta al peligro de empezar a tomar cuando todavía no son adultos, justamente en los lugares, donde se les prepara para el futuro.

Las escuelas, el deporte y el cuartel deben ser declarados libres de alcohol.

Otra vez: La ley apoya a la juventud y la protege del alcohol.

Respecto a poner reglas y normas están exigidas también las comunidades y minicipios. Ellos deben normar el consumo de alcohol, en su actitud de descolonizar la vida.

El tercer punto de una política pública debe ser la recuperación de los alcohólicos. Es verdad que a ningún alcohólico se puede recuperar, si el mismo no quiere. Sin embargo, una buena infraestructura en centros de recuperación aumentaría la cifra de los que intentan una recuperación. Debe haber ayuda significativa a instituciones que se dedican a la recuperación de los que han sido vencidos.

Entre esas organizaciones se debe mencionar de manera especial dos:

Las iglesias evangélicas, que trabajan fuertemente y eficientemente contra el alcohol. En el campo y en la ciudad, si una persona se da cuenta que tiene problemas con el alcohol, una de las maneras de curarse es entrar en una iglesia evangélica. En esas iglesias recibe ayuda efectiva de cómo dejar el alcohol y se le da un ambiente en el cual efectivamente logra salir del alcoholimso.[1]

La otra organización que se debe mencionar especialmente son los Alcohólicos Anónimos. Ellos igualmente trabajan muy eficientemente para sacar a las personas de la garra del alcohol. Y es gente valiosa que pretende con su experiencia ayudar a recuperarse de este mal a personas que cayeron o están cayendo en este vicio.

Y tenemos que concluir insistiendo que una de las aspiraciones y pronunciamientos más válidos de este proceso de cambio es EL VIVIR BIEN , e instamos a aunar esfuerzos y voluntades para eliminar de nuestra sociedad este vicio y recuperar la sociedad del SUMAC KAMAÑA